Capítulo 8

34 7 0
                                    

NARRA ALLIE:

Me había tomado unos cuantos chupitos. No lo suficiente para emborracharme, pero si para estar feliz. No me gustaba beber, me sentía un poco obligada por Michelle. Por mucho que sea mi mejor amiga este aspecto fiestero que estaba tomando su vida no me gustaba para nada. Simplemente se dejaba llevar por Jay, olvidándose que solo tenía dieciocho años recién cumplidos. Esta era la última fiesta, decidido.

Estaba bailando con Peter y no me encontraba del todo mal, pero tenía ganas de irme.

-Peter, ¿te importa si me voy a casa?- dije, controlando como pude el tono demasiado alegre de mi voz.

-Claro que no. Te acompaño, que a mi tampoco me apetece estar aquí- se notaba que no se quería marchar.

-No hace falta que me acompañes, puedo ir yo sola.

-Insisto.

-De acuerdo. Espera un segundo que aviso a Siva que es el único que parece cuerdo.

Me encaminé hacia Siva que estaba intentando que Max no hiciese nada indebido.

-Siva, Peter y yo nos vamos.

-¿Por?

-No me encuentro bien y Peter me va a acompañar- él me dio una mirada extraña y le prestó toda su atención a Max.

-¿Podemos irnos?- dijo Peter detrás de mi.

-Claro.

Íbamos caminando por la calle, hablando como si fuésemos amigos de toda la vida.

-Bueno, cuéntame algo sobre ti, que no te conzco lo suficiente- me dijo Peter. Y aquí es cuando yo me pregunto qué querrá saber de mi.

-No sé, solo pregunta.

-De acuerdo. A ver... ¿Color favorito?- De momento era fácil.

-Rojo.

-¿Aficiones?- No se iba complicando demasiado.

-No sé... leer, dibujar... algo creativo eso seguro- Dije segura.

-Con que eres una personita creativa- Comentó con voz graciosa.

-Supongo que sí. ¿Y a ti que te gusta?

-Los deportes, pasar el rato con los amigos... y supongo que ya.

-Los deportes... Yo no soy muy deportista, a no ser que cuentes dormir como un deporte- Dije sonriendo. Llevaba sonriendo toda la noche y no era por el alcohol.

-No creo que dormir sea un deporte, pero debería.

-¿Verdad que sí? Michie se ríe de mi cuando se lo digo pero yo de veras apostaría por ese deporte.

-Hablando de Michie, ¿qué le pasa con Nathan?

-No lo sé, pero está borde con él y todavía no sé por qué.

-¿Tú te has dado cuenta de que en la discoteca se acercaban muchas chicas, verdad?- me dijo.

-Ahora que lo dices sí, pero pensaba que era porque estáis buenos.

-¿Cómo?- Me disponía a hablar cuando él me interrumpió- Es igual, creo que prefiero no saberlo. El caso es que son algo así como famosos.

-Define famosos. Porque nosotras no los conocemos.

-¿Has oído hablar de que hay una banda que ahora está en alza?

-Sí, ¿pero que tiene eso que ver con los chicos?

-Pues que ellos son los del grupo. Llevan un tiempo en esto de la música y no les va mal.

-¡Tengo amigos famosos!- grité riéndome. Peter rió conmigo.

 -¿En serio no los conocíais?

-El caso es que nos sonaban sus caras de cuando los vimos al salir de la tienda de muebles.

-Oye, ¿por qué me cerraste la puerta en las narices?- ¡Por eso no me gustan los cuestionarios! Siempre sacan algo de lo que avergonzarte.

-No lo sé, solo colapsé con tu belleza- dije de coña, pero no sé hasta que punto creía lo de que era mentira.

-Mucha gente me lo dice.

-Venga, Apolo, vamos a casa.

-¿Apolo? ¿Quién es ese?

-¡No sabes quien es Apolo! ¿Te puedo matar ya? Porque tengo varios métodos y la policía no encontrará tu cuerpo.

-Venga pequeña criminal, vamos a casa.

-Allie, vamos despierta- siento como que me agitan.

-¿Por qué me estás batiendo?- pregunto sin abrir los ojos.

-Porque llevo cinco minutos llamándote y no me haces caso.

-Es igual. He pensado muy en serio lo de las fiestas.

-¿Y a que decisión has llegado?

-Que no voy a salir de fiesta, y mucho menos a beber.

-Beber no es tan malo- dijo a la defensiva.

-Lo es sí lo haces día sía y día también, como tú.

-¿Me estás llamando alcohólica?

-Solo estoy diciendo que venimos aquí para deshacernos del pasado y crearnos una nueva vida. Y tú estás destruyendo la tuya.

-¿Eso es lo que piensas?

-Por supuesto que sí. Llevamos cerca de dos semanas aquí, ¿cuántas veces te has emborrachado? Más de lo que hacíamos en casa. Cuenta las cosas productivas que hemos hecho. ¡Ninguna!

-Allie... Yo...

-No digas nada, no hace falta.

Me vestí y salía a conocer Londres, yo sola.

Replace your heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora