Cuando Masato llegó a su departamento lo primero que hizo fue tirarse sobre la cama y desahogarse gritando sobre la almohada. Sus sentimientos estaban por los suelos, se sentía como un idiota al que habían utilizado.
-¿Por qué? ¿Por qué a mi? -se decía una y otra vez.- Ren no tenía el derecho de jugar conmigo... ¡Joder! ¡No debí creerle! Por algo mi padre siempre me dijo que los Jinguji no eran de confiar... Tenía tanta razón. -se limpio sus lagrimas y decidió descansar un poco.
Ren, por su parte no había salido de la habitación, se había quedado ahí desde que Masato se marchó y aunque sus amigos intentaban animarlo no lo conseguían.
Ambos chicos estaban destrozados por dentro, y más porque los dos se amaban aunque se estaban haciendo daño mutuamente. Aunque había que decir que Ren había lastimado más a Masato con sus palabras, las cuales ni siquiera pensó sólo las dejó salir.
Esa noche Ren tendría que salir con la chica, y aunque no quería en lo más mínimo tenía que, pues su hermano lo había amenazado de que lo sacaría de Starish, pero sin Masato lo más probable es que se viniera abajo, pues era una parte fundamental.
Al llegar la hora que tanto deseó que no llegara, ya se encontraba perfectamente arreglado, pues aunque no le gustara la idea de tener que ir con la chica, solamente lo hacia para no verse como un idiota, aunque en su cabeza no dejara de sonar esa palabra.
-¿Por qué soy tan idiota? -se repitió enfrente del espejo.- Ya me da lo mismo, solo haré esto para que Masato acabe de olvidarme, de seguro encontrará una chica que lo quiera, y le de la felicidad que yo no pude darle.
Al dar las 8:00 en punto ya estaba listo y arreglado, ahora solo le quedaría ir a la limusina que le esperaba para ir al restaurante donde estaría su futura "novia".
Durante todo el camino no hizo nada más que perderse en sus pensamientos, pues no podía dejar de pensar en la única persona que amaba: Masato. Todo él deseaba tenerlo nuevamente entre sus brazos, sentirlo suyo, poderlo besar, susúrrale al oído cuanto lo amaba y hacerlo sonrojar una y otra vez, era lo que más amaba de él.
Cuando menos se lo esperó, ya habían llegado, así que bajó del coche con una mirada algo triste, pues si lo mirabas a fondo podías notar todo el dolor que resguardada su corazón en esos momentos.
-Joven Ren, la señorita Safu lo espera adentro. -le dijo el mayordomo.
-Gracias Yukio... -suspiró y luego con decepción entró al restaurante, al instante supo donde estaba ella, pues desde lo lejos lo saludaba animadamente.
Ren se acercó hasta ella y con una sonrisa forzada la saludó.
-Hola lady, que bella se encuentra hoy.
-¡Hola Ren-chan! ¡Ya ansiaba verte! -sonrió como acostumbraba, cosa que a Ren solía disgustarle un poco, ya que preferiría la actitud seria de Masato, se le hacía más atractivo.
-Yo también mi bella dama. -besó su mano y luego pasó a tomar asiento delante de ella.
-¡Oh Ren! ¡Eres tan atento! ¡Me siento tan afortunada de estar contigo en estos momentos!
-La fortuna es mía Lady.
Después de unos largos minutos de estar conversando era el momento es que tenía que "confesar sus sentimientos". No sabía como iba a hacerlo, pues sentía que estaba traicionando a su querido Masato, y el solo pensarlo hacía que le dieran escalofríos.
-Lady, tengo algo que confesarle.
-¿Si Ren? -podía notársele el brillo en sus ojos.
-Bueno, es que desde hace tiempo quería decirle que usted es muy guapa... Y pues quería ver si quería ser mi novia... -sintió que un nudo en la garganta se le formaba, pero debía ser fuerte.
-¡¿Enserio Ren?! ¡Claro! -sin pensarlo la chica se le abalanzó.
-Uhm, me alegro entonces... -intentó sonreír.
-¡Soy tan feliz y afortunada!
-Si, lo mismo digo... -podía notarse la frialdad de Ren, ahora sentía que actuaba como Tokiya o Masato.
-Bueno Lady, es algo tarde debería irse ya a su casa ¿no creé? -intentaba hallar una forma de irse.
-Uhm... ¡Bueno! ¡Pero espero que nos veamos pronto! -le dio un rápido beso para luego salir dando brinquitos.
Ren salió al poco tiempo de ella, ahí ya lo esperaba el chofer así que subió al auto esperando a que lo regresarán a la mansión. También aprovechó y le envió un mensaje a su hermano diciéndole que ya había cumplido.
Cuando ya estuvo es la mansión, subió rápidamente a su habitación, pues quería llorar, gritar, romper algo, estaba demasiado frustrado.
-¡Soy un idiota! ¡Traicioné a la persona que más amo! -con su puño cerrado golpeó la pared, haciendo que se le irritara.
Corrió rápido al baño, en donde encontró varios medicamentos, los cuales sacó todos, luego fue a la cocina, sacando una botella de alcohol.
-Creo que debería acabar con mi miserable vida, si, eso debería hacer...
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¡Un capítulo más! Me tardé lo sé TwT pero no tenía inspiración xD aparte estuve bastante ocupada con la escuela y demás...
:'D se que me odian xD ¡no lo nieguen! >:c pero como he dicho, amo el drama (?) y hacer sufrir a las personas... Ok no xD solo me gusta escribir tragedias y así~ pues espero les guste ;u; el próximo capítulo será un especial/extra de Natsuki y Syo, a pedido de una fan n.n así que se quedaran con la curiosidad un tiempo >:v enserio me mataran xD... ¡Voten y comenten! Eso me anima mucho jajaja xD pues gracias y hasta la siguiente!
Misuteri Poe.
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No todo es felicidad •|RenMasa|• •|En edición|•
FanfictionRen Jinguji integrante de Starish esta enamorado de su compañero Masato Hijirikawa. Pero varios problemas se presentarán. ¿Podrán superarlos todos? Incluso...¿la muerte?