FULL MOON {Raura/Rydellington}

Capítulo XVI

— ¡Ellington, sácalas ya!—gritaba Ross. Dios...hasta en este preciso momento se ponía tan irritante.

—Ross...—decía Zack desde la otra habitación.

— ¡Ellington!

Rydel y yo fuimos prácticamente empujadas del frio lugar hacia la frescura del bosque. Ross salió detrás de nosotros; sentía la adrenalina correr por mis venas, una tarde con amigas terminó en noche de «correr para salvar tu vida». Cuando salimos por fin del bosque, escuché a Ross trotar sus pies de nuevo hacia atrás. El auto de Ellington aguardaba en la acera. Ellington abrió la puerta del copiloto y Rydel entró.

—Yo no me voy...—dije mientras me giraba y mis pies automáticamente se movían de regreso al bosque.

Me frené en seco y cubrí mi boca con mis manos, mis ojos estaban abiertos como platos asombrados por lo que acababan de presenciar. Ross convirtiéndose en un perro gigante... ¡Ross se convirtió en un jodido perro gigante!

Zack había hecho lo mismo. Visualicé a los otros dos—Ethan y Drake—que igual lucían como los demás; me sentía mareada, esto era solo un sueño, una pesadilla, sí era eso.

—Laura—me gritó Ellington, entonces comprendí que no era un sueño—. ¡Tenemos que salir de aquí!—me cogió el codo con la mano y me jaló hacia la autopista. No tenía palabras, me había quedado prácticamente muda.

Sentía lágrimas calientes en el borde de mis ojos, ¿por qué iba a llorar precisamente?

— ¡Te he dicho que no iré!—me sacudí pero Ellington no me soltaba.

—Ross estará bien, tenemos que irnos, ya—dijo.

—Tú...

— ¡Vámonos ya!—ordenó. Espera... ¿mi mejor amigo? ¿El chico que conozco hace como casi toda mi vida...es...?

Mis ojos se apagaron llevándome a un profundo sueño, lo siguiente que escuchaba eran pequeños murmullos, pero a lo único a lo que prestaba atención eran a mis preguntas sin respuestas.

~~

— ¿Laura?—alguien dijo mi nombre con suavidad. Abrí mis ojos y fui cegada momentáneamente por la luz.

Rydel me sonreía tímidamente, era obvio que me había desmayado. Miré a mí alrededor, ¿la habitación de Ross? ¿Por qué estoy aquí? Recuerdo mi primera y última vez en esta habitación, los vagos recuerdos de Ross gritándome que no debía entrar llegaban a mi mente.

— ¿Un poco de agua?—preguntó ella sacándome de mis ensoñaciones. Asentí y me bebí el vaso con agua.

— ¿Dónde está Ross?

Tenía que hablar con él, definitivamente tenía que explicarme qué demonios había pasado en el bosque.

—Aquí estoy—respondió antes que Rydel. Estaba parado en el umbral de la puerta del cuarto de baño, tenía el labio inferior ligeramente partido, los jeans estaban manchados con tierra y muy pocos raspones en los brazos—. ¿Puedes dejarnos solos?—se dirigió a Rydel.

—Sí necesitas algo Laura, estaré abajo—asentí con media sonrisa. Rydel salió cerrando la puerta a su salida.

Ross pasó de largo frente a mí, apoyó las manos sobre el escritorio y miró fijamente a la ventana.

—Explícame—dije con un hilo de voz.

Ross apretó los puños batallando consigo mismo.

Me levanté del colchón y me dirigí hacia él. Me quedé mirando hacia sus manos.