Replace your heart

Capítulo 11:

NARRA MICHIE:

-Allie ¡Para! -dije riéndome a más no poder al ver la cara de horror de Peter.

-¡Qué soy Peter! ¡Para! -Paró en seco y se puso más roja de lo que suelo ponerme yo. Jay y yo no podíamos parar de reírnos. Si tuviéramos más vecinos estaríamos muertos.

-¿En serio Michie? ¿Un palo de la escoba? -dijo Jay riéndose a lo que se le unió Peter. -¿Cómo pretendes pegarle a alguien con eso?

-¿Quieres que te lo enseñe Jay? Porque puede que salgas de aquí lesionado... -dije poniéndome en posición como si fuera Jackie Chan, cosa que le provocó más gracia y Allie se unió, parece ser que ya se le había pasado la vergüenza.

-Oh mejor no, no quiero saber como son tus ''increíbles'' técnicas. -dijo marcando las comillas con los dedos.

-Ya veo que tienes miedo, pero bueno te perdono esta vez, la próxima te dejo roto en el suelo. -le dije haciendo una señal con los dedos indicándole que ''le tenía vigilado''. Rodó los ojos y entonces me acordé de que seguíamos fuera en el portal.

-Por cierto, ¿qué hacéis aquí? ¿No estábais por ahí? -preguntó Allie leyéndome la mente.

-Pues sí, estábamos. Pero a Peter y a mí no nos apetecía nada estar allí.

-Espera, espera... ¿Acabas de decir que no te apetecía estar allí? ¿de fiesta? ¿bebiendo alcohol? -dijo Allie dramatizando los gestos y se me escapó una risilla.

-Pues sí como lo estás oyendo, tenía sueño...mucho sueño...y Peter fue el único que se dignó venirse conmigo y cuando llegamos aquí a mí se me pasó el sueño y...

-Sí, lo acompañé para que durmiera y luego se le fue el sueño, a mí también me dieron ganas de pegarle. -dijo Peter cuando vio nuestras caras.

-Cállate. -dijo Jay riéndose de sí mismo.- Bueno y entonces dijimos ¿por qué no vamos a ver a nuestras adorables, simpáticas y guapas vecinas que siempre son tan amables con nosotros?

-Oh no, no, no. -dije yo riéndome. -en conclusión: se os han olvidado las llaves y no os quedaba más remedio que subir aquí.

-¿Cómo coño...? -dijo Jay mirándome con los ojos muy abiertos.

-A ella le ha pasado un millón de veces, de ahí mi bate de beisbol. -dijo Allie sintiéndose orgullosa de tener un bate de beisbol.- Así que...tenéis suerte de que seamos adorables, simpáticas y guapas, porque sino no hubiérais pisado esta casa esta noche.

Estuvimos como dos horas viendo la tv y hablando de cosas sin sentido y sinceramente yo me preguntaba con mucha curiosidad que sería de Nathan ahora mismo. Si pregunto solo por él sería muy raro pero si pregunto por todos...

-Oye, ¿qué se han quedado haciendo los demás? -dije haciendo que desviaran su atención hacia mí, y Allie me lanzó una sonrisa cómplice.

-Pues estaban en el club al que fuimos el otro día y Siva y Max estaban hablando con unas chicas. Nathan me dijo que iba al baño cuando nosotros nos íbamos de allí, pero estoy seguro de que van a llegar dentro de poco porque tampoco es que estuvieran haciendo gran cosa.

Asentí y no sé porqué pero me dio la sensación de que algo iba mal. Serían cosas mías.

Peter y Jay se fueron y antes pude ver como Peter le decía algo a Allie al oido y esta se sonrojó. Jay y yo nos miramos con ojos cómplices y después se despidieron.

Allie estaba con una sonrisa de oreja a oreja, a saber que le habría dicho.

-¿Se puede saber que te ha dicho tu amor? -dije riéndome al verla roja.