El niñero de los Byun [Hiatus]

Capítulo 25. Delirantes

Aquí estoy, tal como lo prometí. Disfruten el cap.

Tanto la directora como los padres del niño me pidieron disculpas. Pero en esos momentos no tenía ánimos para fingir que todos me agradaban. Así que no dije la gran cosa. Asentí e ignoré las súplicas por parte de los señores Choi. Incluso empujaron a su hijo para que se disculpara personalmente pero solo asentí y me largué de ahí con Lay.

El niño fue expulsado de la institución.

Luhan podrá volver a la escuela.

Y todos "felices".

No... Yo no estaba satisfecho. Prefería que suspendieran a Luhan por ser ciertas las mentiras que primeramente SeungHyun dijo, a tener que ser consciente de la cruel sociedad a la que los chicos estaban expuestos.

Simplemente la idea de que Luhan fuese... 'eso'... desestabilizaba mi psiquis. Ni si quiera era capaz de pronunciar esa palabra en mi mente. En mis sueños, ya había cometido la peor de las fechorías por mi enojo. Pero realmente, estaba luchando por controlar mis deseos.

Inclusive cuando le conté a Tao lo ocurrido, fue la primera vez que congeniamos. Porque su mente maquiavélica y mi psicópata interior se juntaron para fantasear con el genocidio más grande que se nos ocurrió. Estábamos tan enojados con todo en el mundo que solo por esa noche, en la que bebimos y bebimos para desahogarnos, fue que desatamos nuestro más oscuro egoísmo.

Hacía falta relajarnos un poco los mayores en esa casa, que ahora éramos los docentes de un jardín de niños que no nos daban tregua. Incluso invitamos a BaekHyun una vez los más pequeños se habían ido a la cama. Pero Baek no quería licor, así que fui a prepararle una leche achocolatada.

Me gustaba el licor, pero era más aficionado a tomar cocteles y bebidas mezcladas. Por el contrario, Tao era una fiera. Se bajó él solo una botella de vodka, y la de tequila ya la llevaba por la mitad.

Y aún no estaba ebrio.

- El perro le dijo a la perra que no va a perriar -cantaba bailando sobre el sofá tratando de llamar mi atención y la de BaekHyun conforme jugábamos Jenga sobre la alfombra del living-. El gato le dijo a la gata que no va a gatiar.

BaekHyun sacó un taco con el mayor cuidado y lo colocó sobre la torre. Me sonrió victorioso y yo... yo simplemente sonreí porque me gustaba su sonrisa.

- El lobo le dijo a la loba, "No seas tan loba". ¡Ahuuuu!

- Shh.

Pedí en mi concentración por que la torre se mantuviera estable. Una mínima vibración y se vendría abajo. Pero por suerte logré un punto colocando mi taco sobre la misma y cediéndole el turno a mi compañero mientras tomaba de mi bebida con ímpetu.

- El mono le dijo a la mona "Hua ahah" -Siguió cantando.

Baek estaba a punto de perder porque el taco que había escogido peligraba con llevarse toda la estructura.

- Y es que ya... no te vas...

Se armó de valor y poco a poco fue intentando sacarlo hasta que lo logró. Sus ojos brillaron y se encontraron con los míos, entusiasmado por ser tan talentoso. Pero yo creo que solo era suerte.

- ¡No quiero huevoná! -Cantó Tao pateando la torre y destruyéndola en cuando BaekHyun quedaba en shock con el taco en su mano a punto de haberlo colocado en la cima-. No quiero huevoná... No quiero huevoná...