Hubo un silencio incomodó albergado entre nuestras respiraciones. El rompecabezas en mi mente no se ordenaba y estaba seguro de que tampoco obtendría respuesta alguna si intentaba indagarlo a espera de que BaekHyun aclarase mis dudas. Y en vista de que este solo mantenía su mano en uno de los laterales de mi cuello sin espetar nada, tragué con nerviosismo una vez más y tomando una bocanada de aire hablé con prisa.
— Será mejor que continuemos.
Retomé la vista hacia el trayecto cuando momentos antes trataba de buscar los ojos del joven a través de su máscara. Sin más que agregar y tratando de ignorar sus acciones, casi corrí a su pieza y entré acercándome inmediatamente a su cama para depositar su menudo cuerpo en ella con cautela. Una vez acostado lo cubrí con la sábana pues este ni se movía, solo me estaba mirando, supongo. Aquello me confundía. Ese chico era tan misterioso como interesante.
— Buenas noches. Quítate la máscara antes de dormir —las palabras salían con extrema rapidez de mis labios—. ¡Adiós! —Giré sobre mis talones y salí con prisa cerrando la puerta tras de mí sin hacer el mayor ruido.
Una vez fuera exhalé el aire que mis pulmones habían estado conteniendo como si hubiese nadando bajo el agua momentos antes. Mi diestra se coló a las hebras de mi cabello como si escondida entre estas estuviese la respuesta de este enigma.
Negué desconcertado. Mis cálculos hasta ahora resultaban bastante precisos, pero con ese chico habían sido inútiles. Hice corto circuito y mi perfecto 'currículo imaginario de niñero' se había ido al caño.
No esperaba que despertase y mucho menos que... sus suaves manos... ¡Qué demonios! ¿Había disfrutado sus caricias?
Aún me encontraba frente a la puerta de su habitación y mis manos inconscientemente me ahorcaban cuando había decidido cubrir las marcas invisibles de las huellas que BaekHyun había dejado en mi piel. Fruncí el entrecejo cruzando los brazos sobre mi pecho y caminando pensativo hacia mi habitación.
Dejando a un lado la incógnita sobre si me había gustado o no semejante contacto —cosa que definitivamente no estaba dispuesto a responderme— ¿Por qué... Baek había hecho eso? El simple hecho de tocarme. ¡Incluso el sencillo hecho de no reaccionar al verse en mis brazos! Era un ser enigmático de la naturaleza, si. Así lo denominaría a partir de ahora.
Suspiré con frustración por fin entrando a mi recámara y tirándome boca abajo no sin antes haber cerrado la puerta tras de mí. En momentos como esos me frustraba enormemente que BaekHyun no hablase, ya que se veía inverosímil una explicación de su parte y eso me sacaba canas verdes.
El sueño comenzaba a vencerme y entre tanto cavilar sobre la inmortalidad del cangrejo, acabe cerrando los ojos hasta caer dormido. ¡Un segundo! Solo un mísero pestañeo y mis ojos se abrieron de inmediato gracias a la algarabía proveniente del pasillo. Miré el reloj digital en mi mesa auxiliar el cual marcaba las seis menos cinco. Gruñí de una manera exagerada y tomé la almohada para colocarla sobre mi cabeza, cubriendo mis oídos, con la tenue esperanza de que aquel jolgorio me dejase dormir un poco más.
Lo primero que mis ojos encontraron al abrir la puerta de mi habitación —cuando mis planes de dormir resultaron nefastos—, resultó ser un carruaje improvisado; se trataba de Luhan quien arrastraba una larga cobija por el suelo, estando sobre esta D.O sentado, quien disfrutaba del paseo riendo divertido mientras su hermanito mayor lo llevaba. Perdió el equilibrio y cayó de espaldas. No fue un golpe seco sino que rodó sobre su columna, pero no salió del perímetro. Soltando dulces carcajadas seguía siendo arrastrado mientras se encontraba acostado sobre la manta.
Me llevé una mano a la cabeza luego de verlos pasar por el pasillo hacia la habitación de Luhan y en seguida una estruendosa risa me sacó de mis pensamientos. Xiumin corría en ropa interior escaleras arriba y se acercaba al barandal para dejarse resbalar por este como un tobogán hasta la planta de abajo. Le miré sorprendido, eso resultaba peligroso. ¿Y... dónde estaba Suho para recriminar a su gemelo, aún a sabiendas de que no le haría caso?
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El niñero de los Byun [Hiatus]
RandomPark ChanYeol se las ingeniará para cuidar de siete hermanos. Pero lo que creyó ser un trabajo de medio tiempo, se convertirá en su vida cotidiana, acarreando con todo tipo de problemas y eventos que le darán a su propia existencia un giro de ciento...