No todo es felicidad •|RenMasa|• •|En edición|•

Especial Navidad: Los fantasmas de Masato.

Era Navidad, y todos los integrantes de Starish se encontraban arreglando las cosas para la Nochebuena. El ambiente era algo tenso entre Ren y Masato, pero aún así intentaban convivir.

—¡Hey Masato! ¿Piensas quedarte hasta tarde? —preguntó Ittoki animado.

—No creo, no me gustan mucho los festejos, aparte me traen malos recuerdos.

A Masato la Navidad le traía recuerdos de cuando era pequeño, y pasaba la mayoría del tiempo con Ren, jugando y divirtiéndose, por eso ya no quería saber de estas fechas, y menos de Ren por el tema de su boda.

—Pero Masa-chan, sería padre que te quedaras...-

—¡No! ¡Ya dije que no lo haré!

—Esta bien... Si eso quieres lo comprendemos.

—Gracias... —fue lo último que dijo antes de pararse e irse a su cuarto, tenía que descansar antes de la cena, aunque después de eso se iría.

Las horas pasaban, y la noche ya había caído. El viento estaba bastante fuerte, y algo incomodó a Masato, se sentía observado, por lo que abrió los ojos observando todo a su alrededor. Se paró para cerrar la ventana, la cual estaba abierta.

—Que raro... Creo que será mejor que me ponga a arreglarme, aunque vaya solo a la cena no puedo ir así de mal. —cuando volteó hacia su cama vio sentada a su madre, la cual había fallecido tiempo atrás.— ¿M-Madre? —preguntó espantado.

—Mi Masato, pero que grande estas. —el espíritu se acercó, intentado abrazarlo pero Masato retrocedió con algo de miedo.

—¿Qué haces aquí? —preguntó el chico.

—Oh claro, vengo a decirte que esta noche de visitarán tres espíritus, así que espera su llegada.

—¿Ah? ¿Pero por qué?

—Para que recuperes tu espíritu Navideño mi pequeño, yo aún creo en aquel niño que tanto se entusiasmaba en estas fechas.

—Tsk... Pero eso ya quedó atrás.

—Por eso es que te visitarán... Así que anda, ve a arreglarte, tienes una cena pendiente.

—¿Ya te vas?

—Ya mi querido hijo, pero no te preocupes, volveremos a vernos y que tengas una feliz Navidad.

Aún algo espantado Masato se metió a bañar, para luego ponerse un traje y bajar con sus demás amigos.

La cena fue agradable, aunque él no dijo mucho, solo escuchaba y sonreía de vez en cuando. Lo que le incomodó es que los acomodaron por Teams, así que le había tocado a lado de Ren, y no se sentía muy a gusto por ello.

Una vez que la cena terminó, Masato dijo que ya se iba, la verdad no quería estar un minuto más ahí, así que se despidió, les deseó feliz Navidad y se fue a su habitación, quería dormir un poco.

Cuando sintió que ya había caído dormido, la sensación incómoda nuevamente apareció, algo lo estaba observando de nuevo, así que abrió los ojos y para su sorpresa era Ren, solo que se veía extraño, una luz salía de él.

—¿Jinguji? ¿Qué haces aquí, no deberías estar con los chicos?

—Oh, tal vez si, pero verte dormir también resultaba lindo.

—Cállate. —eso lo hizo sonrojar leve.— ¿Qué necesitas?

—Si te lo digo no me lo creerás, solo te diré que tu mamá me pidió esto, así que lo haré... —tomó la mano del chico, y con un movimiento extraño se fueron a otro tiempo, al pasado.