Capitulo 8

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Billy Carmedy

Eso fue tan grandioso cuando el señor Strickland le ofreció el trabajo a Aaron. La expresión de su rostro era buena onda. Era como si alguien le hubiera dado un regalo. No sé cómo Aaron pasó de ser uno de los más felices de los muchachos en la escuela a este muchacho tranquilo que estoy conociendo ahora, pero lo que haya pasado, no pudo ser tan malo. Estoy esperando a que lo escupa un día pronto, para que podamos hablar de eso.

Estoy pensando demasiado en Aaron. Ayer, cuando estaba esperando a que viniera a la clase de Psicología, yo estaba orando para que no fuera otra vez ese chico silencioso. Habíamos hecho un pequeño avance hacia la amistad y yo esperaba que no lo estuviera lamentando. Sé que a veces, le dices a alguien un secreto y luego no puedes mirar a esa persona otra vez. Yo esperé que no me hiciera eso a mí.

Así que, cuando entró, se sentó y no miró hacia atrás en donde yo estaba sentado, mi corazón decayó un poco. Solo me mantuve mirando hacia él y, finalmente, volteó la cabeza y miró directamente hacia mí. Era como si el sol pegara con fuerza a través de las ventanas. Su rostro se iluminó y supe que había estado pensando de la misma manera que yo. No podía esperar a que la clase acabara, para que pudiéramos hablar.

Y, cuando el Sr. Strickland se acercó y le ofreció el trabajo para después de la escuela, creo que yo era casi tan feliz como él. No estaba seguro de dónde tenía mi mente y mi cabeza en cuanto a Aaron Sorensen se refiere, pero yo sabía que me hacía feliz. Tal vez sólo lo podía tener como un buen amigo. Los muchachos gay pueden tener amigos heterosexuales, ¿O no? Puedo mantener mi mente alejada de él "de esa manera" ¿O no puedo? Pensé en sus ojos castaños líquido, la forma en que arrugaba la nariz cuando estaba pensando mucho, el vello marrón suave que fue creciendo por encima de su cabeza como el pelo de conejo. Quería mucho ayudarle a pasar lo que había ocurrido y estoy seguro que no podía hacerlo por que me abalance sobre el, y lo asuste casi hasta la muerte. El tenía bastantes problemas.

Yo le había dicho que yo le llamaría más tarde la noche anterior para averiguar si sus padres le permitirían tener el trabajo y su respuesta era bien rara.

-Yo este...... te lo diré mañana en la escuela, ¿Está bien?-.

-¿No te puedo llamar?-.

Aarón había parecido tan avergonzado.

-Te lo explicaré más tarde, ¿de acuerdo?-.

Me desperté esta mañana, y lo primero que pensé fue, '¿Qué dijeron sus papás?' Yo estaba sorprendido, pero feliz de ver a Aaron esperándome cerca del casillero cuando llegué a la escuela.

-Me dijeron, '¡Sí!'-.sonrió abiertamente.

Fue uno de esos momentos difíciles donde quería abrazarlo allí mismo, en el pasillo. Él estaba tan feliz que yo podía sentir sus emociones rebotando fuera de él. Golpeé su brazo en lugar de abrazarlo, lo felicité y arrebatando los libros los saqué del casillero. Caminamos uno al lado del otro por el pasillo; me dirigí a mi clase de Arte y Aarón a su clase de Trigonometría.

-Nos vemos más tarde-.dije, mientras nos separamos.

-Sí-sonrió, la vieja sonrisa de Aaron-Nos vemos más tarde, Billy-.

El Maestro Cantor estaba de un humor raro, cuando empezó a hablar en clase de psicología.

Deseaba estar sentado más cerca de Aaron, pero era probablemente mejor que yo estuviera aquí donde estoy. Yo me había hecho una promesa a mí mismo y sentarme tan cerca a Aaron iba a ser más de lo que yo podía manejar. Mi mente tiende ir a la deriva durante la clase y yo no quería que mi mente fuera hacia el cuello o los brazos de Aarón o a nada de Aarón. Vi a Craig Larkin agacharse para amarrarse sus tenis, la línea donde su bronceado termina en la espalda baja saltan a la vista. Levanté una ceja, pero mi atención fue arrastrada al otro lado del salón para ver si Aarón estaba despierto.

Mas allá de la TormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora