¡En problemas! (Otra vez) [MSHYY #2]

Capítulo 34: Love Is On the Radio

Capítulo 34: Love Is On the Radio

(Dedicado a AixaHutcherson, FxreverSxph, GiannaLove02, JennysReyes y a todas las chicas que me ayudaron y me apoyaron)

¡POR FIN TERMINÉ DE ESCRIBIR EL CAPÍTULO! No saben cuánto me costó hacerlo. Les pido millones de disculpas por haber tardado muchísimo en subir, pero en serio no podía terminar el capítulo. Como sea, espero que les guste y que haya valido la pena esperar. 
Muchísimas gracias a las lectoras que me han tenido paciencia y no me han abandonado. Espero contar con su apoyo siempre.
¡Los amo muchísimo!

Aquel olor exquisito llenó mis fosas nasales. La boca se me hizo agua y me relamí los labios, preparándome para devorar las humeantes empanadas de picadillo que yacían en mi plato. Estiré la mano para tomar una, pero recibí un firme manotazo que me hizo retirarla de inmediato.

-Primero se reza.-dijo Calum con solemnidad.

Gruñí, pues sabía que sólo estaba haciéndolo para molestarnos. Calum sí era católico, pero nunca en su vida había rezado antes de comer.

-Padre nuestro que estás en el cielo...

-¿Y si mejor lo cantas?-propuse con la intención de hacer menos tediosa la oración.

No es que tuviera algo en contra de la religión ni nada, pero en verdad odiaba rezar y más si retrasaba mi hora de comer.

-No.-respondió Calum.

Fruncí el ceño.

-¿¡Por qué no!?

-Me sé la oración, no la canción.-volvió a declarar con expresión neutra y las palmas de las manos juntas.

Arrugué los ojos y fruncí el entrecejo aún más.

-¡Calum, es lo mismo!

-Relájate un buen, nena.

-No, no lo es. Cállate y no me interrumpas.

Continuó recitando la oración del Señor, pero a tres palabras de terminarla, se detuvo.

-¿Sabes qué? Tienes razón, es mejor cantarla. Comencemos de nuevo.

Me llevé las manos a la cara y tiré de mis mejillas hacia abajo con desesperación.

-Padre nuestro, que estás en el cielo

Santificado sea tu nombre

Vénganos, venga tu reino

Y hágase tu voluntad

Así en la tierra, como en el cielo

Dános hoy nuestro pan...

-¡Calum, ya! Me muero de hambre.

Jace recibió un zapatazo y Calum siguió.

-Danos hoy nuestro pan...

Scott estornudó, desconcentrando al australiano.

-¡Achú!

-Danos hoy nuestro pan...

-¡Aaachú!

-Danos hoy nuestro pan...

-¡Aaaachúúúú!

-Danos hoy nuestro pan...

-¡Ya repetiste eso como ocho mil veces!

-Danos hoy nuestro pan de cada día

Y perdona nuestras ofensas

Como nosotros perdonamos

A los que nos ofenden