¡En problemas! (Otra vez) [MSHYY #2]

Capítulo 37: El último viaje

Me quedé perpleja, intentando procesar las palabras de Seth.

-¿Q-qué?

A mi lado, Jacob tenía la mirada perdida y Mauricio me miraba a mí, preocupado. Parecía estar a punto de llorar.

-Louder se va a separar, chicos.-repitió Jace.

-No, no pueden hacer eso.-dije, con la desesperación tiñendo mi voz.

-Lo sentimos chicos, ya lo hemos decidido. Este fue nuestro último tour.

Comencé a respirar agitadamente, mientras mi corazón iba subiendo su frecuencia cardíaca. No, eso no era posible.

-Pero, ¿por qué?-preguntó Jake.

Eso, ¿por qué? ¿Por qué Louder, una banda tan exitosa y con un futuro brillante, decidía separarse justo en ese momento? No tenía sentido.

-Porque nuestro contrato de cinco años ya terminó. Además, queremos hacer otras cosas.

Negué con la cabeza.

-Trent, Scott y Caleb quieren entrar a la universidad.-dijo Damen.

Me giré hacia los gemelos y Caleb.

-A mí me ofrecieron una beca en la Universidad de Michigan, a Scott en la Universidad de Toronto y a Trent en la Universidad de Londres.-Caleb sonrió de lado.

Una lágrima se escapó de mi ojo al pensar en Scott viviendo en Canadá, a Trent en Inglaterra y a Caleb en la otra punta del país. ¿Se suponía que debía vivir con tres de mis chicos a miles de kilómetros de distancia?

-No pueden irse.-pronuncié a duras penas, con la voz a punto de quebrarse.

Jake y Mauricio me abrazaron, mientras yo me soltaba a llorar.

Los chicos no sabían que decir, así que simplemente nos besaron y rodearon con sus brazos, creando un abrazo grupal.

Quería que aquel momento durara para siempre, con mis diez cantantes favoritos, mi primo y mi pequeño hermano, todos envueltos en un abrazo de consuelo. Por desgracia, Seth fue el primero en separarse.

-Nos queda un mes viviendo todos en la misma casa, así que debemos aprovecharlo al máximo.

Cuando todos nos soltamos, pude ver que Ashton, Trent e incluso Jace habían llorado un poco. Me limpié los ojos y me levanté. Seth tenía razón, debíamos aprovechar cada segundo que estuviéramos juntos.

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La habitación estaba a oscuras y sólo se escuchaba la respiración pesada de Jace. Miré a Mauricio y asentimos.

-Uno, dos, ¡TRES!

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS, RUBIO FEO!

Dos gritos agudos se escucharon al mismo tiempo, las luces se encendieron y el chico se cayó de la cama. Sin embargo, alguien más se movió bajo las sábanas blancas.

-¿¡Pero qué mierda ocurre!?-soltó el bulto.

Me quedé paralizada, mientras una chica pelirroja salía de las cobijas, con el cabello revuelto y semidesnuda.

-¡JOSEPH JASON CLARK DEAN, NO ESTÁ PERMITIDO METER PERSONAS DEL SEXO FEMENINO EN ESTA CASA Y MENOS EN LAS HABITACIONES, A EXCEPCIÓN DE MÍ!

El rubio se levantó del suelo.

-¡Y por favor tápate, ya he visto muchas de esas cosas en esta casa y meteré una queja por esto!-volví a exclamar, tapando mis ojos y los de Mau.