¡En problemas! (Otra vez) [MSHYY #2]

Capítulo 11: Lágrimas y más lágrimas

Capítulo 11: Lágrimas y más lágrimas

(Dedicado a KrishnaSanchezValenz)

Era viernes y como de costumbre, me levanté a hacer el desayuno, ya que era mi día para consentir a los chicos. En Italia, Miranda me había obligado a entrar a unas clases de cocina, por lo cual ahora era capaz de cocinar perfectamente.

Preparé huevos a la mexicana, frijoles, tocino, tostadas, chilaquiles, jugo de naranja y café. El primero en bajar fue Ashton.

-Hola, Emmu.-besó mi mejilla y se sentó.

-Hola, Ash.-le puse un plato humeante enfrente y se relamió los labios.

-Por eso amo vivir aquí.-comentó antes de meterse un gran bocado.

Sí, los chicos australianos se habían mudado a nuestra mansión porque eran muy buenos amigos de mis hermanos. Así que ahora me encontraba viviendo con 12 chicos adolescentes, contando a Jake y Mau. Cuando los demás bajaron, me abrazaron hasta casi partirme por la mitad y me llenaron de besos, agradeciéndome por el aromático desayuno. Nos sentamos a desayunar todos juntos, charlando y bromeando como familia. Una familia muy extraña, pero única.

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Estaba preparándome para mi salida con las chicas, cuando me llegó una llamada de un número privado.

-¿Hola?

-¡Emmy!-era Alix.

-¿Qué pasa?-soné preocupada, debido al llanto en su voz.

-¡Tienes que venir ya! ¡Mi hermano acaba de tener un accidente junto con Tyler y Sienna y están muy graves!

-¿¡Qué!? ¿¡Dónde estás!?

-En el hospital de la calle Maple Groove, el hospital Andrew's.

Colgué y bajé las escaleras corriendo. Entré al garage y me metí en el primer auto que encontré para arrancarlo y conducir hasta el lugar.

-Quisiera saber dónde están los pacientes Sienna Parker, Tyler Grey y Aaron Harries, por favor.-me detuve en la recepción, tratando de controlar mis nervios.

-Están siendo tratados en el quirófano, la sala de espera está en el segundo piso.

Subí por las escaleras y cuando entré a la estancia que me habían indicado, encontré a Alix sentada en un sillón. Al verme, se levantó y me abrazó mientras lloraba, desconsolada. Yo simplemente la estreché entre mis brazos para que se calmara, al tiempo que intentaba retener las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos.

-¿Qué pasó?-hablé.

-Estaban almorzando en un café cuando un auto perdió el control y se estrelló contra el cristal del lugar. Ellos estaban sentados ahí, así que también fueron golpeados por el coche.-logró balbucear la castaña.

En ése momento, no pude evitarlo y las lágrimas brotaron sin parar. Éramos solamente dos chiquillas que sollozaban abrazadas, esperando las noticias del doctor.

-¿Familiares de el joven Harries, Grey y la señorita Parker?

Inmediatamente, ambas nos levantamos y miramos al hombre, esperanzadas.

-Nosotras. Soy hermana de Aaron Harries y ella es su novia. Díganos, ¿cómo están?

Estaba tan ansiosa que no me molestó en lo más mínimo que Alix dijera que yo era la novia de su hermano.

-Lamento decirles que están muy graves, debido a los fuertes golpes. La señorita Parker tiene varias costillas rotas y el joven Harries se fracturó el brazo y algunas costillas del lado derecho.-me sentí momentáneamente aliviada de que no fuera tan malo, hasta que volvió a hablar.-Es probable que el joven Grey tenga un traumatismo abdominal y si no es tratado rápida y debidamente, podría morir, así que tenemos que mantenerlo en observación.

Al escuchar ésto, me cubrí la boca para ahogar el sollozo que se escapaba de mis labios.

-Lo lamento.-seguramente percibió lo mal que nos sentíamo porque nos miró con algo de compasión.

-¿Podemos pasar a verlos?

-No lo creo, necesitamos interarlos para su siguiente cirugía.

-Por favor, sólo serán un par de minutos.-supliqué.

El doctor suspiró y nos guió por los blancos pasillos del hospital. Entré a ver a Tyler, mientras Alix iba a la habitación de Sienna y Aaron.

Ahí estaba el rubio, con un tubo que se conectaba a su nariz para brindarle oxígeno, una aguja en su brazo que le introducía suero y otros cables conectado a máquinas.

-Tyler.-musité, con dolor.

Me acerqué a él y me senté a su lado para tomar su mano y observar su pálido rostro. Sus largas y espesas pestañas acariciaban sus pómulos por sus párpados cerrados, sus labios estaban algo blancos y secos y su piel estaba algo fría. Odiaba verlo así, tan débil y vulnerable, ya que normalmente sus ojos azules brillaban alegremente y sus labios estaban curvados en una sonrisa traviesa. Ahora su vida corría peligro, todo gracias a un idiota borracho que conducía por las calles a toda velocidad.

-Tyler, por favor, no me vayas a dejar.-susurré entre lágrimas que caían silenciosas hacia su mano.-Tienes que vivir, aún te queda toda una vida por delante, no te puedes dar por vencido.-sollocé.

-Señorita, debe retirarse ya.-la enfermera abrió la puerta.

-Sólo déjeme 1 minuto más, por favor.-la mujer asintió y volvió a cerrar.-Tyler, t-te amo.-me incliné y deposité un suave beso en sus labios.

Solté su mano y me giré para no ver cómo se lo llevaban al quirófano.

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¡Hola!

Perdón por no haber subido, entré a la escuela y me dejaron mucha tarea. Sé que es medio corto pero tenía que dejarlos en suspenso. Muchas gracias por votar y comentar.

Los quiero,

Azul xx