No todo es felicidad •|RenMasa|• •|En edición|•

Capítulo 12

-¿Eh? Yo...-se quedó pensando unos minutos.- Acepto...-Justamente cuando estaba a punto de acercarse a su rostro para besarlo, un ruido horrible comenzó a sonar, y poco a poco su visión se tornó borrosa.

Era el despertador.

-¿Era solo un sueño? -suspiró desanimado.- Vaya, me hubiera gustado tanto que fuese realidad...-el solo pensar en Ren provocaba que se le formara un nudo en la garganta.

Se paró de su cama para tomar una ducha rápida y después pasar a despedirse rápido de sus amigos, pues luego de eso su padre pasaría por él para llevarlo a una tortura incondicional.

Bajó rápido al comedor, donde ya se hallaban todos sus amigos con miradas tristes, pues se iba uno de sus amigos y compañeros, ya no sería lo mismo verlos únicamente durante los ensayos.

-Chicos...-susurró Masato.- Tengo que irme...

-¡Masa-chan! ¿Enserio no hay forma de que te quedes? -dijo Natsuki bastante desanimado.

-Desafortunadamente no, pero bueno, estaremos en contacto ¿sale? -hizo una sonrisa fingida.

-Esta bien Masato, creo que ya debes irte, no queremos que tengas más problemas.

-Gracias Syo, nos veremos luego. -todos los chicos se abalanzaron hacia él dandole un fuerte abrazo.

Masato con todo el dolor del mundo se separó de ellos y salió de la mansión, donde ya estaba el coche y su padre con una expresión bastante molesta.

-Súbete. -le ordenó.

-Si Señor...-cabizbajo caminó hasta el coche y así se subió.

Una vez que estuvo adentro, su padre también pasó a tomar asiento a lado de él y le indicó al chofer la dirección.

-¿Cómo es posible Masato? ¡Por algo no quería que fueras a esa academia! -empezó el regaño para Masato.

-P-Pero...-antes de que pudiera decir algo más lo volvió a interrumpir su padre.

-¡Nada! ¡Me has decepcionado!

Durante todo el trayecto su padre lo fue regañando, reprochando y haciéndolo sentir terriblemente mal.

Masato ya no podía más, entre tanto reproche no pudo evitar soltar algunas lagrimas, las cuales sabía que empeorarían el enfado de su padre, pues comenzaría a atacarlo con palabras como "poco hombre" "¡Los hombres no lloran" y más cosas por el estilo, así que para dejar de oírlo solo cerró sus ojos pensando en lo feliz que había sido con Ren.

Al llegar por fin al departamento, Masato bajó rápidamente del auto para sacar todas sus cosas, pues no quería estar ni un segundo más con su padre.

-Bien... ¿Ya me puedo ir? -dijo con desánimos.

-Si, solo le diré al chofer que te ayude a subir todas tus cosas, y te entregue la llave del departamento.

-Esta bien... -dio una reverencia ante su padre para después subir a su departamento.

Una vez que estuvo dentro, pudo ver que a pesar de todo era un lugar muy lujoso, era bastante grande e inculto había un piano, lo cual lo alegró un poco.

Ya que estuvieron todas sus cosas se despidió rápido del chofer, pues quería estar a solas.

Las horas pasaban y Masato se encontraba acostado en su cama con su teléfono en la mano, estaba indeciso sobre si mandar aquel mensaje de texto o no. Meditaba y meditaba pero no lograba conseguirlo.

Después de largas horas pensó que sería lo mejor, tanto para Ren como para él, así ya no habría conflictos ni nada, así que apretó el botón de enviar, para luego soltar en llanto así hasta lograr conciliar el sueño.

Aquel mensaje decía:

"Ren, lo siento tanto, pues por mi culpa seguramente ahorita estás pasando por momentos difíciles, así que con todo el dolor de mi corazón y por el bien de los dos... Terminamos."

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¡oh dios! Creo que me mataran (?) xD si, lo admito me gusta hacer sufrir a la gente >:v ok no, no quiero que se espanten!

Bueno, pues aquí un capítulo más, espero les guste así que voten y comenten, me ayuda mucho ;) gracias y hasta la siguiente!

Misuteri Poe.