Princesa de las sombras

El cumpleaños de la vieja-Bon

-Cat, Cat, Cat...- escuché la voz de Cam removiendome.

-Eh, ya despierta- dijo Jason- ¿Qué tal te encuentras?

Todos mis amigos estaban a mi alrededor y Nico. Me encontraba tumbada en una camilla.

-¿Por qué siempre despierto en la enfermería?- pregunté incorporandome y frotándome los ojos.

-No se... Dimelo tu- dijo Leo.

Entonces recordé la charla que había tenido con Eris y todos los lugares que había visitado. Pero lo recordaba como un sueño lejano, mientras lo había vivido, había sido muy real, pero ahora que me despierto, sé que no es así. Tenía que apuntar las cosas cuanto antes o se me olvidarían al cabo de un rato.

-Rápido, ¿tenéis una grabadora?- pregunté.

-Hmmm... No- dijo Will.

-...¿Sabéis qué es la tele?- pregunté.

-No seas así, sabes que aquí no se utilizan cosas electrónicas- respondió Will.

-Bueno y... ¿Papel y lápiz?- dije.

-Si... Aquí tienes papel- me dio Cam.

-Y un boli- dijo Percy entregándome a contracorriente (modo boli).

-Gracias- dije. Utilicé mi rodilla para apoyarme y empecé a escribir.

*soy hija de Eris, descendiente de Erebo y Nyx.

Mi padre se llamaba Liam l'Ombre.

Eris, resulta que no es tan mala madre como pensaba.

Los dioses me quieren matar.

Creé la Segunda Guerra Mundial en la que murió mi padre.

Tengo un hermano llamado Dylan*

No recordaba bien el rostro de Dylan y no lo quería olvidar, así que, automáticamente, me puse a dibujar su cara.

-¿Qué haces?- preguntó Piper.

-Dibujar...- contesté, pintando trazos de su cara.

-¿El qué?- volvió a preguntar.

-Yaaa lo verás- dije.

-¿Y qué es lo que has anotado?- preguntó Leo, poniéndose de puntillas para poder ver mejor.

-En resumen pone que los dioses me odia y me quieren matar- levanté la vista.

-Bienvenida al club, amiga- dijo Percy. Reí.

Dejé de dibujar y de reír y añadí una cosa más a la lista.

*No puedo ni amar ni querer nada* lo escribí en Skiá, de tal manera que nadie lo entendiese. Ese punto era el que menos gracia me hacia.

-¿Quien es?- dijo Cam asomándose para ver lo que había anotado y dibujado- os parecéis mucho.

-Dylan- di la vuelta al papel para que todos lo vieran- mi hermano... O eso creo. Tenemos la misma cara y eso da mal rollo.

-Él es más guapo- dijo Nico.

-He dicho que tenemos la misma cara, ¿vale?- le refuté.

-Vale, vale... Pero baja esos humos- contestó alzando las manos. Me puse en pie al lado de la camilla.

Doblé el papel y lo metí en mi bolsillo delantero.

-Ahí está...- dijo Piper entregándome mi bastón- Nunca me sale cómo se llama...