Capitulo 1

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Es increíble como un año se va en un simple segundo, exactamente cuando la aguja del reloj marca las cero horas del primero de enero. "Todo queda en el olvido, es un año que ya paso", "todo será mucho mejor" siempre dicen eso, pero no es verdad, no se siente diferente, no me siento mejor, todo lo contrario, me siento peor, no tengo a mi mejor amiga, me encantaría poder olvidar a mi mejor amigo, mi mama está enferma, no tengo dinero para pagar su tratamiento y mi única opción es casarme con un completo desconocido. Estoy parada con mi padre y toda su familia en el patio de la casa mirando los fuegos artificiales, y ya estoy pensando en que será un año horrible.


Fui a dormir temprano, estaba demasiado aburrida, las fiestas de navidad y año nuevo son solo para adultos y niños, no hay una edad media. Me quite los zapatos y el vestido que tenia puesto, y me tire en mi cama, cerré los ojos esperando conciliar el sueño, pero escuche a mi celular vibrar lo que hizo imposible dormirme, vibraba una y otra vez, me levante enojada, últimamente el mal humor está muy presente en mi. Tome el celular, era un mensaje que no voy a abrir, es Ian. Apague el celular y lo tire en la mesita de luz nuevamente. Volví a tirarme en mi cama y desde allí observe por un momento a mi celular, -Recuerdo que antes le contestaba inmediatamente-Pensé. –Si, pero le contestabas a Romeo-Me contradije. Voltee para quedar mirando la pared e intentar conciliar el sueño nuevamente.

 

"-¿Quién dijo que irías sola?-
-¿Quién querría acompañarme?-
-¿Crees que te dejaría ir sola? ... Te perderías-
-¿Serias capaz de irte conmigo?-
-Claro que si, iría contigo al fin del mundo
[...] eres una persona muy importante para mi Zo, quiero que lo sepas-
-¿De verdad lo harías por mi?-
-¿Por qué no lo haría?-
-No lo sé, creí que estábamos bromeando-
[...] -¿A dónde iremos?-
–Tengo familia en Grecia-"


El inconfundible ruido que solo logra la familia de mi papa me despertó, esas personas nunca paran de hablar. Quise levantarme de buen humor, pero para eso, necesitaría volver a dormir y despertarme nuevamente. El calor de enero es insoportable, me puse mi traje de baño debajo de un delicado vestido de playa y baje las escaleras. Salude con una sonrisa a todas las personas en general, y me dirigí al patio, me quite el vestido y me tire a la piscina sin pensarlo, el verano pasado había hecho tanto calor que mi papa no dudo en comprar una. Recuerdo que Ian y Noa vinieron a estrenarla, nos quedamos toda la noche aquí dentro.


Me sumergí en el agua intentando llegar hasta el fondo, volví a repetirlo una que otra vez más hasta que logre tocar el fondo de la piscina. Regrese a la superficie ya que necesitaba aire, peine mi pelo para atrás y comencé a flotar en la misma.


-ZOE-Grito mi papa desde la puerta trasera de mi casa.

-Acá estoy-Dije levantando la mano para que me viera.

-Teléfono-Grito. Resople.


Estaba demasiado relajada como para salir tan rápido del agua, pero lo hice, no quería comenzar del todo mal el año nuevo. Salí del agua e intente escurrirme un poco ya que no había agarrado una toalla, volví a ponerme el vestido y me dirigí nuevamente a la casa.


-Hola-Dije mientras le sonreía a mi tío que jugaba con la pequeña Mia.

-Zoe-Dijo mi mama del otro lado del teléfono. –Feliz año nuevo.

-Igualmente mamá ¿Cómo la has pasado?-Pregunte.

-Bien, con un poco de tención, pero bien-Contesto, luego escuche su risa. –Te llamaba para invitarte a cenar esta noche, toda la familia se reunirá nuevamente-Sonaba entusiasmada.

-Emm, creo que es una buena idea, debo preguntarle a papá.

-Ya hable con él, y dijo que está de acuerdo- Puse los ojos en blanco para no soltar un suspiro agotado.

-Está bien, entonces si ¿A qué hora voy?- Pregunte tratando de que no se notara mi falta de entusiasmo.

-Ven como a las ocho-

-Está bien, nos vemos en la noche entonces-Conteste.

