ZOMCITY

Capitulo 9

Conforme pasaban los días, fuimos añadiendo reglas a nuestra guía. Decidimos poner en practica la regla número 4.
"4. Armas.
Siempre ten un arma a tu disposición, no necesariamente tiene que ser una pistola.
Con algo con lo que los puedas golpear, es suficiente.
Obviamente tienes que practicar."

Al ver que eramos malisimos con las armas, decidimos que era necesario practicar.
De las latas de comida que nos acabamos, las ubicamos encimas de cajas y jugábamos tiro al blanco.
Al comienzo no le dábamos a ninguna lata, todas las balas iban a la pared.
Íbamos mejorando pero no mucho.

-Tienen que relajarse- dijo Isabel. No nos hablaba mucho.

-¿Como?- pregunto Silvia.

Isabel se acerco a ella- No dispares si no tienes fijado tu objetivo- le levanto un poco el arma- Piensa que viene un zombie hacia ti. Tu tienes el arma- Silvia relajo un poco los músculos- Dispara- dijo Isabel casi susurrando. Acto seguido, Silvia disparó y le dio a la lata.

-Impresionante- dijo Daniel.

Isabel solo se limito a dar una pequeña sonrisa y se retiro.
Esa chica, ¿Nos tiene miedo o que?
Bueno, con su sugerencia, habíamos mejorado mucho.

(...)

Habían pasado 3 semanas desde que comenzó esto y desde que encontramos a Isabel. No hablábamos mucho con ella por que siempre limitaba sus respuestas... pero hoy decidí que tenia que conocer un poco más de ella y me acerque hablar.

-Hey- dije sentando me a un lado.

-Hola- me sonrío.

-Llevamos ya un tiempo aquí- me miro unos segundos y enseguida me bajo la mirada- Así que, deberíamos saber un poco más de ti.

-No hay mucho que saber- dijo.

-¿Por que no nos hablas?- pregunte.

-No es nada- se levanto y salí detras de ella.

-¿No te agradamos?- pregunte mientras la seguía.

-No es nada- insistió.

-Oye- puse mi mano en su hombro y ella se detuvo- ¿Estas bien?- pregunte- me estas preocupando.

-¡No necesito que nadie se preocupe por mi!- grito y se arrodillo a llorar.

Llamamos la atención de los demás y se acercaron.

-¿Que pasa?- pregunto Nelson.

-Yo.. No sé, solo...-me interrumpe Isabel.

-No es nada contra ustedes- se limpia las lagrimas- solo que no quiero encariñarme.

-¿Porque?- pregunta Alicia.

Nos mira- No es nada- vuelve a decir.

-Puedes decirnos- dice Daniel acercando se más a ella.

Ella respiro ondo-Cuando me encontraron, acababa de perder a mis amigos. Ellos intentaron defenderme de esas cosas, que estaban a punto de atacarme, pero eran demasiadas, ellos no pudieron hacer nada, así que cuando los atacaron, corrí a esconderme en un cuarto de conserje y no salí de ahí hasta que ustedes llegaron unas horas después- sus ojos estaban cristalizados.

-¿Y te preocupa que nos pase lo mismo?- pregunto Silvia.

Ella solo asintió con la cabeza y todos la abrazamos.

-No pasara-dije. Ella me miro.

-Lo prometemos- dijo Daniel y todos asintieron con la cabeza.

Desde ese día ella comenzó hablarnos más, ya no nos ignoraba tanto y la verdad es que nos ayudaba mucho con las armas.

También comenzamos a fabricar protectores con las cajas. Las rompíamos y las envolvíamos en nuestras piernas y brazos.

-Oigan- dijo Silvia.

-¿Que pasa?- pregunto Nelson.

-Se nos acaba la comida y la balas- dijo.

-Tendremos que ver más- dijo Daniel.

-¿Saldrán de nuevo?- pregunto Isabel.

-Si- respondió Alicia.

-No creo que sea buena idea- dijo- hay muchas de esas cosas afuera.

-Sabemos como defendernos ahora- dije acercando me a ella.

-Yo no voy- dijo y se retiro.