ZOMCITY

Capitulo 12

-Si nos quedamos mas tiempo, esas cosas entraran y nos mataran- dije.

- Y si salimos igual nos mataran- dijo Isabel- Tarada-susurró lo último pero lo alcance a oír. Lo se... ahora me odia.

Se escucho como esas cosas habían votado la puerta.

-¡Demonios!- grito Nelson.

-¡Rápido, todos por la ventana!- dijo aquel hombre.

-¿Que?- pregunto Alicia.

-Hay una escalera- respondió- ¡Vamos al techo!

Todos salimos por la ventana y subimos por la escalera. Una vez arriba pudimos ver como cientas de esas cosas entraban.

- ¿Y ahora que? ¿vamos a saltar?- pregunto Silvia.

El señor se quedo viendo el lugar, como buscando una salida.

-¿Señor?- pregunte.

-Brandon- dijo sin dejar de buscar una salida.

-¿Que?- dije confundida.

-Me llamo Brandon- dijo.

-Vale- dije- Brandon... ¿Como saldremos?

-Bajaremos por la misma escalera- respondió.

- ¿Bromeas, verdad?- dijo Daniel.

-No- nos miro- su bodega no esta muy lejos. Solo hay que correr.

Todos accedimos por que al parecer era nuestra única opción.
Daniel bajo primero y luego yo. Si algún zombie se acercaba Brandon le disparaba desde el techo.
Cuando Silvia estaba a punto de comenzar a bajar, varios zombies comenzaron a dirigir se hacia nosotros. Brandon comenzó a disparar pero habían demasiados.
Daniel y yo comenzamos a correr en dirección a la bodega. Daniel les disparaba a los zombies que estaban cerca de la puerta.
No lo pensamos dos veces y nos deslizamos debajo de la puerta de metal que Nelson había dejado entra abierta y la cerramos
¡Entrarnos! ¡Logramos entrar! Eso era una buena noticia, pero por otro lado, Silvia, Isabel, Brandon, Nelson y Alicia seguían atrapados ahí.
A los pocos minutos salimos al techo de la bodega.

-¿Y ahora?- grito Alicia desde lo lejos.

Daniel y yo no teníamos idea de como íbamos a traer al resto hacia acá.

-Podríamos...no- dijo Daniel.

-¿Podríamos que?- pregunte.

- Pensaba que podíamos hacer les pasar con una cuerda- respondió.

- ¿Y de donde sacamos la cuerda Genio?- le pregunte confundida.

-No tiene que ser cuerda.

-¿Que?- pregunte. No entendí nada de lo que quería decir.

- Hay un poste de luz que...- lo interrumpí.

- Te volviste loco- lo mire y se calló.

Hubo un silencio durante unos tres minutos.

- ¿Y un puente?- pregunto.

Vale, Daniel estaba teniendo las perores ideas de su vida.

- ¿Como lo vas a construir, Daniel?- le pregunte.

-Pues...- se quedo pensando- No se que hacer- agacho la cabeza.

Nuestros amigos estaban atrapados en la oficinas y nosotros no podíamos hacer mucho que digamos, no teníamos muchas opciones.