XXI

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No sé en qué momento empecé a hacerlo, pero creí que haría un hueco. Hace dos horas metieron a Harry a cirugía, y todo este tiempo he estado comiéndome las uñas de nerviosismo.

Había hablado con Anne y Darcy antes de que lo metieran a sala de cirugía, y Zayn, Louis y Liam estaban aquí acompañándome. Ya había hablado con él y Sophia, y ahora que me di cuenta del embarazo, me han estado ayudando con el tema de la comida y el descanso.

— Harás un hueco –me dijo Zayn–. Él estará bien.

Le miré por un momento, antes de sentarme a su lado en la banca del pasillo.

— Estoy nerviosa. Sólo han pasado dos horas –admití.

Él pasó un brazo por mi hombro, y dejó un beso a el costado de mi cabeza.

— Son médicos profesionales, lo harán bien –siguió alentándome.

— Eso espero –suspiré antes de poner mi cabeza en su pecho.

Zayn me abrazó mostrándome su apoyo. Justo lo que necesito ahora.

Abrí los ojos en cuanto escuché a Liam hablar. Una enfermera había salido de la sala de operaciones, así que sin dudarlo, me levanté también de la banca, y caminé hasta ellos.

— La operación ha salido bien, sin embargo deben esperar al médico, ya que es él quién les puede dar el veredicto final. Estará saliendo en unos momentos –dijo la mujer, antes de girarse, y perderse por el pasillo.

Liam me miró, y me dio una sonrisa chueca. Al menos eso nos da esperanza de que todo esté bien.

Me volví a sentar en la banca. Zayn me miró, buscando que dijera las palabras dichas por la enfermera, así que una vez hecho, todos suspiramos y seguimos a la espera.

Sólo unos minutos más.

Uno de los médicos salió por la puerta donde la enfermera había salido antes, y se acercó a nosotros.

— Bueno, la operación ha sido positiva. El Señor Styles se recuperará. En unos momentos más lo estaremos trayendo a la habitación. Lo monitorearemos para ver su reacción a la operación –nos dijo.

Liam se acercó a hablar con él sobre el pago, y algunos cuidados que necesitaría, mientras que yo abracé a Zayn de la emoción.

Los días pasaron muy rápido, y la recuperación de Harry iba cada vez mejor. A pesar de que no había despertado, cuando le hablaba, y tomaba su mano, él la movía, y trataba de apretarla más.

Eso, hasta hoy, cuando finalmente Harry despertó.

Todos estábamos en casa de Liam y Sophia, puesto que eran las 11 pm. Acabábamos de irnos a dormir, cuando una de las enfermeras llamó a mi celular. Ella decía que Harry había despertado preguntando por Ariana, así que rápidamente di el aviso a los chicos, y nos dirigimos a el hospital.

Yo fui la primera en entrar, y creanme si digo que lloré mucho cuando lo ví mirándome con esos ojazos verde, recelosos al verme aparecer.

Cuando me acerqué, y tomé su mano, una lágrima salió de sus ojos, haciéndome sentir la peor persona del mundo por abandonarle.

— ¿Te sientes mejor? –fue lo primero que pude preguntarle.

Él me hizo señas de que no podía hablar, así que asentí apretando su mano, indicándole mi comprensión. Él me sonrió levemente, hasta donde su dolor le permitía.

— Me alegro mucho que despertaras. He estado muy preocupada por ti –admití–. Fue muy tonto de tu parte intentar suicidarte, Harry. Tienes demasiada vida por delante, como para querer quitártela.

Él asintió, dándome una mirada tristona. Eso me hizo sentir mal también, ya que se supone que cuando estás enfermo, y acabas de hacer algo muy estúpido, lo que menos deseas es que alguien te esté recriminado tu error. Así que en lugar de seguirle reprochando, me acerqué a abrazarle. Estuve a punto de perderlo.

Las lágrimas saliendo de mis ojos, fueron muy dolorosas, porque con ellas vinieron los recuerdos. Todo lo que ha pasado entre nosotros estos años, y además sumando el hecho de que mis hormonas estarían descontroladas otra vez.

Cuando me separé de él, me miró. También estaba llorando.

— Quiero que sepas también, que siempre estuve aquí para ti. Te amo Harry. No importa lo que hayas hecho, ese sentimiento no se va a ir. No fácilmente –le dije acariciando su cabello sedoso.

Él me sonrió, y negó con la cabeza. De tantos años con él, comprendí que eso significaba que a su parecer, no me merece, y aunque tenga razón, somos tan egoístas que aunque sabemos que nos hace daño, seguimos juntos.

Me acerqué a darle un beso corto en los labios, y al separarnos le sonreí.

— Cuando estés mejor, hablaremos. Mientras tanto no te preocupes por nada. Recupérate –le dije–. Los chicos están afuera, y quieren verte, así que, antes de que nos vayamos, volveré a entrar para despedirme.

Le dejé otro beso en los labios, y salí dándole el paso a Liam.

Me sentí mejor al saber que está bien, y que se recuperará. Y que además de eso, podemos recuperar lo que hemos ido perdiendo.

Los chicos fueron entrando de uno en uno, y tal como prometí anteriormente, fui la última en entrar, nuevamente. Ésta vez llevé conmigo mi teléfono, con la ventanilla de facetime abierta, ya que Anne también quiere ver a Harry.

Anne le habló un rato, mientras que Harry asentía, y tomaba mi mano. Cuando la llamada finalizó, le di un beso, prometiéndole volver mañana.

Él me miró irme, pero al menos ambos estábamos felices, yo por el hecho de que él ha despertado, y él por el hecho de que yo le perdoné temporalmente.

Esa noche me fui a dormir con la esperanza renovada, con la fe más firme que nunca, y con mi mente más fresca. Simplemente contenta porque estamos más cerca de ser felices nuevamente.

We 3: Why try? ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora