No todo es felicidad •|RenMasa|• •|En edición|•

Capítulo 23

Los días transcurrían lentos, y uno tras otro era igual, no cambiaba. Las horas, se le hacían eternas y aún seguía pensando en cómo podría olvidar a Ren. No había forma, se había enamorado completamente de él.

—Creo que tengo la solución... Por más drástica que sea.

Había pensado en irse de viaje un tiempo, a lo mejor lo ayudaría a centrar sus sentimientos. Aparte tenía la ventaja de que no darían conciertos por una larga temporada, para dejarlos descansar, entonces todo estaba a su favor.

Aquella tarde se la pasó organizando su viaje, y no sabría cuando regresaría pero en realidad era lo que menos le interesaba, solo quería escapar de su horrible realidad.

Ya había anochecido, y ya había acabado todo. Al día siguiente partiría a las primeras horas de la mañana.

—¿Esto será lo mejor...? —se preguntó.

Ese día pasaría una tarde con sus amigos, los cuales no sabían nada de su plan. No le había avisado ni siquiera a Tomo, a ella le diría más tarde.

Fue una tarde agradable, todos los integrantes de Starish disfrutaban del ambiente, había música y comida. Incluso estaba Ren ahí. Curiosamente a Masato ya no le dolía tanto su presencia.

En la pista, —que ellos mismos habían organizado.— comenzó a sonar una melodía lenta y romántica. Tokiya sacó a bailar a Otoya. Ambos chicos reían y bailaban como dos tontos enamorados. Masato solo los observaba con una ligera sonrisa, al parecer ellos sí podrían estar juntos.

—Hey, ¿me permite esta pieza joven Hijirikawa? —era Ren.

—¿Ah...? Jinguji, ya habíamos quedado...-

—Shh, solo es unos minutos, no le veo problema.  —sonrió coqueto.

Sin esperar una respuesta, Ren tomó a Masato de la mano y lo sacó a la pista. Ambos se miraron a los ojos, se podía notar aún el amor que se tenían, pero que ambos ocultaban por miedo, y también por el bien de ambos.

Los dos chicos se habían perdido entre sus miradas, además de que seguían al ritmo de la canción, parecía un cuento de hadas, lástima que no lo era. Y al terminar la canción, la magia acabó.

—Lo siento Ren, debo irme. —se soltó de su agarre y salió de ahí, aún le dolía y no quería llorar enfrente de sus amigos.

El día pasó, y eran las primeras horas de la mañana. Masato llamó a Tomo.

—¡Hola Masato! ¿Qué pasa? —preguntó alegre la pelirroja.

—Me voy Tomo, solo quería ver si le podías avisar a los demás chicos, no tengo el valor de hacerlo.

—¿¡Qué!? ¿A dónde te vas? —nuevamente su plan se había venido abajo, y ya no había forma de arreglarlo.

—Me voy a Londres una larga temporada, así que nos vemos luego... Mi vuelo sale en un hora, me tengo que ir. —no esperó respuesta, simplemente colgó.

Tomo angustiada le llamó a Ren, y le contó lo que le había dicho Masato, tenía que hacer algo para impedirlo.

Cuando Ren se enteró, no dudó, simplemente salió corriendo rumbo al aeropuerto, tenía que llegar antes de que su amado se fuera, y no poder recuperarlo nunca más.

Ese día había tránsito, se estaba tardando en llegar más de lo normal, así que desesperado pagó el taxi y prefirió correr.

Minutos más tarde ya había llegado, y buscaba los vuelos con dirección a Londres.

—¡Señorita! ¿Me puede decir por favor si aún no sale el vuelo de las 9:00 rumbo a Londres? —preguntó Ren angustiado.

—Están abordando el avión, ya no hay forma de pasar.

—Bien... —cuando alguien se distrajo se metió entre las personas, y llegó hasta donde estaba el avión que se supone iría a Londres.

A lo lejos alcanzo a ver a un joven de cabellos azulados, tenía que ser él, no podría ser otra persona más que su amado.

—¡Masato! ¡No te vayas! ¡Yo te amo! —gritó desesperado.

Masato lo escuchó, mientras abordaba al avión. Volteó a verlo.

—¿R-Ren...? —se preguntó a si mismo. Por unos instantes pensó en bajar de ahí e ir corriendo hacia Ren, pero no, su decisión era fuerte, así que volteó hacia el frente y no dijo más.

—¡Masato te lo ruego! —gritó.— ¡Quédate conmigo! ¡No vivo sin ti! —aunque quiso correr y bajarlo de ahí no pudo, unos guardias de seguridad llegaron tomándolo para sacarlo de ahí.

Se quedó detrás de una ventana, desde la cual se podía ver el avión. Minutos más tarde vio como aquel grande artefacto se iba alejando poco a poco.

—Lo he perdido... Lo he perdido por ser un cobarde y no luchar por él... —se dijo mientras que por primera vez dejaba salir varias lágrimas. Por primera vez había llorado.

Continuará...

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¡Me tardé un montón en publicar! Lo sé, soy pésima. La verdad no tenía ni gota de inspiración, hasta que llegó :'D lo malo, es que al intentar poner un vídeo para mejor ambiente el baka de Wattpad no me dejó ponerlo y tuve que esperar hasta que pudiera subirlo. Espero les guste :'D nos estamos leyendo!

Misuteri Poe.