Capitulo 20

7 0 0
                                    

¿Cuál era el último lugar al cual la llevaría?

Fue ese campo de flores al cual ella me llevo una vez, ella siempre venia hacia acá así que no podía permitir que no viniera a ver este lugar el cual era su favorito.

-¿Por qué me trajiste acá?

-En realidad no lose.

Bueno no había razón así que esa fue mi respuesta, yo le había pagado a un señor para que encendiera los fuegos artificiales a la hora exacta, pero pasaron 10 minutos y aun no lo hacía, a lo mejor y solo se llevó la plata, pero de pronto esos fuegos artificiales comenzaron, era increíble, ella estaba completamente asombrada.

Como es normal los fuegos artificiales se ven mejor en la noche, y esta no era la excepción.

Solo había una cosa por hacer.

Tenía que preguntarle, era mi oportunidad.

-Gabriela

-Dime

-Hay algo que quiero preguntarte.

-¿Qué pasa?

Estaba con muchos nervios, creo que esto es normal ¿no es cierto? Cada segundo que pasaba era como sentir que vivía en el infierno, hasta que al final se lo dije.

-Gabriela ¿quieres ser mi novia?

-¿Estás hablando enserio?

-Por supuesto. Y que dices, ¿aceptas?

-Claro que acepto.

Ese día fue el más feliz, tal vez sea raro pedirle a la persona que tanto quieres que sea tu novia justo en el día de su cumpleaños.

Un beso, ese beso siempre va a quedar grabado en mi mente, estaba tan feliz.

Cuando llegue a mi casa mi madre se levantó, ¿porque tan feliz hijo?

Al parecer se dio cuenta de mi estado de ánimo, ¿pero cómo?

Bueno asi son las madres que se puede hacer, siempre son las primeras que se dan cuenta.

Le tuve que contar, después de todo no quería ocultarle nada.

Ella de inmediato al escuchar que Gabriela era mi novia, se puso muy contenta.

-¿Cuándo la traes para la casa?

Mi madre de verdad estaba deseosa de pasar tiempo junto a ella.

Al día siguiente tuve que invitar a Gabriela a mi casa, pero me llego con una noticia.

-Mi padre quiere hablar contigo.

Esto estaba mal, ¿qué le iba a decir?

-¿Y cuándo?

-En la tarde

-Está bien.

Pasamos la mañana junto a mi madre, y en la tarde tenía que ir donde su padre, esto iba a ser muy incómodo.

Llegamos al restaurante de aquella ocasión, por primera vez estaba tan nervioso, apenas y podía caminar de forma normal.

-Tranquilízate un poco Jorge.

-Va a ser muy difícil, ¿qué le voy a decir?

-Actúa como siempre lo haces, no te preocupes.

-Está bien.

Ya llegaba el momento en el cual tenía que hablar con su padre. Espero y me vaya bien.

Lo que es el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora