Capítulo 7: Dos Medallas

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Capítulo 7: Dos Medallas

(Dedicado a merengue2012)

Ése día Mike, Luke, Mau, los gemelos y yo fuimos al centro comercial para comprar el regalo de Caleb, que pronto cumpliría años. Obviamente, primero nos paramos a comer algo. La mesera del restaurante donde nos detuvimos tenía más o menos mi edad y comenzó a coquetear con mis acompañantes.

-¿Puedo ayudarlos en algo?-batió las pestañas con mascara rosa en dirección a Mike.

-Sí, toma la órden.-le espeté.

-Emmy.-me reprochó Michael en voz baja.-Queremos una pizza margarita y seis refrescos.

-Enseguida.-se marchó, contoneándose.

-Wow, ¿vieron su trasero?-Trent abrió los ojos, asombrado.

Lo observé por 3 segundos y luego dije:

-Te voy a dar dos medallas, una por imbécil y otra por si se te pierde.

Me levanté, harta de la chica coqueta y salí del restaurante para comprar el regalo por mi cuenta.

-Emms, no te vayas.-Mauricio estaba caminando junto a mí.

-No quiero respirar el mismo aire que ésa tipa.

-Entonces te acompañaré.-me abrazó y se quedó a mi lado.

Por ésto es que amaba tanto a mi pequeño Mau.

Recorrimos varias tiendas, pero nada me gustaba. Entonces, decidí entrar a una tienda musical, sólo para curiosear. ¿Mencioné que, cuando vivía en Italia, tomé clases de batería? ¿No? Bueno, pues ahora ya lo saben. Algo dentro de una vitrina captó mi atención y me acerqué a ella. Era una guitarra eléctrica negra con detalles dorados y cuerdas del mismo color. Inmediatamente, decidí que ése sería mi regalo para Caleb.

-¿Está interesada en la guitarra, señorita?- habló un hombre de unos 70 años.

-Sí, señor. ¿Cuánto cuesta?

-Ésa joya está en $35,000. Fue usada por Bon Jovi en su primer concierto.

A mi hermano le encantaba Bon Jovi, así que estaba segura de que sería el regalo perfecto.

-Genial, la quiero.

-¿Pagará en efectivo o con tarjeta?-me preguntó luego de sacarla de la vitrina y llevarla al mostrador.

-Tarjeta.

Se preguntarán de dónde saqué tanto dinero. Bueno, pues resulta que toda la fortuna de Brunno y Miranda fue a parar a manos de sus hijos, o sea Mauricio y yo. Así que no, no compré el regalo con el dinero de los chicos.

Le pedí al hombre si podían empacarla y enviarla a la casa el día de su cumpleaños. Después de éso, saqué a Mau de la tienda y nos pusimos a recorrer el centro comercial, en busca de los otros tres. Lo bueno de tener el cabello y los ojos de otro color era que nadie me reconocía y podía salir de la casa sin que nadie me persiguiera. Sin embargo, aunque nadie quisiera admitirlo, todos extrañábamos a la Emmy rubia.

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La casa estuvo llena de gente toda la semana. Tyler, Aaron, Alix y Sienna iban y venían, además de Taylah y los chicos australianos y nosotros, por supuesto. Mañana era la fiesta de Caleb y yo estaba en la cocina con Jace y Mauricio, haciendo sushi casero.

-Tengo hambre.-Scott entró con un puchero en su cara.

-Pos' aguántate.-contesté.

-Ya casi está ésta cosa. Pon la mesa.-dijo Jace y el gemelo asintió.

¡En problemas! (Otra vez) [MSHYY #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora