ZOMCITY

Capitulo 7

La chica nos miro con unos ojos llorosos y llenos de miedo, como si no viera a una persona hace mucho tiempo.

-Tranquila, no te va...-me interrumpió.

-Saben que estamos aquí- susurro.

Alicia y Nelson se acercaron corriendo.

-Hay muchos de ellos en la puerta- dijo Nelson

Asome la cabeza y puede ver que habían entre unos 40 a 50 zombies- Demonios, ¿Como es que siempre nos encuentran?- dije- Son demasiados, no vamos a poder con todos.

-Tranquila- Alicia puso su mano en mi hombro- Encontramos unas "herramientas"-hizo las comillas con sus dedos, mientras que Nelson saco armas de una de las dos mochilas que traían.

-Yo no se usar esas Armas- dijo Silvia.

-Yo tampoco- agarro un arma Daniel- pero lo averiguaremos.

Daniel, Nelson y Alicia cogieron un arma, mientras que Silvia y yo llevábamos los cochecitos y la chica nos seguía.

- Caminen rápido y no hagan ruido-dijo Nelson.

Comenzamos a caminar, cuando el primer zombie aparece y corre hacia nosotros. Daniel dispara pero falla. Nelson vuelve a disparar y le da en el brazo.

-¡A la cabeza!- grita Alicia y dispara dándole justo en el cráneo.

El sonido del disparo atrajo la atención de los demás zombies.
Corrimos hacia la puerta donde nos abrimos paso disparando.

-¡Metan rápido las cosas!- grita Nelson mientras dispara a los zombies que se acercan.

Acto seguido metimos los cochecitos al camión junto a las mochilas y enseguida entramos nosotros.
Esta vez Nelson si cerró la puerta y se sintió el arranque de camión.
La comida que llevábamos se salio del cochecito y comenzó a golpearnos.

Cuando se sintió una disminución de velocidad, supe que ya habíamos llegado. Nelson abrió lentamente la puerta y a lo lejos se veían esa cosas venir corriendo hacia nosotros.
Nelson saltó y corrió detras del camión, cuando este se detuvo Nelson abrió la puerta de la cochera y entramos.

Una vez adentro y la puerta cerrada, se escuchaban esas cosas golpear contra la puerta de metal.

-Sera mejor entrar- dijo Daniel- Saquen las cosas del camión.

Comenzamos a sacar la comida y las mochilas del camión, acomodándolas en una caja vacía que había por ahí.

Miramos a la chica...

-¿Como te llamas?- pregunto Silvia.

Nos miro unos segundo a todos, como si desconfiara, pero respondió.

-Isabel- dijo casi susurrando.

-Aquí estarás segura- dijo Nelson- deja de temer.

-¡Bueno!- dijo Alicia entusiasmada- Si esta pocilga va ser nuestro hogar, sera mejor organizarnos.