-Está bien, adiós-

-Adiós-Dije, luego corte.



Busque a mi papa entre la gente, no es que me moleste que le haya contestado que si iría, porque al fin y al cabo iba a ir, lo que me molesto es que ni siquiera me haya consultado. Cuando por fin lo encontré, estaba jugando con mi primita Mia, me detuve por completo, los observe sin que ellos se dieran cuenta, en un momento me imagine a mi papa y a mí de pequeña, una sonrisa apareció en mi rostro. Siempre me dicen que Mia es igual a mi cuando yo era pequeña, es cierto, los rizos dorados caen por detrás de sus hombros como los míos y tiene los ojos azules de la familia Evans, aunque, siempre dije que los de ella son más claros.


Luego del almuerzo me quede hablando con algunos de mis primos, por unas horas pude distraerme, y sonreír, ellos son encantadores, solo son unos años más grande que yo y siempre me hacen reír. Es otra de las cosas buenas que tiene la familia de mi papa, a ellos no les interesa si tienen mucho o poco, en cuanto estén todos juntos, con eso les basta.


El reloj marco las siete de la tarde y nadie se movía de sus asientos, por un momento me sentí mal por tener que irme, pero luego pensé en mi papa, tendrá un poco mas de diversión durante la noche. Subí a mi habitación y busque algo para ponerme, encontré un lindo vestido color rosa viejo, sencillo y lindo, perfecto para la ocasión. Me di una ducha rápida y me vestí, arregle un poco mi cabello, y baje las escaleras, salude a todos y finalmente me marche. Subí a mi auto y encendí la radio, puse el auto en marcha y me dirigí a la casa de mi mama.


Estacione mi auto en la entrada del garaje de la casa de mi mama. Toque la puerta tres veces y de inmediato apareció del otro lado con una sonrisa deslumbrante en sus labios.


-Hola Zo-Saludo mientras besaba mi mejilla. –Feliz año nuevo-Sonrió.

-Gracias mama, igualmente-Conteste mientras la abrasaba.

-Pasa, pasa-Me invito colocándose a un lado de la puerta para dejarme entrar. –Ya están casi todos-Comento con una sonrisa. Entre al living y vi toda la gente en la casa, eran muchos, mas de los que creí, mas de los que me imagine.

-¿Todavía falta más gente?-Pregunte atónita.

-Solo unos amigos-Contesto con una sonrisa. –Entra, en un momento vuelvo-Dijo, luego se marcho.


Era increíble la cantidad de gente que había en la casa, nunca me imagine que mi mama conociera a tantas personas. Comencé a caminar entre la multitud, no conozco a nadie, solo pude ver una cabeza castaña, me imagine que era Nicole y acerté cuando lo vi a Josh tomándola por la espalda, estaba susurrándole algo en el oído, parecía algo importante, luego volteo hacia mi dirección, ahí comprendí que estaban hablando de mi. Nicole fingió una sonrisa y comenzó a caminar hacia mí.


-Zoe-Su voz parecía más chillona hoy y su sonrisa más falsa. –Feliz año nuevo-Dijo luego me abrazo. Yo apenas apoye mi mano en su espalda tratando de fingir que le correspondía el abrazo.

-Gracias igualmente-Dije siguiéndole el juego.

-Feliz año nuevo Zo-Dijo Josh que entraba en la escena.

-Igualmente-Volví a contestar. -¿Cómo han estado? ¿Cómo va el embarazo?-Pregunte tratando de buscar un tema de conversación. Nicole me miro con desagrado, y Josh miro hacia otro lado ¿Evitando el tema quizás? El odio en los ojos de Nicole hizo que me arrepintiera de inmediato de lo que había preguntado.

-¿No lo ves?-Me pregunto histérica. -¿No notas la panza que tengo?-Grito en el mismo tono. La mire sorprendida, ya que apenas se le notaba para estar en el sexto mes, lo que es raro, ya que para estar embarazada de gemelos se le tendría que notar mucho mas.

-Es que... yo...-Balbucee sin saber que decir.

-Vamos Josh-Dijo tomándolo del brazo. –Ya hizo que me sintiera gorda-Gruño y luego se alejaron de mí.

Mi Príncipe Azul [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora