Salí hecha una furia de la cafetería y para mi desgracia, la próxima clase era con la profesora que me había asignado a Santiago como pareja para el proyecto. Me senté en mi puesto y luego llegaron las chicas.
-¿Que tienes?- me preguntó Doris al notar mi cara de desagrado.
-Nada- respondí mirando hacia el pizarron.
Vi su cara de que no me creyó nada y enseguida supe que más tarde hablaríamos de esto. Noté como Santiago cruzaba la puerta y se aproximaba a sentarse detrás de mi.
-Muy bien chicos- comenzó a decir la profesora- Hoy repartire los puntos correspondientes de cada equipo para el proyecto, cualquiera de los dos acérquese a mi escritorio para recoger su punto.
Me levante de mi asiento y me dirigí hasta el escritorio para recoger el punto, cruce los dedos porque no nos tocara el mas difícil. Pero para mi mala suerte nos tocó el más complicado, me senté y sentí como alguien detrás de mi me daba un leve toque en el hombro.
-¿Cual nos tocó?- pregunto curioso. Le pase el punto sin siquiera girarme a verlo.
-Vaya, la profesora si que se está vengando por la discusión del otro día- dijo soltando una pequeña carcajada.
Lo ignoré.
-Bueno ahora que todos tienen sus puntos- agrego la profesora- Les recomiendo que comiencen con el proyecto hoy mismo, sobre todo los de los puntos más largos- terminó de decir lanzadonos una mirada de satisfacción a Santiago y a mi.
Bruja- pensé.
La clase transcurrió y estaba aliviada de que Santiago no me dirigiera la palabra, estaba muy molesta con el. Y aunque sabía que no eramos nada aún así moría de celos cuando lo veía con otra, ¿Que yo era una persona tan fácil de superar?
Toda mi relajación se fue por un tubo cuando decidió hablarme.
-Hey, nos reuniremos hoy en mi casa-comenzo a decir- Para lo del proyecto, claro.
-Podemos repartirnos la mitad del proyecto para cada uno y no tener necesidad de pasar tiempo juntos- respondí ignorando su mirada.
-Sabes que no podemos, tenemos que debatir acerca del contenido para luego comenzar a realizarlo- agrego mirándome con el ceño fruncido- Pero si quieres volver a cursar la materia en vacaciones, pues esta bien- terminó de decir con una pequeña sonrisa burlona.
-Esta bien- conteste resignada. Santiago tenia razón, este era uno de los proyectos más importantes de todo el año y si no lo realizaba lo más probable era que tuviera que cursar la clase con esa profesora que me odiaba en vacaciones y eso sería tiempo extra en este infierno. Por más que odiara la idea, teníamos que reunirnos en su casa, ya que en la mía lo llenarian de preguntas vergonzosas sobre que tipo de relación tenía conmigo.
-Nos iremos después de clases- dijo con un guiño.
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Me encontraba sentada en mi puesto viendo por la ventana, esta era la última clase y estaba perdida en mis pensamientos cuando Doris me devolvió a la realidad.
-¿Que diablos te ocurría en la clase anterior?- pregunto con el ceño fruncido.
-Nada Doris- mentí.
-Nos lo vas a contar ahora mismo- exigió Estefanie.
-Esta bien- dije resignada- Hoy tengo que ir a la casa de Santiago a lo del proyecto. Y la verdad no me entusiasma para nada pasar tiempo con el.
-¿Cuando aceptaras tus sentimientos por Santiago?- pregunto Anna.
-Es verdad Mariana, si tan solo no fueras tan orgullosa- comento Doris- El también parece estar interesado en ti.
-Yo no siento absolutamente nada por el- escupi furiosa.
-Eso no te lo crees ni tu misma Mariana- agrego Estefanie fulminandome con la mirada.
-Además, si el supuestamente sintiera algo por mi no estaría con media ciudad- termine de decir arrastrando las palabras.
-Tu lo tratas como a mierda Mariana- dijo Anna rodando los ojos.
-Es verdad, cada vez que se acercan tu terminas por alejarlo- agrego Doris.
-Ya no hablemos más sobre el tema- dije para finalizar la conversación.
-Despues no te quejes cuando seas una anciana solterona con un criadero de gatos- terminó de decir Estefanie negando con la cabeza.
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Estábamos almorzando en silencio, habíamos llegado ya hace rato pero había decidido hablarle solo lo necesario. En ocasiones el intentaba sacar tema de conversación pero yo solo me limitaba a contestar de la manera más cortante posible. Después de comer comenzamos a debatir sobre el tema del proyecto, la verdad fue bastante complicado debatir con alguien con quien estas molesto. Pero aún así logramos ponernos de acuerdo, comenzamos con la primera parte y el silencio reinaba en la habitación. Cuando culminamos ya yo estaba lista para irme.
-Bueno, ya me voy- dije para luego dirigirme hacia la puerta.
-Te llevo, dejame buscar las llaves de la moto y nos vamos- contestó tomando las llaves de la mesa.
-No es necesario- dije desviando la mirada.
-No, ya es tarde. No dejaré que te vayas sola- dijo serio.
-Puedo irme sola, no necesito que me lleves- respondí tomando mi mochila.
-¿Podrias decirme que te molesta tanto?- pregunto frunciendo el ceño.
-Nada, ya tengo que irme- conteste abriendo la puerta para salir.
-No Mariana, he sido muy paciente a pesar de la manera en la que me has tratado- dijo tomándome del brazo.
-Ya te he dicho que no es nada, ahora sueltame- exigí tratando de soltarme de su agarre.
-No te dejaré ir hasta que no me contestes- agrego mirándome fijamente.
-¿Quien crees que eres para reterme?- pregunté indignada- Ve a retener a las zorras con las que siempre andas- termine de decir furiosa.
-Ah, ya entiendo todo- dijo con una sonrisa cínica- Estas celosa por la chica de la cafetería.
-Yo jamás celaria a alguien como tu- escupi con la sangre ya hirviendome.
-Claro, es eso- agrego sonriendo burlón- Desde ese momento te empezaste a comportar así.
-Vete al diablo- respondi hecha una furia.
-En todo caso- comenzó a decir pensativo- Tu no tendrías por que celarme, ya que entre tu y yo no ha pasado nada. ¿No?- terminó de decir haciendo que sintiera una punzada en el corazón.
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Holaaa:)
Que les está pareciendo la novela?
Santiago sabe ser un desgraciado cuando se lo propone.xD
Comenten y voten si les gustó.
Gracias por leer y Adiós.:3
