𝖭𝖺𝖽𝗂𝖾 𝖢𝗈𝗆𝗈 𝖳𝗎́『Bʀᴏʟʏ x Cʜɪʀᴀɪ』

Capítulo 16

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Cuatro semanas después...

Ethan soltó un estruendoso grito y rompió a llorar en cuánto vió entrar al oncólogo pediatra a la habitación porque sabía que ya venían a inyectarlo.

—¡Mierda! —Broly lo alzó en brazos en cuánto la criatura se arrastró hasta su punto— Lo va a traumar doctor.

—Lo siento mucho. —el profesional mantuvo un poco la distancia cuando Ethan escondió la carita en el cuello de su padre sin dejar de llorar— Pero debo hacerlo aunque a él no le guste.

El moreno se sentó sobre la cama y como pudo acomodó a Ethan para que el médico pudiera suministrarle el medicamento que le daba batalla a la leucemia.

El bebé volvió a gritar cuando el oncólogo le recogió la manga del buzo de lana que traía puesto, lo cuál hizo que el profesional retrocediera y procediera a hablarle para generarle confianza.

Broly le ofreció su sonajero, pero Ethan lo rechazó al instante con un manotazo mientras miraba con desconfianza a su médico.

—Ethan, colabora por favor. —el moreno sostuvo las piernas de su hijo y volteó el rostro hacia otro punto cuando el doctor preparó la inyección y luego enterró la aguja en la piel del antebrazo del bebé.

La criatura curvó la espalda y chilló con fuerza cuándo le suministraron el medicamento.

—Ya pasó, bebé. —el profesional sacó la aguja y le acarició los bracitos a Ethan, pero él lo miraba con odio porque únicamente lo pinchaba con esa aguja grande.

—Creo que se me bajó la presión. —Broly abrazó a su hijo— ¿Me la puede medir? Es que si Ethan sufre yo también sufro.

El médico rió por el comentario y Broly clavó los ojos en la puerta con la llegada de la albina, quién al ver a Ethan llorando se acercó rápidamente a la cama preocupada.

—¿Qué le pasó?

—Ethan ya odia las agujas y vinieron a suministrarle el medicamento. —respondió el moreno luego de que el profesional se fuera.

—Pobrecito —Chirai soltó la bolsa que traía y le mostró las manos a Ethan para cargarlo— ¿Dónde te inyectaron?

Ethan vuelto todo un mártir y haciendo pucheros le mostró su antebrazo recién inyectado a la albina, quién le dió un pequeño beso en el piquete.

—Esos doctores si son maldadosos con el baby —Chirai le siguió el rollo al bebé— ¿Cómo lo van a inyectar en su bracito? Eso duele mucho, a quien debieron inyectar era a tu papá ¿Verdad?

Ethan ocultó la cara en el cuello de Chirai y ella lo abrazó tratando de no reírse.

—Te traje fruta, ¿no quieres? —la albina lo sentó en la cama y de la bolsa que trajo y sacó un trocito melocotón— Es muy rica, suave y dulce.

El niño se llevó el trozo de melocotón a la boca y su ceño se frunció ya que para su paladar era el descubrimiento de un nuevo sabor, pero no lo rechazaba.

—Gracias nuevamente, Chirai. —agradeció Broly luego de ser olvidado por ella.

—No me lo agradezcas, me nace hacer esto, más porque soy su madrina —la albina se arrodilló frente a Ethan— Tu hijo es muy bello y me dan ganas de secuestrarlo. ¿No harías bebés para vender? Te salen preciosos.

Broly se rió ante eso y bajó la mirada a su hijo que le estaba ofreciendo de su melocotón babeado y ruñido.

—Ugh, está lleno de saliva. —el moreno sacó la lengua fingiendo asco y Ethan lo miró mal.