FULL MOON {Raura/Rydellington}

Capítulo XV

— ¿De nuevo, con eso?—me burlé. Entré a la habitación y me deje caer sobre la cama.

— ¿No tienes nada mejor que hacer?—preguntó Ross sin mirarme. Estaba dibujando en un gran lienzo como siempre pero su actitud era diferente.

—No—sonreí. Me levanté de un brinco y me acerqué hacia mi hermano. Miré por encima de su hombro y lo que vi me dejó alucinada—. Es...diferente—murmuré, y era verdad; normalmente mi hermano dibujaría algo triste u oscuro, pero lo que tenía frente a mis ojos era: luz, felicidad...amor, quizá.

—Tal vez era tiempo de algo diferente—contestó Ross encogiéndose de hombros y terminando una silueta en el lienzo. Se giró para verme y sonreí tímidamente— ¿Qué?—preguntó.

Sacudí la cabeza.

—Nada—dije—. Es sólo que...es la primera vez que te veo así—mi voz tembló un poco—, me alegro mucho.

—Mejor sal a divertirte un rato—Ross empezó a reírse y golpeé su hombro suavemente.

—A decir verdad si tengo mejores que cosas que hacer—le saqué la lengua y caminé hacia la puerta. Me detuve y giré medio cuerpo, Ross volvió a centrarse en la pintura y me las arreglé para decir—: Me alegra que haya aparecido en tu vida, ella es buena para ti—Ross presionó un poco la punta del lápiz sobre la pintura, su cuerpo estaba tenso pero no me respondió.

Salí de ahí directo a mi cuarto.

Para las 4:30 de la tarde me encontraba en el centro comercial, llevaba puesto unos jeans rasgados, una blusa de algodón azul y mi chamarra. Mamá tuvo que ir a resolver unos pendientes en la empresa de papá, Ellington había salido con su padre y siendo sincera no había conocido a muchas chicas en el instituto. Acomodé un mechón suelto y lo pasé detrás de mí oreja y caminé hacia Angel's.

— ¿Rydel?—una voz que me parecía ya familiar dijo mi nombre. Miré hacia la voz y me encontré con Laura.

—Hola—saludé con una sonrisa.

— ¿Qué haces por aquí?

—De compras—respondí.

Otra chica apareció detrás de Laura.

—Vamos, Lau—le dijo la chica a Laura—. Hey tú eres la chica que trae como idiota a Ellington ¿no?—me preguntó ella. Mis mejillas se ruborizaron y asentí.

—Eso creo—medio sonreí—Tú eres su amiga, ¿no?

—Soy Raini—se presentó.

Al instante me cayó bien, Raini era increíble al igual que Laura. Y la verdad no era tan mayores que yo, sólo dos años.

—Laura vamos, si nos atrasamos se llevaran los mejores disfraces—balbuceaba Raini.

—Falta un mes Rai—se quejó Laura. Ella era una chica asombrosa, me alegraba que Ross al fin se diera cuenta de que la quería y la valorara, ella había demostrado que quería a mi hermano, no lo había dicho pero se notaba en seguida.

—Y cuando acabe el mes ya no habrá más disfraces, y tendré que ir como una tortuga—Laura rodó los ojos y sonreí un poco.

—De acuerdo, vamos—se rindió Laura, me miró y preguntó— ¿vienes?

—Sí—respondí.

Las tres nos dirigimos a la tienda de disfraces.