HIPÓLITA @wattys2015

CAPÍTULO XXIV

Atina sabía moverse en la batalla, por algo fue siempre general al mando de las amazonas.
Celeno la admiraba, tanto por su valentía, como por su lealtad, esa fue la semilla que Atina enterró en Celeno, lo que la hizo querer ser mejor, y lo que ayudó a cambiar y tener la fuerza para cambiar su forma de pensar.
Ambas se unieron y bajaron a los túneles de la mansión, un grupo de centauros comandados por Rafael, subieron al primer piso y otro grupo al mando de Quirión, rodearon por fuera la enorme casa.
Hipólita, no podía detener la cascada de imágenes y sensaciones que se agolpaban en su cabeza, la cual, estaba a punto de estallar.
Rafael, su querido Rafael, todo este tiempo, luchando por su amor, tratando de encontrarla, trabajando en su memoria, para que el amor que había quedado suspendido en el tiempo pudiera seguir su curso. El amor, el tiempo, la tragedia...
Porqué tuvo que suceder todo de esta manera?
Teseo la había amado con locura, juntos se habían transformado en un solo ser, tal como los antiguos contaban, ahora lo entendía, un solo ser formado por Teseo y ella.
Felicia era una reencarnación necesaria para encontrarse con Rafael, Felicia debía recorrer ese camino perdido, terrible y Eros, fue quien torció su destino, solo hizo el camino màs largo, porque al final, ella llegó, aunque màs tarde, al punto donde debió estar hacía ya tiempo.
Tiempo, siempre el tiempo, el padre tiempo jugó una buena broma, pero aquí estaba, y daría todo, hasta su vida por prolongar y preservar la de su hijo.
Fedra observó como la amazona se derrumbaba, y no tardó en sentir un poder crecer en su interior, su magia era poderosa, porque la debilidad y cercanía de Hipólita así lo hacían posible.
Pronunció las palabras correctas, una a una, triunfante, saboreando la felicidad de lo que significaría obtener inmortalidad al fin.
Los ojos de Ades estaban en llamas, su rostro espectral,  desprendía un aire de absoluta maldad.
El cuerpo de Hipólita desprendía una luz dorada, emanando con ella su esencia, como una niebla.
Fedra debía encauzar esa esencia, como un río que entraba en su canal, ahora, en ese momento. Ya casi podía sentirlo, esa neblina dorada apenas estaba a milímetros de su rostro y la electricidad era magnética, cuando el primer dejo de poder rozó su piel, no tuvo opción.
La electricidad se apoderó de ella y ya no se pudo contener, no podía respirar, el pecho estaba oprimido, dolía, no quería ese dolor, su esencia rechazaba ese poder ...porqué?!
Al mismo tiempo Hipólita tembló de bronca, nunca permitiría esa aberración.
Gritó con ese alarido de guerra que las amazonas lanzaban, ese grito de guerra que reagrupaba a sus hermanas .
Se puso de pie y tomando en sus manos el talismán de Marte, lo arrancó de su cuello, y enfocándolo hacia Fedra llamó a quien fue siempre su protector.
_____Padre! Escúchame!  Padre, yo, tu hija pide la protección que necesito para defender mi estirpe de este mal que hoy me amenaza.
Los relámpagos llenaron el salón, Marte, espléndido en su armadura de oro, se colocó tras su hija e impulsó su poder hacia el medallón.
Este cumplió la función de imán, trayendo hacia si, el poder de Hipólita, arrancando de Fedra todo lo que ésta había robado.
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_____Jamás te daría mi vida, mi esencia, tú, eres la maldad personificada Fedra, debí saber que no descansarías, pero esto ...?_____lo dijo apuntando hacia donde, momentos antes, estuvo el reflejo de su hijo.
_______Y tú, Ades, es que no conoces a mi padre?
Dicho esto, Marte se arrojó hacia el espejo, donde su hermano trataba de sonreír mientras hablaba.
_____No! Hermano, espera, no es lo que crees.
Pero ya era tarde, un relámpago iluminó el espejo, y este se tornó negro como la noche.
Fedra apenas se sostenía en pie, el dolor era peor del que sintió cuando la inmortalidad de Hipólita se le metía en los huesos.
En ese instante, irrumpieron Atina y Celeno, ambas se interpusieron para proteger a Hipólita, pero la hechicera yacía en el piso, totalmente indefensa, agobiada por la tristeza, incapaz de hacer daño alguno.
___Hipólita! Estas bién?___Atina la miraba preocupada.
____Por supuesto mi querida amiga, pero creo que tú estás mejor ____mientras decía esto miraba de manera burlona hacia donde se hallaba parada Celeno.
Atina no comprendió de inmediato, pero al pensar en esas palabras el corazón le diò un vuelco.
______Hipólita! Querida amiga, hermana del alma, eres tú! Qué grato es volver a verte ____y diciendo esto la abrazó con toda la fuerza que le fue posible.
