No todo es felicidad •|RenMasa|• •|En edición|•

Especial Hard

-Hey, Masato... -Ren se acercó maliciosamente hasta donde estaba el de cabellos azules.

-¿Si? ¿Qué pasa? -contestó sintiéndose un poco intimidado.

-Bueno verás, hace mucho que no lo hacemos... Ya sabes ¿no?

-¿Q-Qué? Uhm, puede que si, pero ahora tengo muchas cosas que hacer así que será para otro día. -trato de evadirlo pues sabía bien que estaría más que sonrojado.

-Pero otro día no tendré ganas así que... -le quitó el libro que estaba leyendo dejándolo sobre la mesa, luego de eso se puso encima de él haciendo presión contra su entrepierna.

-¡Ren! Pero te dije que no... -respondió algo molesto.

-Uhm, pues no te estoy preguntando, yo se que lo deseas en el fondo ¿no? -llevó su mano hasta la entrepierna del chico rozándole suavemente.

-R-Ren... -alcanzó a decir a la vez que se estremecía.- Esta bien... Hagámoslo.

Una sonrisa se apoderó del rostro de Ren. Seguido de eso, rápidamente llevó sus labios al cuello de su pareja, comenzando a morder, besar y lamer, provocando que este llegara a soltar algún pequeño gemido.

Cuando ya no tuvo más espacio donde poder besar, se dispuso a desabrocharle la camisa, lo hacia despacio intentando provocarlo. Subió la vista y pudo encontrar un lindo rostro sonrojado, eso era lo que más le gustaba de Masato.

Una vez que ya lo había despojado de sus prendas de la parte de arriba, volvió a besarlo, pero esta vez comenzando a bajar hasta llegar a sus pezones, estando ahí los lamía y de vez en cuando mordía, con la intención de oírle gemir, y eso logró.

Poco a poco fue bajando hasta encontrarse con la orilla del pantalón de su pareja, así que con su dedo índice comenzó a rozar la entrepierna del chico, queriendo provocarle aquella parte.

-R-Ren, no... -esos roces provocaron que se estremeciera, aparte de que sentía que solo estaba jugando con él.

-¿Acaso no te gusta? -levantó su vista fijando su mirada en la contraria, sonriéndole de manera deseosa.

-Es que solo estas jugando... -eso en verdad le molestaba.

-Oh ya entiendo... Esta bien, entonces empezaré ya enserio.

Desabrochó rápidamente el pantalón bajándolo junto con la ropa interior, dejando a la vista el miembro del chico, que aún no se encontraba excitado.

Lo tomó y metió su boca hasta tenerlo completamente dentro. Así se estuvo unos cuantos segundos para después comenzar a moverse de abajo hacia arriba, provocando que el otro soltara hermosos gemidos.

Primero comenzó lento, pero después de sentirlo ya duro fue aumentando la velocidad, después decidió combinarlo, unas veces iba lento y otras rápido. Y cuando menos se lo esperó pudo sentir ese liquido espeso salir por su boca.

Aprovechándolo tomó un poco con su dedo índice para lubricarlo y comenzar a dilatar al chico.

-Empezaré a prepararte Masato... ¿Está bien?

-¡Qué pregunta es esa Ren! Solo hazlo y ya...

El pelinaranja sonrió, pues le gustaba avergonzar a su pareja.

Una vez que tuviera su "permiso" introdujo el primer dedo, escuchando un quejido por parte del otro chico.

-¿Duele mucho? -no quería lastimarlo, así que prefirió preguntar.

-Solo un poco... -al recibir la respuesta decidió continuar.

Con sumo cuidado comenzó a mover su dedo de adentro hacia afuera. Cuando sintió que ya se movía con facilidad introdujo uno más, el cual al parecer ya no le había dolido. Los movió durante un rato hasta que introdujo ya el ultimo, acabando así de dilatarlo por completo.

-Ya estas listo Masato... ¿Puedo entrar ya?

-Hazlo... -fue lo único que dijo, pues estaba tenso.

-Esta bien... Solo relájate o te dolerá más ¿si? Solo disfruta, y deja que el placer te invada. -Masato asintió ligeramente.

Rápidamente se sacó sus ropas para luego tomar las caderas contrarias y poco a poco irse introduciendo en el chico.

Al principio los gemidos de Masato estaban combinados con alguno que otro gemido de dolor pero al pasar el tiempo ya solo eran gemidos de placer.

Ren, para hacerlo gemir aun mas fuerte tomó entre su mano el miembro del chico comenzando a masturbarlo a la vez que lo embestía cada vez con más fuerza.

La habitación se llenó de gemidos por parte de los dos chicos, sus cuerpos se encontraban sudando por el esfuerzo que eso llevaba. Y a pesar de que todo parecía ser salvaje se veía el amor que ellos dos tenían, pues al encontrarse con sus miradas se podía notar su gran amor.

Al final, cuando ya los dos estaban en el placer máximo se dejaron venir al mismo tiempo, soltando sus últimos gemidos. Luego de eso, Ren se acostó a lado de su querido Masato, abrazándolo con todas sus fuerzas.

-Te amo Masato. -le susurró de manera tierna.

-Y yo a ti, Ren. -dijo, para después quedarse profundamente dormido en sus brazos.

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Hola a todos! Se que me desaparecí por un buen rato, pero la verdad no tenía tiempo de andar por aquí, pues me la pad con mi prima echando desmadre xD lo siento. Espero les guste *^* no soy buena escribiendo hard :'v pronto ya subiré la continuación de la historia, ese capítulo solo es un extra que les prometí n.n

Gracias y hasta la siguiente!

Lawliet.