CAPÍTULO V

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Una mujer robusta y bajita, de grandes ojos azules le llevó comida. La miró y sonrió, no habló. Dejó la comida y se marchó. Se acercó al gran ventanal, la fragancia del jazmín entraba en pequeñas brisas que movían las cortinas.

No sabía que hacer, quería hablar con alguien y no sabía con quién.

_____Veo que te estas adecuando a tu vida, Hipólita. ____esa vos, tan serena que le daba tanta paz.

Rafael estaba parado en el marco de la puerta, que había quedado entreabierta. Sus ojos negros, su sonrisa que iluminaba todo.

_____Rafael! _____lo dijo con demasiado énfasis en las palabras.____estaba pensando la forma de comunicarme contigo. Quiero saber que será de mi vida a partir de ahora y quería preguntarte si tu sabías quien pago la fianza y porqué estoy en esta casa.

Su vos subía a medida que terminaba la frase.

Èl se acomodó en un sillón del cuarto y la miró haciendo una pausa.

_____Yo pagué la fianza, no lo tomes a mal. Es que en tu condición, es decir, sin memoria y sin parientes aquí, me apareció la mejor manera de ayudarte. Quiero ofrecerte mis terapias y la rehabilitación aquí mismo, así, matamos dos pájaros de un tiro.

Esta es mi casa, quiero que te sientas cómoda, y que dejes que te ayude. Iremos de a poco para no abrumarte, y pronto veremos que todo se soluciona. Veo que has conocido a Atina, ella es una amiga de hace muchos años, será tu oficial a cargo y nos ayudará con la búsqueda de tu familia.

______Rafael, no entiendo, te lo agradesco, pero no lo entiendo. Creo que no es necesario convertirme en tu huésped obligatorio.

Se sentía confundida, contrariada, y muy incómoda.

_____Hipólita, esto es lo mejor que te puede ocurrir, haremos terapias que ayudarán en tu recuperación. No tendrás que preocuparte por nada, conseguiremos la manera de que retomes tu vida. Yo voy a proveherte de todo lo nesario.

Su rostro parecía iluminado, alegre, eso la confundía.

_____Creo que tu sabes algo que yo no Rafael. ____mientras decía estas palabras, el semblante de èl, cambió.

No entendía que había dicho de malo, solo era una observación.

______ Solo diré, que debemos charlar hacerca de algunas cosas, y mañana comenzaremos. Nunca tuvimos oportunidad de hablar de tus sueños y de lo que pudiste anotar, te acuerdas de ese ejercicio, verdad?

_____ Claro, pero no has contestado mi pregunta. Quiero dedicarme a recuperar mi memoria, y saber quién fui Rafael, pues me niego a creer que soy esa persona horrible que casi mata al volante.

Estaba triste, pero por algún motivo, èl la tranquilizaba, y en el momento que supo que esta era su casa, un sentimiento de calidez la fue invadiendo poco a poco.

_____Quizás, tenías muchas amarguras en tu vida, Hipólita, tal ves no te encontrabas a ti misma y recurriste a la salida rápida. No lo sabemos, pero lo averiguaremos.

Mientras hablaba se fue acercando y cuando terminaba la frase sus ojos estaban tan cerca que ella pudo ver como su mirada se hacía mas intensa. Esto la sacudió por dentro pero tuvo que contenerse para no sobresaltarse, en el momento que èl tomó su mano al concluir la frase.

Dios! Ese muchacho llenaba sus venas de adrenalina.

Rafael lo notó, pero no dijo nada, solo la soltó lentamente. Lo cual enloqueció sus hormonas.

_____ Pídeme lo que sea en el cajón de aquel escritorio, hay un celular y mi número agendado. Y si necesitas ayuda, la señora Anais, te ayudará, Atina vendrá mañana y te reportarás y si tuviera alguna novedad nos lo hará saber. Bién, ahora descansa.

HIPÓLITA @wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora