Capítulo 22

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—¿Qué Ren qué? —la expresión de Masato cambió completamente.

—Ren se casará...

—Tsk... Ya no me importa, que haga lo que quiera, y si es feliz, que bueno por él.

—Masato... —la chica percibió la tensa garganta del otro, sabía que quería llorar pero se aguantaba, así que se acercó a él y lo abrazó fuertemente.

—T-Tomo... —por su parte, Masato también la abrazó, recargándose en su hombro dejando salir unas cuantas lágrimas.

—Tranquilo Masato, no tienes porque seguir llorando por él, anda, piensa que dentro de poco pasará todo esta tortura, se casará y ya no lo volverás a ver.

—Si lo haré... En los ensayos.

—Pero por lo menos, no lo tendrás que ver todos los días, como ahora.

—Supongo que tienes razón...

—Tu tranquilo ¿si? —estaba más preocupada ella, pues ahora tenía que pensar en otro plan y para ello hablaría con Ren, tenía que planearlo mucho.

Después de que ambos pasaran un dia juntos, cada uno se fue a su respectiva habitación, y ahí fue cuando Tomo decidió planear algo. Así fue cuando llamó a Ren y le contó todo su plan.

—¿Estás de acuerdo? —preguntó la pelirroja.

—Esta más que perfecto Tomo, no sabes lo mucho que te agradezco todo lo que estás haciendo.

—Ya te dije, son mis amigos y los quiero ver felices, así que espero no vayas a arruinar todo.

—No lo haré.

Así, llegó el día siguiente.

Masato se había levantado como de costumbre, tomó una ducha y desayuno algo rápido, pues ese día tenía ensayo con sus compañeros y no quería llegar tarde.

La mayor parte de la mañana se pasó, y cuando regresó a su habitación había una nota sobre su mesita de noche.

"Te espero a las 8:00 p.m en la sala de piano, intenta que nadie te vea llegar."

Aquella nota lo sorprendió, pues nunca se imaginó de quién podría ser, pero no perdía nada si iba, no podía ser nada malo.

El día se la pasó leyendo y practicando su caligrafía como de costumbre, hasta que llegó la hora tan esperada. Así que recogió todas sus cosas y se dirigió a la sala.

Mantuvo mucho cuidado, y se aseguró de que nadie lo viera, pues eso decía la nota y así lo haría, por cualquier cosa más que nada.

Al entrar, un sonido le sorprendió, pues justo cuando cerró la puerta el piano comenzó a sonar, tocando "Knocking on the mind" además de que todas las luces estaban apagadas.

—¿Quién está ahí? —preguntó, aunque no recibió respuesta.

No le molestaba la situación, se quedó en silencio escuchando hasta el final de la canción.

—¿Qué haces aquí... Jinguji?

—¿Cómo supiste que era yo?

—Nadie desafina y toca tan mal el piano como lo haces tú.

—¡Oye! No toco tan mal... Por lo menos supiste que canción era.

—Si, era una de mis canciones... Pero, no respondiste mi pregunta ¿qué haces aquí?

—Vengo a dejar todo en paz contigo, no quiero que estemos mal.

—Yo estoy tranquilo, no te guardo algún rencor, es más, quiero que seas feliz con tu nueva prometida.

—Vaya... Ya te enteraste.

—Todo mundo ya lo sabe, así que espero seas muy feliz, y pues sabes que siempre puedes contar conmigo para lo que necesites.

—Pero sabes que no la amo, yo a quien amo es a t...-

—Ya no digas más, quédate conforme con que no esté enojado contigo

—Pero Masato, ¡yo te amo! —sin más se acercó hasta él y lo rodeó con sus brazos.— Por eso, quiero pedirte un último favor antes de que nos separemos por siempre.

—No, Ren, yo no...-

—Solo una última cosa, por favor.

—Tsk... ¿Qué es lo que quieres?

—Esta noche quédate conmigo, solo esta.

Masato terminó aceptando, pues el también quería estar aunque fuera una última noche con su amado Ren, y así lo hizo.

No hicieron nada, solamente permanecieron juntos abrazados, y recordando viejos tiempos. Ambos reían, y se veían felices, como durante mucho tiempo no lo habían estado.

Cuando ya se hizo más tarde, los dos se durmieron. Esa noche Masato durmió más tranquilo que las noches anteriores, pues había dormido entre los brazos de su amado.

Pero el día siguiente no fue tan agradable, pues al despertar él ya no estaba ahí, tal y como se lo había prometido, solo iba a ser una última noche.

Por un momento se sintió amado nuevamente, pero al otro había vuelto a realidad, y tendría que empezar a afrontarla, por duro que fuera. Tendría que aprender a estar sin él.

Continuará...

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¡Hola a todos! Cuánto tiempo! ;-; pero no había tenido ni inspiración ni tiempo, pues había estado en exámenes </3 pero ya regrese!

Les traigo una mala noticia (?), ya faltan más o menos dos capítulos para que esta historia llegue a su fin ;-; pero recuerden! La siguiente es Ittoki x Otoya :33 así que nos seguiremos leyendo! Y tal vez haga un especial de Navidad -u- tal vez (?) xD a quien engaño lo haré :v, así que hasta la próxima!

Misuteri Poe.

No todo es felicidad •|RenMasa|• •|En edición|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora