Pipipipi pipipipi pipipipi dichoso y estúpido despertador ¿donde te encuentras?
-Apaga eso- Jadeó Grace
Yuuki se tapó la cabeza con la almohada. -Oye Alice ¡apágalo!-
-Estoy en eso, no lo encuentro- Repuse.
-Pues levantate, a mi no me apetece hacerlo ¿eh?-
Di un gran suspiro y me froté los ojos. -Un segundo-
Me levanté y apagué el despertador, enseguida tomé una ducha y me puse lo primero que vi en el armario. Yuuki iba con un largo suéter rojo y una blusa blanca, cargaba unos vaqueros ajustados y unas botas rojas. Grace se puso un vestido corto y unas botas; no me faltaban las ganas de decirle que iba a estudiar, no a una fiesta en el Cosmo Club.
Una vez vestidas, salimos a desayunar.
-¿Cereal sin leche?-
-Es mucho más rico- Repuso Yuuki en lo que se metía la cuchara de Corn Pops en la boca. Desde que puedo recordar con una interminable exactitud a Yuuki, siempre tuvo una peculiar manera de comer, era completamente interesante ver como disfrutaba ese mórbido cereal a causa de los años que estuvo encerrado en la despensa de la cocina, tenía una interesante manera de comer, podría sentarme a ver como comía fijamente, sin soltar ni una palabra y estaría completamente entretenida a pesar de eso.
Veíamos que Grace estaba ocupada coqueteando con Finn; mi mirada se fijó en Damian, que recién entraba. Se sirvió un pan tostado con mermelada de sauco, al igual que yo, y sorprendentemente él también le quitó las orillas.
Tocó el timbre y caminamos al salón de clases y nos sentamos en cualquier asiento, Yuuki lo hizo hasta al frente, Grace se sentó a la par de Finn y hablaban como si fueran los mejores amigos, me sorprendía el saber que Finn aún no se le haya declarado a Grace, pero no me metía, no era mi asunto.
Todos los asientos estaban ocupados excepto tres, me senté en uno de ellos y coloqué mis libros en el asiento libre a la par mía; comencé a dibujar un ángel con alas en un folio. Llegó el profesor, y cuando estaba a punto de dar el típico discurso de siempre, abrieron la puerta y entró Damian.
Buscó un asiento y para mi mala suerte, el único asiento libre era el que estaba al lado mío.
-Intente llegar más temprano la próxima vez sr.Ravensdale-
-Como diga- Repuso Damian sentandose a la par mía mientras apagaba su teléfono y sacaba sus libros y cuadernos.
Escribió el maestro el tema de la clase mientras lo decía en voz alta. Al terminar de escribir se dirigió al centro del salón. -¿Les suena?-
Nadie dijo algo en absoluto; creo que sé sobre ese tema, es difícil, no lo recordaba con exactitud.
-¿Damian?- Se dirigió a Damian, y justo como era de esperarse, todas las miradas estaban en él. Para su gran suerte, la respuesta que expuso ante todos fue correcta y muy bien planteada para alguien de su edad.
Al terminar de explicar con más detalles volteó a verme, sus ojos negros hacían que mi corazón dejara de latir, aún tenían ese brillo lleno de vida que los míos habían perdido hace tiempo.
-Eso está... está excelente Damian- se sorprendió el profesor.
-Verán esto fue....- Grace me dio unos piquetes con el lápiz y se acercó a mí desde su asiento, me acerqué para poder escucharla. -Jamás interactúa en clases...- echó una mirada al señor Lory y se quedó callada unos segundos. -me refiero a que nunca participa.
-¿A qué va esto?- Murmuré con dudas, aún así tratando de ponerle atención a lo que el señor Lory explicaba.
-Es obvio que quiere llamar la atención- Hice una mueca que mostraba perfectamente que no me importaba -quiere llamar tu atención.-
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El ángel de las alas rotas.
Ficción históricaAlice puede comunicarse con ángeles... lo cual llevará a que sea deseada por ellos, hasta incluso los que acechan en la oscuridad. Atrapada entre dos amores, los dos de opuestos bandos... atrapada entre dos mundos. Descubrirá si valdrá la pena segui...