Una canción - Novela Dieletta (PARTE 2)

Capítulo 3: Traición

Sonó el timbre.

Violetta dudó antes de abrir.¿Quien llamaría a aquellas horas de la noche?

Sonó de nuevo.

Violetta estaba nerviosa. Se acerco muy despacio a la puerta, y una vez enfrente de ella, susurró:

- ¿Quién es?

- Adivinalo.

Sonrió. Su voz era inconfundible.

-Mmm.... Dejáme pensar... Sos una chica muy linda, con cabello oscuro y sonrisa increíble. -Dijo, abriendo la puerta.-

Francesca temblaba de frío.

- ¿Qué haces acá? -Preguntó Violetta.- Es muy tarde.

- Tenemos que hablar. Fue muy raro lo que pasó esta mañana.

Violetta bajó la mirada.

- Hey, no estoy enfadada. No te pongas así.

-Yo... Lo siento mucho, Fran. Vos sos mi mejor amiga. No sé que haría sin ti y no quiero perderte. No debería haberte tratado así... ¿Me perdonás?

-Obvio. -Sonrió.- ¿Pero me dejás pasar dentro? Me estoy muriendo de frío.

- Claro, pasá.-respondió, sonriendo también.-

***

Diego estaba tumbado en su cama, con la mirada clavada en el techo.

En aquellos momentos sólo podía pensar en una cosa: Violetta.

En lo increíble que era verla de nuevo. En sus ojos, en su sonrisa, y todo lo que la había extrañado. En cómo había sentido que el mundo era perfecto al abrazarla otra vez... Y en cómo lo había fastidiado.

"Eres un estúpido. Otra vez has perdido al amor de tu vida... Justo cuando todo estaba bien." -Se dijo.-

De repente, sonó el teléfono. El corazón de Diego dejó de latir por un instante cuando comprobó el nombre que aparecía en la pantalla: "Viloletta." Sin pensarlo, contestó.

-Hola. -Dijo, nervioso.- Menos mal que me has llamado... Yo... Lo siento mucho. De verdad. Ese beso... Fue un impulso, Violetta. No puedo soportar que estemos separados. Pero si eso es lo que tú quieres... Si es lo mejor para ti... Tendré que aceptarlo. Pero Violetta -dudó un segundo.- De verdad necesito saberlo: ¿Sentiste algo?

Diego esperó su respuesta, temblando. Pero nadie respondió.

- ¡No lo puedo creer! ¡Me ha cortado en la cara! -Gritó, lanzando el móvil contra el suelo.-

Necesito verla. Ahora mismo. -Pensó.-

***

Francesca temblaba. El celular se le resbaló de las manos y cayó al suelo. ¿En realidad lo había hecho? ¿Había traicionado a su mejor amiga... Por un chico?

- ¿Fran..? ¿Pasa algo? -Gritó Violetta desde la planta baja.-

El corazón de la la joven Italiana dejó de latir por un instante al comprobar que Violetta subía. Rápidamente, guardó el móvil en un bolsillo.

- ¿Estás bien...? -Preguntó Violetta, extrañada por el comportamiento de su amiga.-

-Sí... -respondió, mientras se acomodaba el cabello.-

- Bueno... ¿Querés cenar acá? Viste que a Olga no le importaría si...

- Tengo que preguntarte algo. -cortó Francesa.- Vos... ¿Vos besaste a Diego?

Se formó un tenso silencio.

-No se a que viene esa pregunta...

- ¿Lo besaste? -insistió Francesca, alzando la voz.-

-Yo...

- ¡Violetta! ¡Besaste al chico que te engañó! ¡No te ama! ¡Es mentira! ¡¡NO TE AMA, VIOLETTA ENTENDÉLO DE UNA VEZ!! -Gritó.-

Violetta se quedó muda. De repente, tropezó con algo, y cayó por las escaleras... Se dio un fuerte golpe en la cabeza. Por un segundo, todo empezó a girar, se le nubló la vista, y poco a poco, fue cerrando los ojos...

Pero antes de perder el sentido, antes de desmayarse, divisó una silueta que acababa de entrar por la puerta.

-¡¡¡VIOLETTA!!! -Gritó el chico.-

Pero Violetta nunca llegó a reconocerle, porque sus ojos se cerraron de golpe, y poco a poco, todo se volvió oscuro...