How To Love. ✄ Hoseok

3

Caminaba lentamente cuidando el no resbalar por buscar mi libreta de Química en el bolso.

-¡Aquí estás!- exclamé sacándolo victoriosamente, hasta que de la misma manera fugaz el cuaderno se estrelló contra el piso por un brusco movimiento.

En un segundo me encontraba contra la pared dentro del salón de música y Hoseok veía hacia ambos lados, para proceder a cerrar la puerta.

-¿¡Qué diablos!? ¡Mi maldito cuaderno!- exclamé histérica.

-Shh...- buscó entre sus bolsillos y sacó una pequeña botella de cristal con un listón rosado y líquido del mismo color en su interior. -Póntelo.

-¿Quieres drogarme?- tomé el líquido entre mis manos y jugué con el frasco.

-Dios, ayuda a esta pobre chica que no sabe lo que es un perfume.- dijo, estrellando la mano contra su frente.

-¿Por qué me das un perfume?

-Esa tontería costó mi dignidad, así que cuídalo. Y respondiendo a tu ilógica pregunta, es el perfume favorito de JaeBum para una chica.

Mis ojos se abrieron como platos.

-¿Cómo sabes eso?

-Recuerdo que siempre decía cuánto le gustaba ese perfume en Choa.

-¿Choa? ¿Su ex-novia?

Él asintió.

-¿Dónde lo conseguiste?

Hoseok jugó con sus pies y luego sonrió.

-En el... tocador de Choa.

Cubrí mi boca al escucharlo y no pude evitar soltar una carcajada.

-¡Se lo robaste! ¿Cómo entraste a su casa, Hoseok?

Él rió.

-El trepar árboles de niño te deja grandes enseñanzas, Hyori. Aunque... Su estúpido perro/bestia casi se come mi pierna.

Cubrí mi estómago, intentando que la risa no me matara. Hoseok sonrió, pero luego fingió seriedad.

-Ahora póntelo y sal a hablar con él. Estaremos en los casilleros.- El chico dio la media vuelta y caminó, deslizando el pie por el piso. Fruncí el ceño y clavé la mirada sobre su pierna. Descubrí una venda abrazada a su pantorrilla, frenando la sangre que probablemente la herida dejaba.

Hoseok paró y giró a verme.

-Lo del perro/bestia que intentó comer mi pierna no era chiste. No digas nada, por favor.- dijo y siguió con su camino.

Relamí mis labios y observé el frasco frío entre mis manos. Dudé un poco y al final presioné el botón que cubría la boquilla, dejando salir el líquido para llegar a mi clavícula y cuello. Suspiré y salí del salón. Recogí mi cuaderno y comencé a trotar hacia los casilleros.

Ahí, Hoseok miraba el piso atentamente. JaeBum hablaba con él reposando su cuerpo en uno de los casilleros. Entrecerré los ojos, y noté que era el 87.

Ahí entendí todo.

Inhalé y exhalé varias veces, al tiempo en que mis latidos incrementaban su rapidez. La taquilla 87 era la mía. Y Hoseok lo había llevado ahí, con el propósito de que hablara con él.

Ajusté mi bolso y me acerqué.

Hoseok me miró de lejos y permaneció con la mirada clavada en mí, haciendo que JaeBum me viera también.

Él quedó en blanco un segundo y yo mordí mi labio.

Seguridad.

-Hola, chicos.- saludé.

-Oh, Hyori.- Hoseok forzó una sonrisa bastante creíble. -¿Qué tal?

-Venía a... dejar mis libros en mi taquilla.- señalé el casillero en el que el chico se apoyaba, él reaccionó y se movió un poco, abrí el casillero y dejé libros inútiles dentro. Cerré y me preparé mentalmente para mirar a JaeBum y sonreír.

Él me estudió y después sonrió.

-Hola...- dijo. -Eres... ¿Chae Hyori?

Asentí feliz, dando saltitos internos.

-JaeBum, ¿verdad?

-Sí.- dijo manteniendo su sonrisa. -Nunca te había visto... De cerca.- rió. -Sólo por los pasillos.

-Ella era mi novia.- Hoseok interfirió.

Reí nerviosamente.

-Es verdad.- Mascullé. -Hace tiempo.

JaeBum pensó un poco y luego sus ojos brillaron.

-Entonces tú eres la Hyori de la que Hoseok me habló.- dijo entre dientes.

-Ah... Supongo...- le lancé una mirada de confusión a Hoseok y él jugó con sus dedos sin verme.

-No te preocupes, sólo dijo que fuiste su novia y duraron un buen tiempo.

-Oh.- sonreí sin despegar los labios. -Es verdad. Pero ahora estoy feliz por él. Yomi es muy linda. Nuestra relación terminó hace mucho y verlo feliz es... agradable.

-Lo sé... Aunque... No sé cómo hace este tonto para conseguir a chicas lindas. Él no tiene el perfil. Seok, pásame tu secreto.

Sentí mis mejillas acalorarse, pero mantuve la cabeza en alto.

Hoseok rodó los ojos y golpeó su brazo.

-Yo soy lo suficientemente genial para tener chicas lindas. Eres una molestia.

JaeBum lo tomó de la nuca y con la mano libre, despeinó el cabello de su amigo con cariño.

-Tengo álgebra.- mencionó disgustado.- Así que supongo que nos veremos después. Debo estudiar mucho, soy pésimo.

-A Hyori le encanta el álgebra.- Hoseok dijo rápidamente. -Podría casarse con el álgebra. Ella respira álgebra.

Por un impulso, golpeé su brazo.

-¿En verdad?

-Ah... soy algo buena.

-Ella come álgebra. Sus hijos se llamarán Algebrita y Algebrecio.

-¡Hoseok!

-Vaya, Hyori. Quién lo diría. ¡Tengo mucha suerte al haberte encontrado a tiempo! Crees que... ¿podrías pasar a mi casa más tarde? Tengo examen y mamá me matará si no paso.

-Eh...

-Yo la llevaré.- Hoseok alzó la mano.

Apreté los puños, conteniendo las ganas de soltarle un guantazo en el rostro y quebrar cada uno de sus dientes.

-¿Es un trato, Hyori? ¡Haré lo que sea!

-Bien.- sonreí.

JaeBum sonrió de vuelta y se despidió con la mano. Con él lejos, tuve oportunidad de golpear a Hoseok, pero Yomi apareció detrás de él y lo rodeó con sus delgados brazos.

-¡Hola!

-Hola, Yomi.

-Oigan, Choa y Wonri pelearon en clase de informática. Choa acusa a Wonri de haber robado su perfume favorito porque fue la única que la visitó ayer por la tarde. Patético, ¿no creen? Creo que lo perdió en algún otro lugar. Al final es sólo un perfume.

Hoseok me miró conteniendo la risa, a lo que respondí de la misma manera.

-Sí... Patético.- dije.

-Muy patético...- siguió Hoseok.