POV DYLAN.
Oscuridad.
Es todo cuanto recuerdo.
Hasta que un pequeño atisbo de luz aparece entre las sombras, como un milagro.
Es una chica. Siempre la misma chica del mismo vestido azul.
Intenté andar hasta ella, pero el frío me lo impedia.
Tenía tanto frío y ella parecía tan cálida. Solo quería abrazarla.
Tenía los ojos como el color de las profundidades marinas, tan azul y ta puro que parece irreal.
Una piel dorada como la arena de playa y su pelo rizado me recordaba a las olas del mar en Diciembre.
Todo en ella me calmaba. Todo en ella me recuerda al mar. Es tan...bonita.
Entonces, la chica se dio la vuelta y echó a correr. Como huyendo de mi.
Intenté seguirla más de una vez, pero siempre desaparece.
Y me vuelvo a quedar solo en la oscuridad.
He estado intentando comunicarme con ella o recordar algo de mi pasado. Y cuando parece que encuentro la respuesta, la vida me cambia la pregunta.
Quiero salir.
Pero no me puedo mover.
Todo es oscuridad y frio.
Estoy solo. Completamente solo en este túnel llamado vida.
Cuando apareció otra vez. La chica volvió a por mi.
Estaba volviendo y según se acercaba era cada vez más bella que cuando la observaba de lejos.
Tenía un cuerpo moldeado a la perfección y en sus mejillas había unas pocas pecas. Agarró su vestido azul para correr mejor hacia mi.
Intenté moverme, pero nada.
Entonces se agachó a dos metros de mi. Estaba tan cerca y la vez tan lejos.
Parecía preocupada por algo, como si la persiguiesen, como si no debería estar ahí y, aún así, me estaba haciendo compañía.
Ninguno de los dos habló. Pero no era un silencio incómodo, era agradable.
Ahora solo quería tocar esos dos grandes continentes que tiene por pechos...
Antes de que pudiera darme cuenta, estábamos a menos de un metro, pero sin tocarnos, sin hablar.
Ella intentó tocarme pero había como una especie de cristal separándonos. Era frustrante. Porque yo también lo intenté y no podía tocarla.
Nuestras manos a centímetros y se sentía a kilómetros.
Cuando alguien detrás de ella apareció. Era otra chica, pero esta tenía el pelo negro recogido en trenzas y un vestido negro.
Todo en ella era oscuro y escondía secretos. Al instante quería pegarla... No me gustaba su aura, me recordaba tanto a mi...
Esta chica empuñaba una especie de guadaña retorcida. No, era un palo con un... ¿Diente? Con lo que sea que fuese eso... Lo utilizó para romper lo que estaba entre la chica del vestido azul y yo.
Todos los cristales helados saltaron en mi cara y en la de ellas. Haciéndonos heridas.
Por fin podía tocarla. Ella dio el primor paso y agarró mi brazo tirando de mi.
Entonces... Todo se desvaneció.
Como si de un mal sueño se tratara, desperté.
Sentía que me ahogaba y no podía moverme. Ahora veía hielo y una chica agarraba mi brazo.
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Princesa de las sombras
Fantasy- Marginada - Bicho Raro -Manipuladora -Maláka (gilipollas) -¿Qué me has llamado? -Oye, que no sea hija de Atenea no significa que sea idiota. ---------------------------------------- Si ser una semidiosa es raro, se puede mejorar. Esta es mi histo...