____Cuándo has regresado? Digo ...cuándo recuperaste la memoria?
Celeno se fue acercando para escuchar acerca de esa historia que habíade narrado Fedra y nunca creyó.  Sobre la venida de la reina amazona, de como recuperando su identidad, sería poderosa e inmortal.
_____La cosa es que Ades también estuvo jugando con mi destino, metiendo sus cochinos dedos en mi vida, ayudando a Fedra y ésta, en su afán, terminó contándome de su obseción por mi hijo, mi amado Hipólito.
Cuándo aquel gigante me diò muerte en ese campo de batalla, aún no conocía los pergaminos de las vidas alternas, pues eran muy secretos, solo una pitonisa me predijo el nacimiento de mi único hijo, quién no sería rey, ni tampoco nacería en territorio amazónico. Y que también moriría trágicamente ....
Su mirada se oscureció, iracunda y furiosa.
_____Pero la hechicera jugó unas cartas demasiado malas, mostró la muerte de mi amado hijo tratando de doblegarme, y casi lo logra. Pero en el fondo de mi corazón de madre, se que èl no morirá si puedo salvarlo, también se que Fedra no puede ser su esposa, eso no debe ocurrir jamás.
Las tres mujeres callaron, emocionadas.
Y como un rayo, aprovechando la distracción, Fedra desapareció. Celeno reaccionó antes y trató de tomar sus ropas, pero no pudo lograr nada.
____Tranquila Celeno, no irá a ningún lado, no sin sus poderes agotados.
Dieron media vuelta y se encaminaron a reunirse con los demás.
En el corredor que llevaba al sótano, Rafael escuchó el grito guerrero y supo que Hipólita había regresado. El corazón le diò un vuelco y mirando a los centauros movió su mano en alto para regresar y reunirse con la amazona.
Al llegar a una enorme arcada de mármol que daba a las escaleras, Eros lo interceptó, estaba acompañado por unos seres despreciables enviados por Ades, oscuros, deformes, totalmente desprovistos de inteligencia, pero capaces de morir sin màs.
_____Maldito cobarde! Te atreves a mostrar tu rostro, después de caer tan bajo como un gusano, pero esta vez no dejaré que vivas, será tu última vista al siglo veintiuno.
Eros no se inmutó, una sonrisa burlona cruzaba su rostro.
_____Cállate!  Si no hubiera sido por mi, nunca la hubieras encontrado, además está acostumbrada a los golpes, es una amazona! No fue muy duro, apenas una caricia.
Largó una carcajada sonora y Rafael no pudo contenerse, se lanzó hacia èl y le propinó un golpe que hizo retroceder a Eros.
Se trenzaron en una lucha feroz, mientras los centauros, exterminaban de a uno a los adefecios hijos de Ades.
Eros trató de sacarse de encima a Rafael, pero igual que en el club, nada pudo hacer, Rafael estaba furioso, su amada estuvo en manos de este animal y èl no lo pudo evitar, pero este sería el último día de Eros.
Junto a la escalera, había una exhibición de armas, Rafael, cogió una espada corta y sin dudar se la enterró en el vientre a aquel que debió matar aquella noche en los aposentos de Hipólita.
Los ojos de Eros estaban abiertos como platos por la sorpresa, y con un suspiro se apagó su vida.
Los centauros terminaron con los seres oscuros y siguieron a Rafael hasta Hipólita.
Calíope, estaba segura que Cleopátra no se encontraba bién, sus lazos eran tan fuertes que podían saber cuándo una de ellas estaba herida o en peligro, y su instinto le decía que Cleopátra estaba en peligro, no sabia bién de que, pero la buscaría, se encaminó hasta el patio y sobrevoló el amplio jardín, allí la vió hecha una estatua, casi muerta .
Descendió y pudo observar a su hermana, los ojos transformados en arpía, pero el resto no lo logró, estaba muriendo, ya que había pasado mucho de.su última comida, algo esencial para ellas, ya que comían constantemente, pues era hambrientas hasta el artasgo.
Emitió un chillido espeluznante, que quebró los cristales de las ventanas cercanas. No consiguió que se moviera, el hechizo era muy poderoso, pero sus chillidos podrían romperlo. Ya lo había probado con Fedra, se lo había enseñado.
Volvió a emitir ese sonido y entonces Cleopátra cayó exausta, moribunda. Calíope la tomó en brazos y la llevó a los bosques cercanos, cazó un cervatillo desprevenido, lo llevó a Cleopátra y la obligó a comer, poco a poco la arpía recuperó suficiente fuerzas como para volar, agradecida, abrazó a su hermana, si no hubiera intervenido, estaría muerta seguro.
_____Debemos unirnos a Celeno, y defender a Hipólita, Fedra tiene muy malas intenciones.
Ambas volaron hasta la mansión, donde tratarían de remediar el mal hecho a la amazona tiempo atrás.