Íncubo |H.S|

Capítulo 20:1/2

(Día de ver a la mamá de Ekaterina).

Harry POV:

Veía como Ekaterina se vestía desganadamente y como suspiraba cada rato. La miré de reojo y le sonreí de lado. Se encontraba muy nerviosa y yo no podía hacer nada al respecto. Su barriga estaba cada vez más grande y siempre tenía que ayudarla a caminar ya que le pesaba demasiado. Arreglo una vez más su cabello para luego apoyarse en mí y bajar las escaleras de a poco.

—Trae a Peber–susurró.

Cada vez estaba más débil solo le quedaba un mes y medio. Me estaba desesperando un poco ya que no quería dejarla. No sé como llegaron esos pensamientos a mi pero no los negaba.

Yo asentí a lo que me había pedido y silve para que Peber llegara al lado de nosotros. Des era el que iba a conducir. Nos introcimos en el coche y estuvimos en silencio en todo el viaje.

—¿Que le diremos,Harry?–dijo acariciando su estómago.

—Solo dejamelo a mi–susurré.

¿Como fue que de un maldito capullo pasara a un padre arriesgándolo todo por la madre de su hijo?

Ni idea.

Llegamos al departamento de Ekaterina y ella suspiró para luego apoyarse en mí y entrar. Sus padres se encontraban de espaldas a nosotros. Ekaterina carraspeo su garganta y ellos se voltearon,la observaron de arriba hacía bajo para luego parar en su estómago abultado. Su madre llevó sus manos a la boca y me dieron ganas de rodar los ojos ante tal dramática acción pero me lo reservé.

—¿Estas embarazada?–preguntó su madre.

No solo tiene una bomba adentro simulando por puro placer que estaba embarazada, ironice.

Ekaterina asintió apretando mi brazo.

—¿Es de el?–preguntó su padre frunciendo el ceño.

No es del aire, pensé.

—Si padre–susurró mirando a sus padres.

Ellos negaron con su cabeza.

—Antes de que empiezen con sus cosas y todo ese rollo de reprender,dejenme decirle que fue mi culpa, soy un íncubo–dije naturalmente.

Ekaterina me miró enojada.

—¿Que?–preguntó su padre.

Aparte de bruto sordo.

—¿Nos podemos sentar?–pregunté irritado.

Ellos asintieron y nos sentamos.
Los papás de Ekaterina buscaron respuestas y yo suspiré para luego contarle abosulatemente todo,ellos me miraban atentos a todo lo que decía.
~*~

—Sabes que no quiero que estes con ella¿Lo tienes claro?–preguntó secamente el padre de Ekaterina.

—Si señor–murmuré.

Esperé a que Ekaterina se despiediera de su mamá. La señora acariciaba el estómago abultado de Ekaterina y sonreía tiernamente. Se abrazaron una vez más y la mamá de Ekaterina vino a donde mí.

—Ven muchacho–dijo halandome hacía la cocina.

—Se lo que eres y como actúas, cuida a mi hija,no la dejes sola,huye,se que estarán bien–dijo la señora apretando mi hombro con su mano.