How To Love. ✄ Hoseok

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-¿Por qué te llamaba "Hinata"?- rió exageradamente.

-Porque veíamos Naruto juntos. Y sabes que Hoseok tiene ideas raras. En ese entonces tenía flequillo, y pues... Le pasó por la cabeza que lucía como Hinata. En cambio, yo decía que él corría como Naruto para desquitarme.

JaeBum pegó una escandalosa carcajada, y aunque para mí el escucharlo reír significaba pura perfección... Era altamente probable que se escuchara hasta Brasil. Sí. Tan fuerte era su risa.

-¿Con los brazos extendidos por atrás de la espalda?

-Sí.- sonreí. -Una vez en el instituto, intentó correr como Naruto sólo para complacerme. Gritó; "mira, mi amor, sí puedo." Y...

-¿Y qué pasó?

-Se fracturó el brazo.

-Dios mío.- Jae estalló en risas una vez más. -Hoseok es... Único, ¿eh?

-Lo es.- apoyé la barbilla sobre mi mano derecha.

JaeBum sólo sonrió, y pasó las hojas con cuidado. Pero era cierto, Hoseok era único. Hasta que lo conocí, no había reído tanto, no había disfrutado tanto el rato, ni había querido tanto... Ni extrañado tanto... Ni...

-Eh, Hyori. Te agradezco nuevamente el que vinieras a... Ya sabes...

-No te preocupes.- interrumpí, carraspeando al verme rodeada de pensamientos inútiles y borrándoles de mi cerebro.

-No, en verdad. Quisiera agradecerte. Pagártelo o...

Madre mía...

-Ah... N... No es necesario, realmente no lo es...

-¿No lo es? ¡Te quito tiempo importante de tu vida!- insistió.

-En realidad, no hago mucho...- cuidado, mundo. Llegó Hyori, la chica de la vida ocupada e interesante, baby. Una versión completamente mejorada de Paris Hilton. Sin el dinero suficiente para las cirugías estéticas, claro. Mi presupuesto alcanza para un emparedado... Pero con extra de lechuga porque me lleno de lujos.

-¿No vas a fiestas?

-La roca del campo de fútbol es más popular que yo. - como decía, Paris Hilton región 6. Así es como se conquista a un hombre.

Oh, pero, ¿vieron? ahí se iba directo al caño la valiosa regla número uno del manual Cómo Amar, de Hoseok. La maldita seguridad.

-Eso es porque es una linda roca.- bromeó.

-Pues que venga la roca a enseñarte álgebra.- sonreí a lo que él se quejó divertido. -Puedo no ser muy popular pero sé lo que soy y lo que valgo. No necesito que me alaben, o me necesiten en fiestas.

-Pero Hyori...

-No necesito dinero. No debes pagarme.

-Pfff...- rodó los ojos mientras dejaba el lápiz a un lado. -No tengo dinero.

-¿Ah?

-Déjame distraerte hoy.

Juro que algo dentro de mí se rompió por las ganas de lanzarme a él y no soltarle nunca.

-¿Cómo?

-Actúas como si estuvieras realmente confundida.