NARRA MICHIE:
Amaba cuando Allie sacaba su ternura a la luz, aunque la mayoría de las veces solo lo hacía conmigo, por no decir solamente. Ella es de esas personas que son frías en el primer contacto pero que si te ganas su confianza son un trocito de pan y hace lo posible para proteger a los que quiere.
Siempre que tengo pesadillas,ella está conmigo, duerme conmigo y me intenta evadir de todo lo relacionado con el asunto. Y últimamente tenía esas pesadillas más a menudo y con más intensidad aunque intentaba quitarles importancia.
Cada vez que tengo una, siempre salen tres personas o más, dos de ellas Jason y yo, pero nunca es reconocible el rostro de las demás. En el caso de la última la voz me sonaba familiar y lo poco que se podía ver del cuerpo me resultaba tan conocido...
Intenté centrarme en los planes que tenía Allie para pasarlo las dos juntas y dejar en segundo, e inluso en tercer plano el tema de las pesadillas.
Cogimos el portátil de Allie y nos pusimos a buscar ofertas de trabajo como locas. Invertimos la mañana en buscar un trabajo que pudiésemos compaginar con la universidad en el momento en que la empezásemos.
Desde hace mucho tiempo, y ya que era día de chicas, Allie se dedicó a enseñarme a hacer algo básico para comer: un huevo frito.
-¡Qué me quemo!
-¡Cuidado que caen cáscaras a la sarten!
-Con tanta presión es imposible. -dije cuando por fin se empezó a cocinar el huevo.
-¡Pues a la próxima dejo que comas huevos fritos con tropezones!
Puse los ojos en blanco y me escaqueé de tener que seguir cocinando aquello. No quería salir lesionada, para lesionarme ya está Nathan.
Cuando llenamos el estómago decidimos interrumpir nuestro día de chicas durante una o dos horas, ya que Allie quería dormir y yo no, así que decidí bajar a casa de los chicos y de paso ver como iba Tom con eso de su chica. Así eran nuestros días.
Toqué tres veces a la puerta pero nadie me abría, algo bastante raro porque se oía música al otro lado de la puerta. Volví a tocar, y nada. Me di media vuelta para subir las escaleras.
-Michelle. -dijo a mis espaldas.
-Sykes. -dije al tiempo que giraba. -¡Cuántas veces te he dicho que no me llames así!
-Muchas, pero nunca te haré caso. -dijo sonriendo con suficiencia, como siempre. -¿Qué querías?
-Quería ver a mis adorables vecinos, pero por lo que veo los adorables no están, así que...
-Así que solo te queda tu sexy vecino.
-Sólo me queda mi arrogante vecino, sí.
-Con eso te bastará, pasa.
Pasé, porque no había nada mejor que hacer, y la música seguía sonando de fondo, todo el rato la misma canción.
-¿De quién es la canción? -dije sentándome en una silla de su habitación.
-De los chicos y mía.
-¿La habéis compuesto todos?
-No, la he compuesto yo.
-¿De veras? Ponla otra vez. -ordené.
She can't sing, she can't dance,
but who cares? She walks like Rihanna...
Ese parecía ser el estribillo, y de alguna manera me identificaba con aquello, yo tampoco se cantar, aunque lo intento, tampoco se bailar, y aparte de eso, tampoco se cocinar y muchas tantas cosas más...
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Replace your heart
Fiksi PenggemarLo intenta, pero no lo consigue. Tiene un pasado del que no le gusta acordarse. Solo se fía de su mejor amiga, Allie, la única que sabe por todo lo que ha pasado y no la juzga. Ellos aparecen en sus vidas rompiendo todos sus esquemas, reemplazando l...