Capitulo 2

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Luego del alboroto me fui prácticamente corriendo del lugar, me senté en mi puesto y las chicas llegaron después.

-¡Vaya! sabía que te gustaba defender gente- dijo Doris- pero no sabía que tan impulsivamente.

-Esta buenísimo, yo también fuera hecho lo que sea por tocar esa espalda- esta vez habló Anna.

-La verdad si lo merecia, de seguro a ese pobre niño lo cambian de escuela hoy mismo- terminó de decir Estefanie.

-¿Quieren superar el maldito tema?- solté furiosa- Ese imbecil acaba de arruinar mi salud mental, de seguro jamás superarán esta pelea absurda, tendré que vivir con los rumores hasta que salga de esta porqueria.- terminé de decir.

-Oh vamos- dijo Anna- No seas dramática, de seguro pronto llegará alguien más ridículo que tu y será el centro de atencion.

Rieron

Las ignore y decidí dormir toda la clase.

El día transcurrió lento, con todos los imbéciles diciéndome que debería practicar artes marciales o que pensara en ser una gran abogado corrupta.

Vayanse al diablo- pensaba ante esos comentarios.

Cuando por fin salí me dirigí a la parada del bus y me senté a esperar a que se dignara a pasar. A lo lejos pude ver al chico de ojos oscuros.

-Maldito- susurre muy bajo. Pero aún así la señora que estaba a mi lado llego a escuchar y me miro sorprendida, para luego hacer la señal de la Cruz en su pecho.

Dramática- pensé.

Luego de dejar de mirar a la señora gire hacia el lugar en donde se encontraba el chico de ojos oscuros y casi se me cae la mandíbula al ver que se dirigía hacia acá.

-Maldicion- dije esta vez bastante alto. La señora me miro mal y se fue hacia la otra banca.

Mire hacia otro lado para hacer como si no lo fuera visto. Se sentó a mi lado y pude ver de reojo como sacaba un cigarrillo y lo encendía con el encendedor. Dio una gran aspirada y luego botó el humo por la nariz.

-¿Y que dulce decidiste comprar?- preguntó burlón.

-Ninguno- respondí- y ni siquiera me atreví a recoger el dinero del piso, me daría asco siquiera tocar un dinero que sale de aprovecharse de los más debiles- terminé de decir sin siquiera mirarlo.

-¿Crees que mi dinero solo sale de enclenques?- preguntó para luego darle un aspirada al cigarrillo- Pues fijate que no, también vendo drogas y soy secuestrador- dijo esta vez botando el humo por la boca.

Mi semblante cambio y lo mire sorprendida.

-¿Qu-que?- pregunté nerviosa. Eso sí me había asustado, había insultado a un narcotraficante secuestrador.

-Era una broma- respondió riendo- O al menos lo segundo- susurro muy bajo como para que no lograra escuchar, pero desgraciadamente lo escuche.

Por fin venía el bus a lo lejos, cuando llegó a la parada estaba a punto de subirme cuando me sorprendieron sus últimas palabras.

-Nos vemos luego, niña buena- me dijo con una sonrisa.

Idiota- pensé.

Lo fulmine con la mirada y termine de subirme al bus.

*********

Cuando por fin llegue a mi casa, fui hasta mi cuarto y me encontré con un muy cómodo Tobby acostado en su cama, lo salude con un gran beso. Tobby era mi mejor amigo incondicional por y para siempre.

No te soltare jamás.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora