Lo que es el amor

Capitulo 6

Llegamos para probar ese artefacto, yo desde un principio sabía que no iba a funcionar, pero tenía que estar con ella.

Ella comenzó a dar vueltas alrededor de los signos, no tenía ni idea porque hacia esto.

Solo decidí sentarme y observar.

Hizo ese acto durante casi 1 hora, ya me estaba yendo a dormir, ahora entiendo porque duerme tanto es para hacer estas cosas.

Solo seguía observándola, ella se veía tan feliz, pero no tenía ni la más mínima idea de cómo ayudarla.

Así siguió pasando el tiempo, pero ella cayo de repente al suelo, yo me levante con tanto miedo, solo la levante y la lleve a mi casa ya que no tenía idea de un lugar donde ella estuviera cómoda.

La acosté en mi cama y la tape muy bien, yo me dormí en el suelo ya que no había otro lugar.

Ella me levanto de una forma entusiasmada ¿acaso no sabía que se desmayó?

-Despierta!!!

-¿Qué quieres?

-¿Que tal los ovnis? ¿Llegaron cierto?

Yo solo pensé en algo que la hiciera feliz, ya que no quería que piense que hizo todo en vano, aunque así fue.

-Llegaron 3 ovnis, pero al ver que tú estabas dormida, ellos su fueron.

Ella al escuchar esas palabras de inmediato comenzó a saltar de alegría.

Tuve que mentirle para que se alegrara no me quedaba otra opción.

Fui a mi trabajo, ella decidió acompañarme ya que se sentía incomoda estando en mi casa.

Me puse a trabajar y como era de costumbre ella se durmió.

Cuando acabe de trabajar la hice levantar, ya que no quería cargarla otra vez.

Ella se levantó enojada, tal vez por la simple idea de que ahora ya no la cargaría.

La acompañe hasta su apartamento, y nos despedimos.

Otro día de clases, ahora que iba a ocurrir siempre me ocurre algo nuevo con esta chica.

-Vámonos a un lugar.

Ya sabía siempre es lo mismo y ahora ¿a dónde quería ir?

Esta vez salimos y fuimos otra vez al tejado, no sé porque ahí, ella quería hablar pero no de los ovnis.

-¿Confías en mí?

Esa pregunta me resulto muy rara, yo solo respondí:

-Sí, ¿porque?

-Entonces vámonos a otro planeta.

¿Pero qué? Esto ya estaba fuero de los límites, me pregunta eso para que me diga esto, esta chica no es rara es una loca.

-Está bien iré contigo, algún día.

Ella solo sonrió como siempre lo hacía y volvimos a clases después del recreo.

Fue algo extraño, pero divertido ella era esa persona que me alegraba los días, aun con sus locuras pero así es.