Replace your heart

Capítulo 18

NARRA ALLIE:

Cuando Michie se fue me preocupé por ella. Seguro que piensa que me tragué su sonrisa falsa o que se me pasó el detalle de que Nathan fue detrás suyo cuando fue a la cocina. Al rato se fue Tom, tampoco dijo porqué, así que yo me propuse averiguar que pasaba con mi amigo. Cierto es que con el no tenía una relación cercana, pero lo consideraba parte de mi familia inglesa.

-Oye, ¿y a este qué le pasa?- pregunté en voz alta cuando Tom salió por la puerta.

-Pues no lo sé. Últimamente se está comportando muy extraño- comentó Peter.

-Cierto, desde que empezamos con el nuevo disco no...- intentó hablar Siva.

-Espera, espera. ¿Has dicho que vais a lanzar un nuevo álbum?- pregunté emocionada.

-Sí, es el tercero. Estamos muy ilusionados, todos excepto Tom- puntuó Max.

-¿Y desde cuando Tom está así?- inquirió Peter.

-Pues... Si no me equivoco desde el último concierto- contestó Jay.

-Es igual, luego me enteraré- aparqué el tema para concentrarme en lo más emocionante- ¿Cómo es eso de que vais a sacar nuevo disco?

Los chicos rieron por mi absurda emoción, pero me contaron lo que tenían pensado y varias de sus ideas. La mayoría eran románticas, pero era la mejor parte. Según me enteré en este disco se querían implicar en la producción, así que decidieron intentar componer al menos una canción cada uno y ayudar con el resto. Yo no había escuchado las canciones, pues aún no las tenían, pero tenían ideas alucinantes. Hubo una que me llamó la atención.

-¿Cómo, cómo? O sea que la idea es hacer saber al resto del mundo que no hace nada bien excepto sus andares, ¿me equivoco?- pregunté.

-Esa es la idea, sí- contestó Nathan.

-¿Y a quién se le ocurrió?- inquirió Peter.

-A mi- volvió a hablar Nathan.

-¡No puede ser! ¿Está inspirada en alguna chica?- él agachó la mirada, lo que me confirmó mis sospechas. Michie ni cantaba, ni bailaba, ni cocinaba bien, pero lo cierto es que con solo andar se hacía notar.

-¡¿Alguna chica?!- gritó Jay- No, está inspirada en mi.

-Tss, pero cállate, que era un secreto- siguió la broma Nathan.

-Chicos, es tarde y me tendría que ir a casa a hacer la comida, Michie es inútil en la cocina.

-No, pero no te vayas, podéis comer aquí- intentó retenerme Max.

-Gracias, pero me dais miedo delante de los fogones, prefiero que subáis vosotros a comer a casa- ellos saltaron con emoción- Alto ahí. Primero tengo que hablar con Michie y mirar si hay comida suficiente para todos, así que os vais a esperar aquí hasta que os avise de si podéis subir o no.

Los chicos protestaron, pero me dejaron subir las escaleras rumbo a mi casa, en la cual, por cierto, se escuchaba música.

-Michie, los chicos van a venir a... ¿qué se supone que estáis haciendo?

-Esto... No es lo que parece Allie, nosotros solo... - intentó hablar Tom. Sí, Tom estaba en casa.

-Pero sí es lo que parece.

-Por favor, decidme que no estabais perreando.

-Pues, sí, es lo que parece en ese caso- concedió Tom.

-Borraré esa imagen de mi memoria. Creo que tendré pesadillas- sacudí la cabeza. Como si eso fuese a hacer desaparecer ese momento- Es igual. Los chicos quieren comer aquí, ¿te parece bien, Michie?

-Claro, pero no hay nada, por no haber no hay ni comida.

-De eso me encargo yo.

Cogí el móvil y le puse un WhatsApp a Jay: Confirmado, os podéis venir a comer. A los poco minutos estábamos todos reunidos alrededor de la mesa de café, pensando que podríamos hacer.

-Yo voto por algo de pescado- dijo Jay.

-Podría ser, pero se tarda en hacer demasiado- opinó Peter.

-Bueno, entonces pasta. Es rápido y sabe bien- intervino Michie feliz.

-Me parece bien. Pero hay que comprar toda la comida. Propongo que Michie y Nathan vayan a por los alimentos; Jay, Tom, Max y Siva a por las bebidas, a ser posible no con demasiado alcohol- organicé.

-¿Y yo qué?- protestó Peter.

-Necesito un pinche, y eres del que más me fío.

-¿En serio te fías de este...- señaló Nathan a Peter-... más que de todos nosotros?

-Aunque no lo creáis, sí.

-Vaya, me siento halagado

-Peter, que no se te suba a la cabeza. Venga todos a hacer las cosas que nos ha mandado la chef- dijo Michie poniéndose de pie y haciendo a todo el mundo levantarse para, poco a poco, abandonar el piso.

-Espero que no se encuentren Michie y Nathan a Leonard, porque Nathan celoso es algo descontrolado.

-¿En serio? Hubiese pagado por ver la cara de Nathan en el supuesto caso de que se encontrasen a Leonard.

-Conociendo a Michie lo hubiese saludado, por educación más que por otra cosa, y Nathan explotaría de celos.

Cuarenta y cinco minutos después, Peter y yo estábamos terminando la comida. La verdad no hablamos nada más, y algo dentro de mi se estaba retorciendo por encontrar algún tema de conversación, pero al parecer esa parte de mi no funcionaba bien, pues no había ningún tema.

Cinco minutos duraron los chicos en el salón sin incordiar sobre cuanto le quedaba a la comida.

-Chicos, al arte no se le pone tiempo- protestó Peter cuando Jay apareció por a puerta de la cocina.

-Pero esto no es arte, es comida.

-¿Estás diciendo que mi comida no es arte?- contesté en tono serio, sin quitar la vista de los fogones.

-Michie, calma a la fiera que tienes por amiga.

-¿Qué quieres de mi, Jay?- preguntó Michie en el pasillo.

-Que se ha ofendido cuando he dicho que su comida, era eso, comida.

-Tú sigue repitiéndolo, a ver si al final no comes- advirtió Michie volviendo al salón.

-¿No lo dirás en serio? ¿Serías tan mala con tu buen amigo Jay?- ni siquiera me giré a verlo, pero sabía que me estaba poniendo ojos de cachorrito.

-Claro que soy capaz. De eso y mucho más.

Al final comimos todos. Jay comió algo menos, gracias a Peter, porque yo no pensé ponerle ningún plato. Todos se quedaron flipando con mis habilidades culinarias. Jay retiro lo de la comida en cuanto la probó.

La tarde también la pasamos juntos, jugando a las películas. Éramos Nathan, Michie, Jay y yo contra Peter, Max, Tom y Siva. Claramente ganamos nosotras. Sin darnos cuenta se nos hizo la hora de cenar, y los chicos, para agradecernos por la comida, nos invitaron al Mc'Donalds.

Cuando volvimos cada uno se fue a su correspondiente piso. Michie y yo subimos por el ascensor con los chicos y luego las escaleras hasta llegar a nuestra casa. Una vez con el pijama ya puesto, yo quise respuestas.

-Quiero que me cuentes porqué te fuiste así esta mañana y de qué hablasteis Nathan y tú cuando os fuisteis a comprar.

-Pues presta atención porque no pienso repetirlo.

Hola, ¿qué tal van vuestras vidas?

Esta novela la estamos escribiendo dos personas, SandraSykesTW y yo, RealLover08. Si os ha gustado votad y comentad, nos haríais felices.

Besos, RealLover08.