FULL MOON {Raura/Rydellington}

Capítulo X

— ¿Pero qué crees que haces?

Salté de la cama golpeándome la espalda con la puerta. Laura se quedó paralizada por mi voz, sentí mis músculos tensarse y las garras a punto de salir de mis manos que temblaban, faltaba una hora y media para que la luna llena desapareciera.

—Yo...uhmmm—se sentó, tocando sus muslos con las manos, me miró mordiéndose el labio inferior.

Cálmate, Lynch. Puedes hacerlo. Contuve la respiración dos segundos, sí puedo.

Exhalé.

—Te llevaré a casa—hablé claro y fuerte. Sigue así Ross.

—Pero...el proyecto...

—Te llevaré ahora—mi voz sonó aún más grave. Tomé la mochila de Laura y con una mano la tomé del brazo y la saqué de mi recamara.

—Ross, me lastimas—golpeó mi brazo pero la ignoré, bajé con ella las escaleras—Ah, me duele—volvió a quejarse. Parte de mí se odiaba porque ni siquiera me importaba su lesión en el tobillo. Tiré sus cosas en la parte trasera de su auto y la llevé a casa.

//7 am 15 de agosto, 2013//

Me dolía la cabeza, un dolor interminable. Cuando volví a casa tenía ganas de golpear todo, y eso me aterraba. Siempre había temido perder el control, a no poder resistir y cometer una locura y más con la luna; y eso es lo que había provocado Laura Marano. ¿Por qué simplemente no le acepté el beso? Tal vez no la besé porque el recuerdo de Kate aun pertenecía en mí...aún estaba ahí.

— ¿Ross? ¿Ross?—miré a mi hermana— ¡Al fin! Creí que te habías ido...—puse los ojos en blanco— ¿Qué paso anoche con Laura?

— ¿Laura?—interrumpió Stormie. Miré duramente a Rydel. Estábamos desayunando como todos los días, Mark ya se había ido.

—No es nada—dije encogiéndome de hombros sin darle mucha importancia.

— ¿Nada?—alardeó Rydel—Creo que necesitas un espejo para darte cuenta de cómo la miras.

—Cariño—Stormie me tomó una mano y la acarició con el pulgar—. Sí te gusta una chica, está bien. No tienes que esconderlo—sonrió dulcemente—. Además así podrías...ya sabes...

— ¡Ya deja lo de Kate!—tiré los cubiertos en la mesa y me levanté—No me gusta nadie; y tú—miré directamente los ojos de mi hermana—no te metas más en mis asuntos.

Durante el camino al instituto no dejaba de pensar en la manera en que le hablé a Rydel y a Stormie, había sido muy rudo, así como lo hice anoche con Laura. Ya lo estoy pagando ¿vale? Lo entendí; por eso estaba con un dolor que ni yo mismo me soportaba, me había comportado como un hijo de puta, lo admitía.

Las llantas de la Harley chillaron contra el suelo, la apagué, dejé el casco sobre el manubrio, puse la mochila sobre mis hombros y entré al instituto. Necesitaba encontrar a Ellington, tenía que hablar con él. Lo de anoche fue un desastre, él apunto de matar a su mejor amiga y yo...basta Ross.

— ¡Ross!—Tenía a Ellington frente a mí, temblando y con la cara sudada—Te he estado buscando. Yo...yo no sé qué pasó...necesito tu ayuda...

—Estuviste a punto de lastimar a alguien—le dije.

—L-lo sé...no quiero estar con Zack ni su manada—arrastró la palabra en un susurro—. Ayúdame a controlarlo.