We 3: Why try? ✔

XV

Entré a "casa" con un suspiro. Bajé rápidamente a el sótano, en el cual están las cosas que necesito.

Busqué entre las cajas, en las cuales decidimos guardar todos los recuerdos de nuestra boda, y las llevé conmigo afuera. Las puse en la mesita ratona de la sala de estar. Saqué los vídeos de nuestro primer baile juntos, del brindis, la documentación de nuestros votos, el nacimiento de Darcy, y otros que creí necesarios para darle en sus malditas decisiones, y que se diera cuenta de que hacer eso, fue el peor error de su vida.

Con mi computador, guardé todos los vídeos allí, para luego juntarlos haciendo uno sólo, colocándolo en un disco. Tomé una pluma permanente, escribiendo en él: «Watch me» para luego dejarlo sobre la mesa, frente a la televisión y el reproductor DVD, con una clara idea.

Una vez hecho, caminé hasta el balcón con vistas a el hermoso jardín que tenemos, y me senté en una de las sillas. Destapé una pluma que tenía en la mano, y colocando bien el papel en la mesa empecé a escribir la carta de despedida.

Harry.

Sinceramente no sé cómo empezó todo esto, y qué te motivó a hacerlo. Lo siento si fui una mala esposa, si no te complací en los aspectos en que lo deseabas, si no te di lo suficiente de mí, como para obligarte a buscarte una amante. Lo siento de verdad, pero ¿sabes? Me dolió mucho porque estaba tan ilusionada que ni siquiera lo ví venir.

Desde hace meses me puse la mentalidad de luchar por Darcy, porque para mi ella es lo más importante en la vida. No me molesta el que decidieras cambiarme por otra que tenga mejores pechos, y sea más joven, aún cuando le prometiste a mi padre que me cuidarías hasta tu último suspiro de vida. ¿Sabes por qué no me molesta? Porque si eres feliz, me parece bien.

A pesar del daño que todo esto me causa a mí, te voy a querer, por que después de tantos años, me sale natural. Eres, y serás una de las personas más importantes en mi vida. Sin embargo he comprendido que no podemos estar más juntos. Me cansé. Me di por vencida. Porque por más que intenté poner mis energías y luchar con todo empeño, era imposible que el amor volviera a nuestra relación si sólo uno de los dos pone de su parte.

Comprendí finalmente que cuando el amor se va, no hay nada que hacerle. Así que por esa razón he tomado la decisión de alejarme de ti un tiempo. Necesito pensar con claridad lo que haré, y tomar decisiones que me ayuden a sobrellevar el dolor. No quiero que te sientas presionado a amarme, ni nada por el estilo, así que por favor no me busques. Sólo déjame.

Darcy claramente viene conmigo. No te preocupes, te llamará por facetime varios días a la semana, y te prometo que te visitará. Tampoco le comentaré tus decisiones, ni la verdadera razón de nuestra separación, así que podrás actuar normal con ella.

Y si tal vez tienes en mente poner a Darcy como una escusa para que tú y yo volvamos en algún momento futuro, ve descartando y sacando esa idea de tu mente, porque eso no va a ocurrir jamás. Nada me va a atar a ti nunca más. Lo juro.

Sigue tu vida, y espero que seas feliz. Sin más que decir,

Ariana Grande.

Pd: Cuando estés listo, enviaré el divorcio. Y espero que lo firmes.

Dejé que las lágrimas cayeran por mi cara, prometiéndome que esta sería la última vez que lloraría por Harry Styles. Sin importar lo que ocurriera en el futuro.

✖

Luego de dejar todo listo, miré el reloj que marcaba las 2:36 pm, y estábamos a sólo algunas horas más para que Harry llegara a Los Ángeles. Salí cerrando la puerta tras de mi, y una vez que subí al auto, conduje hasta el hotel donde había dejado a Darcy.

Encontré a la pequeña dormida en la cama, así que le hablé suavemente.

— Darcy... Darcy... –susurré intentando despertarla.

Un pequeño gruñido provino de ella, pero abrió los ojos al escuchar mi risa.

— Debemos irnos, cielo. Se nos hace tarde –le dije acariciando su cabello rubio, esparcido por la almohada.

— Está bien mami, estoy lista –me dijo sonriendo.

La tomé en mis brazos, y la abracé fuertemente. No pude evitar que las lágrimas de mis ojos salieran, estaba tratando de ser fuerte, pero poco a poco las fuerzas se me han ido acabando.

— ¿Mamá? –preguntó Darcy algo confundida mirando mis lágrimas.

— Lo siento cielo, es por la emoción –le dije sonriendo, mientras limpiaba las lágrimas.

— ¿También estás ansiosa por ver a la tita Anne? –dijo sonriendo emocionada.

— Claro que sí amor. Hace mucho no vamos a Inglaterra –acordé con ella.

— Entonces, vamos andando –me dijo bajándose de la cama.

Tomé su mano, y bajamos de la habitación. Las maletas aún estaban en la cajuela de jeep, así que no teníamos que bajarlas.

Le pagué las horas que utilizamos la habitación a la recepcionista, y luego de eso pudimos partir. El aeropuerto sólo estaba a algunos kilómetros después, así que no tardamos tanto en llegar.

Dejé mi auto en el parking VIP, puesto que aún me permiten utilizarlo; y luego de bajar de él, con la ayuda de uno de los jóvenes trabajadores del aeropuerto, llevamos 3 pesadas maletas que portábamos.

La secretaria me entregó los boletos del avión, el cual partía en media hora, así que una vez que pesaron las maletas, se las llevaron a control, mientras nosotras pasábamos por la Aduana, listas para abordar.

Por la pantalla anunciaron que el vuelo de Costa Rica aterrizaría en dos horas, tiempo suficiente como para que estuviéramos más lejos de Los Ángeles, y de todos mis problemas. No soy cobarde como para hacer lo que hago, pero sé que si me quedo aquí, caeré en su trampa, y sin importar cuanto me oponga, cuanto lo intenté, el ganará.

Pero ya no. Es mi turno de empezar a luchar.