¡Nuca hagáis auto-stop!

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POV CAM

Nunca me había sentido tan incómoda desde las últimas Navidades que pasé en España. Mi tía siempre me preguntaba, ¿y el novio?, por ahí, tía, dando conciertos y salvando el mundo. A parte que la silla de mimbre en la que estaba sentada no tenía ni un mísero cojín, aquellos pequeños palitos me estaban haciendo nuevas salidas en mi precioso pompis.

Bonnie parecía que le iba a estallar aquella vena que tenía en la frente. Al igual que Sasha. Parecían estar compitiendo, como un partido de Ping pong. Cat, por fin, saboreaba su chocolate caliente. Nos había explicado que ellos: Kila, Sasha, Kirsi, Jia, Grace, Breckett, Akuma y Josh, eran hijos de Eris. Mi reacción fue tal como:

-¿¡QUÉ DE QUE?!

Y la de Bon fue algo como:

-Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii...- murió.

Mientras que la reacción de Cat fue algo como:

-¡Hey, chicas! ¿Sabéis qué? Estos son mis hermanos. Los mismos que os han intentado exterminar y casi os convierten en un pincho moruno con sus espadas ¡encantadores!

A Kila también parecía que le iba a dar algo, meciendose todo el rato en su silla, cruzada de brazos y gritando.

-¿¡Cómo se os ha ocurrido?! ¿¡Estáis locos?!

La única respuesta que recibía era que Sasha se encogiera de hombros. Kila suspiró.

-A ver- intentó controlar sus nervios- Lo que le ha pasado a Cat es lo siguiente: los hijos de Eris tenemos el poder de meternos dentro de la mente de la gente, creo que eso ya lo sabéis y que dos personas os deben disculpas.

-Los sentimos- dijo Jia, con la cabeza baja, le dio un codazo a Sasha para que se perdonara.

-Si, yo también lo siento- contestó. Mi incliné sobre la mesa y puse mi mano tras mi oreja.

-¿Qué? Creo no haberte escuchado. Un poco más alto.

-Lo siento...

-¿Lo siento, qué?- pregunté.

-Lo siento, señorita Mikels- contestó. Sonreí orgullosa y volví a apoyar mi espalda en el respaldo. Kila carraspeó para que la prestásemos atención.

-Como iba diciendo- prosiguió con su explicación- tenemos ese poder, pero no sólo en las personas. Cuando entramos a un nuevo territorio, el cual no conocíamos, nuestra mente recorre todo ese territorio y lo examina. Tenemos conocer a lo que nos enfrentamos y como poder destruirlo. El cambio brusco que ha sufrido Cat al entrar a Canadá es lo que le ha producido náuseas. Pero, Cat, no es normal, es incluso más poderosa que todos nosotros juntos...

Miré a Cat. Tomando chocolate caliente y con sus trencitas, ¿quién podría pensar que puede con todos estos tipo? No parecía inmutarse a la conversación. Se dedicaba a ver su chocolate, soplar y pegar pequeños sorbos.

-También nuestra aura puede haberla producido náuseas- explicó la pelirroja- nosotros ya estamos acostumbrados, pero ella no. Lo que me sorprende es que halláis llevado tan bien nuestra aura de discordia... Bueno... Según me han explicado, tu no, Bonnie.

Bon se puso pálida. Yo también la había sentido, pero a ella la ha afectado más fuerte. Será porque yo tengo un control mental superior a la media. Sea lo que fuere lo que le había hecho a Bon saltar como una liebre sobre Sasha, no quería conocerlo.

-Y... También. No puedo meterme en la mente de Cat. Es como si... No tuviese vida, como si se halla esfumado. Algo o alguien bloquea su mente- continuó Kila.

Princesa de las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora