–¿Por qué siempre caigo en sus encantos? –se dijo Masato así mismo, mientras se echaba agua en la cara.– Él me cambió, antes no me hubiese costado tanto trabajo olvidarlo.
Ya era tarde, y de seguro Ren ya estaría con su "novia" o la chica aquella que tanto le desagradaba, pero ya era lo de menos, se había puesto una meta y la cumpliría.
Sacó un libro, pues necesitaba distraer un poco su mente.
–¿Me servirá? Bueno, eso espero.
Intentaba concentrarse, pero le era simplemente imposible. Cada palabra, cada frase, todo, absolutamente todo le recordaba a Ren. ¿Era caso eso posible?
Dejó el libro a un lado, y decidió dormir, pero fue aún peor. Las sabanas eran frías, solitarias, la habitación estaba en silencio total. Cada espacio por más lleno que estuviera, le hacía falta algo.
En eso, aquel silencio interminable fue interrumpido con el ruido de su celular. Tenía un mensaje, así que lo revisó con la esperanza de que fuera él, pero no, era de Tomochika.
"¡Hola Masato! ¿Cómo has estado? Sé que es un poco tarde, pero Haruka no está, y estoy muy aburrida. ¿Te parece si salimos a dar una vuelta por los jardines?
Tomo."
Si, hace tiempo que la pelirroja había regresado al Master Course para hacerle compañía a Haruka, y por otras cuestiones de trabajo.
–¿Será bueno que yo salga con ella? –estaba bastante indeciso sobre ello.– Si Ren lo hace ¿por qué yo no? El disfruta por dos partes, tanto con Safu como conmigo, entonces no está mal que yo también lo haga.
"Hola Tomo. Pues ahorita yo también no tengo nada que hacer así que acepto salir contigo un rato. ¿Nos vemos ahí?"
Con algo de inseguridad lo mandó, y a los pocos minutos recibió respuesta.
"¡Genial! Allá nos vemos entonces."
Masato se lavó la cara pues si, tenía los ojos un tanto hinchados por haber llorado, aunque no quisiera, le afectaba.
Ya una vez listo, salió de su habitación dirigiéndose a los amplios jardines de la mansión donde ahí lo esperaría Tomo.
–¡Masato! –escuchó desde lo lejos, era obvio que era la pelirroja.
–Tomo. –dijo con su expresión seria de siempre.
–¡Deberías ser más alegre! –se acercó hasta él jalándole levemente las mejillas.
–Oh es que ando un poco desanimado, pero no tienes de qué preocuparte.
–Uhm, espero no sea nada grave.
–No lo es, enserio... Pero no hablemos de eso.
Los dos chicos estuvieron durante un buen rato platicando, y compartiendo algún gusto que tuviesen en común, cosa que eran bastante pocos, pero a Masato no se le hizo extraño, pues ya se había acostumbrado a ello.
Las horas se fueron volando, había perdido la noción del tiempo, pero el ojiazul supuso que ya sería pasada la media noche más o menos.
–Tomo, creo que deberíamos regresar ¿no? Hace bastante frío.
–Si, me estoy congelando.
–Toma, te presto mi suéter, no quiero que te enfermes.
Caminaron lo que restaba hasta la entrada de la mansión, pero antes de entrar, Tomo detuvo a Masato.
–Masato, tengo algo que decirte...
–¿Eh? –le sorprendió bastante, no se imaginó que podía ser.– Claro, dime que es.
–Bueno... La verdad es que... Me gustas, y quería saber si querías salir conmigo...
–Si... –antes de decir algo más una imagen invadió su mente, Ren. Todos sus recuerdos juntos pasaron como un flash, todas las cosas bellas que se dijeron, las noches que pasaron dormidos brazados uno del otro. Sin darse cuenta, las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, no podía razonar nada.– D-Digo, yo no puedo... Lo siento Tomo... Debo irme, luego me devuelves el suéter, adiós.
Salió corriendo de ahí, ni siquiera se puso a pensar en cómo se hubiera quedado Tomo, solo quiso salir de ahí y olvidarse de todo, así que en cuanto llegó a su habitación se tiró de golpe en la cama, ahora sí dejando salir toda su tristeza e ira a la vez.
–¡Maldito Ren! ¡Te odio! ¿Por qué tuve que enamorarme de ti? –tomó un cojín y lo aventó lo más fuerte que pudo, a la vez que gritaba con todas sus fuerzas, estaba descargando todo el dolor que había estado cargando desde que los separaron.
Por otra parte, Tomo solo sonrió, tomando su teléfono y marcando un número.
–¿Si? Ya lo hice... Eres un completo idiota, aún te ama, así que lucha por él, porque si no llegará alguien y te lo puede robar, no yo, pero alguien más si... Pero no te preocupes, yo te ayudaré a que sean felices.
–Gracias Tomo... Te lo encargo por mientras.
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¡Chicos! Sé que me tarde >n< pero la inspiración no venía a mi, hasta que no sé cómo pero sucedió ;u; espero les guste el capítulo! ;) Por cierto, quería pasar a recomendarles algunas historias bastantes hermosas que encontré por ahí.
Ren x Masato. Fanfic Yaoi. Por siempre tú. De: AnimegirlsFAR.
Hielo y Fuego. De: xiang-li
Me encantaron esas historias <3 nos vemos después!
Misuteri Poe.
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No todo es felicidad •|RenMasa|• •|En edición|•
FanficRen Jinguji integrante de Starish esta enamorado de su compañero Masato Hijirikawa. Pero varios problemas se presentarán. ¿Podrán superarlos todos? Incluso...¿la muerte?