No podía creer lo que veía, me impregné el pecho de vómitos y lágrimas, no sabía si era una pesadilla, se sentía tan real. Corrí rápidamente a otras dos habitaciones, y me aparecieron otros espectáculos macabros.
Lo único que logré hacer en ese momento fue gritar a todo pulmón. Ese grito despertó a otros estudiantes, que llegaron rápidamente a ver la escena como niños en plena tienda de dulces y caramelos. Madame. Poe, quien dormía no muy lejos de ahí, se despertó asustada y junto a otros médicos y demás maestros llegaron a las habitaciones, su llegada provocó el espanto de cualquiera, incluso el mío, que al oír los tremendos pasos de esos grandes tacones de piel, temblaba como nunca antes.
-¿¡Pero qué sucede aquí!?- Gritó Madame. Poe al ver una masa de estudiantes asustados en los pasillos.
-Madame, Madame, Courtney, Anne, Lauren y Heather están muertas ¡Están muertas!- Replicó Sam
-¿Disculpe?- Respondió Madame. Poe. que con ira y desconcierto empujó a Sam y otros estudiantes para abrir el paso y poder observar lo ocurrido.
Al pasar se quedó conmocionada, sus ojos se abrieron como dos platos, unos médicos se acercaron a revisar a las víctimas, mientras que otros intentaban apartar a los alterados estudiantes y los guiaban para el jardín principal, ya que debían hacer una investigación.
-Hay que inspeccionar el manicomio de inmediato- Dijo uno de ellos.
-pero quizás haya sido algún estudiante- Explicó otro.
-De ninguna manera, nadie sale de sus habitaciones después de las once- Repuso otro de los médicos.
Y así iban discutiendo y tratando de resolver el enigma, casi como en el típico momento intrigador de “Scooby Doo”
Permanecí quieta en el pasillo, Yuuki y Grace corrieron hacia mí para socorrerme y preguntarme por qué tanto misterio, estaba aturdida, no sabía en qué pensar en esos momentos, ellas me llevaron hacia el jardín, tratando de desplazarse entre la molotera y me sentaron en una banca cercana a una vieja fuente que parecía tener más moho y suciedad que agua.
-Muy bien Alice, ahora si dinos... ¿Qué sucedió?-
-Y no quiero un no por respuesta ¿eh?- Soltó Yuuki
-¿Que quieren saber?- Respondí con falta de interés, no estaba de humor para tener que todavía responder preguntas; lancé una mirada a la puerta principal, con la esperanza de que pudiera escapar de ahí a toda prisa, eso era lo que más quería en ese momento, lastimosamente escapar de Westerton no me serviría de nada, los ángeles oscuros me perseguirían aun así, al menos aquí tenía amigos y podía sentirme segura. Cuando volví la vista, Grace se encaminaba hacia mí para sentarse a mi lado.
-¡Pues todo!- Repuso Grace, -En verdad has estado muy extraña en estos días, y nos preocupa-
-Exacto- Interrumpió Yuuki. -Y sea lo que sea, creeme que no es para tanto-
Solté un gruñido, pude sentir que mi cara se tornaba más pálida que antes, me aterré al darme cuenta de que a Yuuki le faltaba el sentido común.
-¿Que no es para tanto?- Grité mientras me paraba del lugar en el que estaba sentada.
-Alice, es que...-
-¿Que no es para tanto? Esta paranoia de que alguien pueda encontrar esos cadáveres, de que los ángeles oscuros me hagan algo o que pueda llegar a sucederme algo malo esta matandome lentamente en cada respiro ¿y dices que no es para tanto?- Tenía el estómago revuelto y las lágrimas me surcaban las mejillas.
Yuuki y Grace intercambiaron miradas nerviosas por un rato.
-¿Cadáveres?- La voz de Grace había puesto aguda y quebrada.
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El ángel de las alas rotas.
Historical FictionAlice puede comunicarse con ángeles... lo cual llevará a que sea deseada por ellos, hasta incluso los que acechan en la oscuridad. Atrapada entre dos amores, los dos de opuestos bandos... atrapada entre dos mundos. Descubrirá si valdrá la pena segui...