Capítulo XXXVI

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Nota: Los narradores de esta parte ya no serán únicamente Raura o Rydellington. Y tampoco diré quién irá narrando; conforme lean el capítulo lo descubrirán.


El aire frío me golpeó en la cara en cuanto salí del instituto, obviamente no lo sentía, y eso se debía por adoptar alguna de las habilidades de mis amigos.

Di un gran suspiro antes de alejarme de la escuela.

Era doloroso, pero de alguna manera me hacía sentir mejor. Finalmente llegué a mi destino, escondiéndome entre los arbustos del jardín. Necesitaba saber que estaban bien.

No negaba el hecho de que uno de los motivos por el cual había regresado era para recuperar al chico que una vez me quiso, pero la principal razón eran ellos. Y algunas veces me dolía demasiado, ya que parecía como si me estuviera fugando de la mafia o de la justicia.

Mamá fue la primera en entrar a mi campo de visión. Eran las nueve de la mañana, por lo tanto papá ya debía estar en el trabajo. Cuando era pequeña mi abuela solía decirme que me parecía mucho a mi madre. Había heredado sus ojos y el color acaramelado de su piel pero tenía el carácter de mi padre; a él no lo veía a menudo. Era un tanto complicado encontrarlo en casa cuando decidía pasarme un rato por donde ellos vivían. Normalmente iba al instituto, luego iba con Dan y finalmente me reunía con Ethan y Ross. Había hecho algunas amistades durante los meses que decidí continuar la escuela, sin embargo, aún no me sentía adaptada en el ambiente.

Vi a mamá sacar una bandeja del horno. La ventana de la cocina estaba ligeramente abierta, y sentí el aroma a galletas recién hechas. Mi madre depositó la bandeja sobre la mesa y una niña de aproximadamente cinco años entró en la cocina. De cierto modo me alegraba que mis padres hayan tenido otro hijo. Yo no quería que se quedaran estancados con mi recuerdo.

Dejé escapar un largo suspiro al ver la escena. Extrañaba los abrazos de mamá.

El sonido de mi teléfono me despertó. Mierda. Olvidé silenciarlo.

Sin ver el nombre de la persona que llamaba, simplemente me limité a presionar el botón verde y me alejé rápido de la casa.

— ¿Quieres decirme dónde estás? Me has dejado sola en álgebra.

La voz chillona de Anna me zumbó los oídos. Fruncí el ceño mientras contaba mentalmente hasta diez.

—No me sentía bien, así que regresé a casa—mentí—. ¿Ha sucedido algo importante?

Si decía que simplemente era porque de nuevo no le había entendido al profesor de matemáticas entonces no le pasaría las respuestas en el siguiente examen. Pocas veces podía escaparme del instituto para visitar a mis padres y asegurarme que estuvieran bien.

—Realmente sí. Ross ha sido llevado a detención—me contó Anna.

Abrí mis ojos, sorprendida. Ross nunca era castigado. ¿Y si...? Doble mierda.

— ¿Sabes el motivo?—pregunté.

—Escuché algo sobre una pelea en el salón de química. Como sea, ¿estudiamos esta tarde? Podemos reunirnos...

Anna seguía hablando pero realmente no le prestaba atención. Si Ross estaba involucrado en una pelea eso significaba un motivo, y tenía nombre. Laura.

— ¿Kate?—volví a escuchar a Anna— ¿Me vas a ayudar?

—Esta tarde no puedo, Anna. Pero el fin de semana sí.

Ella soltó un suspiro y después de decirme algo más sobre la clase de matemáticas finalmente terminó la llamada. Yo no podía pensar en matemáticas o cualquier otra asignatura de la escuela. No en estos momentos.

FULL MOON {Raura/Rydellington}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora