We 3: Why try? ✔

V

Bajé las escaleras rápidamente una vez que estuve lista. Los chicos no tardarían en llegar, así que debía darme prisa para que el jardín estuviera listo lo más pronto posible.

A veces pensaba lo bien que me caería tener una ayudante, pero hasta ahora lo llevo bien con el hogar. Siempre me ha gustado hacer las cosas por mi misma, y esa es la razón principal del por qué no tenemos sirvientes en casa.

Acomodé mejor las sillas, y las tumbonas frente a la piscina, y quité las pequeñas hojas que habían caído en el agua esta mañana. Como iban a venir los niños, me aseguré de limpiar la piscina para que le pudieran dar uso.

Una vez que dejé todo listo, me acerqué a la cocina para verificar que las galletas y los cupcakes estuvieran listos.

El timbre sonó por toda la casa tan sólo unos minutos después.

Quitándome los guantes de cocina, me acerqué a abrir, encontrándome con Sophia cargando al pequeño James, quien jugaba con un pequeño caballo de plástico.

- Hola Ari, tanto tiempo sin verte -me dijo dedicándome una sonrisa.

Besé su mejilla, invitándola a pasar.

Sophia Smith es la esposa de Liam. Ellos llevan juntos casi lo mismo que Harry y yo, sin embargo no llevan más que cuatro años de matrimonio. James nació hace dos años, y es un niño precioso. A su corta edad tiene un encanto especial, que lo hace ser muy tierno.

- Tienes razón. ¿Liam viene? -le pregunté al no verlo.

- Sí, está aparcando el auto -me explicó-. ¿Dónde está Darcy?

- Harry fue por ella en la escuela. Ya no tardan, pero ven... Estaba terminado la repostería -le dije caminado a la cocina.

Ella me siguió, sentándose en la encimera con James en sus brazos.

Saqué los glaciados y pequeños dulces que les iba a poner a los cupcakes bajo la atenta mirada de Soph.

- No sé como te las arreglas para hacer todas las cosas. Sin la ayuda de alguien, me volvería loca -me dijo riendo.

- Siempre he sido independiente. A parte de que me ayuda a no estar aburrida sin Darcy o Harry -le expliqué.

Dibujé algunas notas musicales poniéndoles chispitas de chocolate y algunas otras cosas.

- ¿Qué sabes sobre Zayn? -me preguntó-. Tengo tiempo sin verle, y se me hace extraño que no pasara por la casa esta semana. Eso es atípico de él.

- Estuvo aquí hace un par de días. Discutió con Harry y esta mañana Harry se puso de un humor de perros cuando pregunté por él... Me dijo que ya no son amigos -dije a mi pesar.

- ¿Será que se enojó con todos? -preguntó esta vez asombrada.

- Lo que no entiendo es qué lo puso así. Si han sido amigos desde siempre -comenté.

- Esta noche trataré de sacarle algo a Liam.. Porque esto realmente me parece muy extraño -dijo Soph.

Asentí terminando con los adornos, para guardarlos en sus lugares respectivos. Me lavé las manos y caminé hasta ella.

- ¡James! Hola bebé -le dije al pequeño.

Este me miró y estiró los bracitos para que le alzara. Sophia me lo entregó y sonrió hacia nosotros.

Estuvimos hablando de algunas otras cosas random, poniéndonos al día sobre las cosas ocurridas desde la última vez que nos vimos, siendo interrumpidas por Liam cuando entró a la cocina seguido de Harry y Darcy.

- Hola Sophia -le dijo saludando a Soph.

Se acercó a mi sonriendo, y me besó suavemente.

- Hola pequeñín -le dijo a James.

James estiró los brazos para que Harry le alzara. Él sonriendo lo removió de mis brazos para cargarlo.

- ¡Tía Sophia! -dijo Darcy cuando la vio en la encimera.

- Hola Darcy. ¿Cómo va la escuela? -le preguntó.

- Bien. Hoy he sacado un diez en lengua, y he aprendido a contar hasta cien en español -dijo emocionada.

Liam le aplaudió y la tomó en sus brazos subiéndola a su nuca.

- Eso está muy bien princesa. Deberías enseñarme algún día. Desde que salimos de la banda no recuerdo absolutamente nada de español -dijo riendo.

- Cariño ve a quitarte el uniforme, el tío Louis y Freddie no tardan en llegar y no vas a poder jugar así -le dije.

Ella asintió, y una vez que Liam la bajara, subió a cambiarse.

- Que bien te sienta un bebé Harry -se burló Sophia.

Harry rió y miró a James con una sonrisa, para luego darme una de sus sonrisas pícaras.

- Tal vez pronto tengamos uno. Después de todo, Darcy nos sigue pidiendo un hermanito -me dijo sonriendo.

- Eres tú el que insiste sobre eso. Y ya dije no, Harry, bastante tuve con Darcy.

- Voy a seguir intentando -me dijo firmemente.

Negué rodando los ojos, y suspiré de alivio cuando el timbre sonó.

Caminando a la puerta, abrí encontrándome con Louis y Freddie a su lado.

Freddie es el hijo de Louis. Tiene dos años más que Darcy, ya que él nació producto de una noche loca de Louis, tiempo atrás. A pesar de que en los planes de Louis no estaba tener hijos, él se hizo cargo del pequeño cuando la madre los abandonó en el hospital luego de tenerlo.

- ¡Tía Ariana! ¿Darcy está? -preguntó el pequeño.

- Está arriba. Sube y dile que jueguen en el patio -le dijo sonriéndole.

Él asintió y besó mi mejilla antes de subir corriendo las escaleras.

- Hola Styles -me dijo Louis sonriendo.

- Tomlinson -le llamé por su apellido también.

Él negó y beso mi mejilla antes de entrar.

- Estamos en la cocina. ¿Va todo bien? -le dije al verlo algo apagado a pesar de sus sonrisas hace segundos.

- Más o menos. Necesito hablar contigo sin que Harry lo sepa -me dijo serio.

- ¿Es algo malo? -pregunté curiosa.

- Creo que sí. Es relacionado con el por qué Zayn y Harry están peleados. Y tiene que ver mucho contigo -me dijo.

- Está bien... Puedes decirme ahora -pedí.

- No, definitivamente no puedo hablar sobre eso aquí. Te enviaré un mensaje para vernos mañana. Es un secreto, y por favor entiende que si no te dije antes, es porque trato de protegerte, pero esto es cada vez más terrible y si no lo saco, mi conciencia no estará tranquila -me explicó.

- Estás asustándome -le dije.

- Lo siento, no lo pretendo, es sólo que es tan difícil para mí como lo será para ti, por esa razón necesito que seas fuerte. Vales mucho Ariana -me dijo tomando mi mano.

Sentí un terrible dolor en el pecho al escucharlo decir las mismas palabras que Zayn me dijo antes de desaparecer.

- Lo intentaré Louis. Gracias -le dije sinceramente.

Él abrió sus brazos para mi, y me abrazó fuertemente. Sentí unas ganas de llorar poderosas.

¿Qué es lo que tanto me ocultan todos?