Capitulo 21

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Llegamos, ahí estaba su padre esperándonos.

-Buenas tardes señor.

-Buenas tardes padre.

-Vengan siéntense.

Espero y no arruine todo esto de cierta forma.

-¿Quiere a mi hija?

-Sí y mucho más de lo que usted pudiera imaginarse.

-Me alegro.

-......

-Pienso que usted es la persona adecuada para mi hija, hay algo que no pude decirle desde la última vez.

-¿Qué cosa?

-Discúlpeme.

-¿Por qué?

-Porque ese día me comporte muy mal con ustedes, en especial con mi hija.

-Entonces no me pida disculpas a mí, pídaselas a Gabriela, yo no tengo nada porque perdonarle.

Por primera vez veía como un padre lloraba, era muy extraño pero a la vez me tranquilizaba un poco.

-Hija, podrías perdonar a este padre que ha cometido muchas cosas estúpidas.

-No padre.

¿Qué? Que le pasaba a Gabriela no entiendo porque tuvo que decir eso.

-¿Porque hija?

-Porque yo no tengo nada porque perdonarte.

Inmediatamente se abrazaron, eso estaba muy bien, por un instante me asuste por sus palabras, así que veo que era por esto.

El día transcurrió de una forma normal.

Ella y su padre, arreglaron ya todo lo acontecido.

Mi madre ya no siguió como siempre, ya no pasaba acostada todo el día, se puso a conseguir un trabajo a lo mejor y ¿ella estaba esperando esto? No lose pero estaba muy contento por todo lo que estaba aconteciendo a mi alrededor.

Espero y esta felicidad pueda durar para siempre.

Lo que es el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora