Mas allá de la Tormenta

Capitulo 12

Billy Carmedy

La escuela seguía como las escuelas lo hacen. Aaron y yo trabajamos juntos en la tienda de alimento para ganado y los bancos de nieve comenzaban a derretirse, y los días grises del invierno estaban alejándose y el aire remolineaba los torrentes de agua. Yo podría ensillar a Chaco y montar a mi lugar favorito por el arroyo. Siempre he querido que Aarón esté conmigo, para que vea el mundo a través de mis ojos, para que sepa en su corazón que nada dura para siempre y que pronto sería libre de elegir su camino.

Me preocupaba a veces que su papá dijera exactamente las palabras equivocadas en exactamente el momento equivocado y que Aarón renunciaría a luchar. Él tendría días en los que yo sabría que le dolería y que la "gente buena" de la iglesia estaba contra él molestándole mucho. ¿Cuántas veces pueden decirte que eres malo o enfermo o sucio antes de que lo creas y quieras detener las palabras? Traté de dejarlo todos los días con una sonrisa en su rostro.

Traté de sentir lástima por su papá, pero simplemente no habría ningún entusiasmo por esto. Un hombre adulto con tan poca simpatía por los demás, incluyendo a su propio hijo, estaba más allá de lo que yo quería saber, un hombre que cree totalmente en su propio dios.... al parecer un dios que había escogido solo algunos. Yo no tenía sentimientos por un hombre más que el de desprecio y el repudio.

Era abril y Aarón tenía 144 días por seguir. Él tendría que ir a la escuela donde se le dijo a causa del dinero, pero él no tendría que ir a ningún maldito retiro otra vez. Tuve mi propio calendario y fui contando los días también.

Mi plan esta vigente. Yo tenía la esperanza de que se estuviera filtrando. Yo sé que el Sr. Strickland fue un antiguo alumno de la universidad estatal a la que yo iría en el otoño. Él me había ayudado con los papeles de mi beca e incluso había escrito una recomendación para mí. Cuando yo había ido primero con él para hablar de Aarón, él había escuchado en silencio y luego dijo que vería qué podía hacer.

Yo fui muy honesto con él y le dije que Aarón necesitaba empezar de nuevo lejos de todo. Yo sabía que él era un miembro de la misma iglesia que la de los Sorensens pero yo nunca había oído de él decir de los juicios duros que ellos dijeron. Crucé los dedos esperando que el fuera el hombre que siempre pensé que era. Yo sabía que Aarón había decidido que todos los adultos le harían daño si pudieran, pero todavía yo tenía esperanza.

Fueron momentos como este cuando era realmente malo que Aarón no tuviera un teléfono o una computadora o un coche. Cuando yo estaba preocupado y sólo quería ver cómo estaba, no tenía manera de encontrarlo. Él era como un prisionero dentro de su propia vida. Sólo podía imaginar lo que estaba pasando dentro de su cabeza.

En la escuela, él era más o menos igual de cerrado para todo el mundo menos conmigo. La gente me preguntaría qué pasaba con él porque nos habían visto juntos, y yo solo encogería mis hombros. "Él está pasando por un mal momento ahora mismo," diría vagamente. La parte triste. . . . . a nadie le importaba lo suficiente como para mirar más lejos. Todos sus viejos amigos estaban tan ocupados en sus propias vidas que si alguien actuaba de forma extraña o diferente no era parte de esa vida. La gente simplemente no ve por debajo de la superficie o lo que hay más abajo. Es bueno de una manera porque estoy seguro que no quiero que nadie me evalúe mas haya de mi superficie, pero me gustaría que más gente se preocupara de lo que estaba pasando con Aaron. El muchacho de oro que yo había conocido antes de toda esta mierda golpeó el ventilador, se había ido, supongo, que para siempre.

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En el trabajo, yo hablaría de lo mucho que yo quería ser arquitecto, diseñando edificios y puentes, cualquier cosa que duraría, y crearlos dándoles la sensación de que durarían para siempre. Aarón no sabía lo que quería hacer realmente. Él se encogería de hombros y que muchos puestos de trabajo que el quería sería excluido de él ahora que todo el mundo sabía que él es un homosexual. Él había querido ser bombero, pero el sabía que no sería aceptado.

Yo odiaba que su autoestima estuviera siendo destruida y echara todos sus sueños a la basura. Yo podría decir mil veces que él podía ser lo que él quisiera ser, pero él no me creía. Su papá no dejaba de declamar que al ser gay se le cerraban las puertas azotándoselas. Yo no podía hacer entender a Aaron que el hombre diría cualquier cosa para ganar el punto.

-Aarón, escúchame- le dije-Cuando te gradúes de la universidad y vayas a entrevistas de trabajo, tu papá no estará contigo. Tú vas a representarte a ti y tu trabajo, tus calificaciones, tu personalidad hablan por ti. Sinceramente, creo que tu papá sabe que está peleando una batalla que no podrá ganar. Si sólo mantienes tu fe en ti mismo, todo estará bien-.

Él me miraría con ojos confundidos y yo sabía que él se sentía como una pelotita de tenis de mesa que era golpeada de un lado de la mesa a la otra. Yo sabía lo mucho que el quería creerme.

Un día, él dijo la cosa más curiosa.

-Billy, estoy tan contento de que no seas gay como yo. Duele excesivamente. Yo sé que si tú fueras gay, no lo tomarías como yo lo tomo; te pondrías de pie y lucharías contra ellos. Deseo que yo pudiera ser como tú-.

Me sentí como mierda. Yo no era más valiente que él. De hecho, él fue mucho más valiente que yo. Él había tratado. Él había realmente intentado decírselo a sus papás. Yo había tomado el camino fácil, mientras que él no. Comencé a preocuparme que ya cuando estábamos muy lejos de aquí y pude decirle la verdad, tal vez él me odiaría por esto. Yo tenía lo que yo sentía como nobles razones para no decirle, pero tal vez él no lo vea de esa manera. Y tal vez nunca llegaría a decir. Si alguna vez vi la mirada de Aaron hacia su padre y si así me mirara a mí, esa mirada me mataría. Yo soy el único en quien el cree. ¿Qué pensaría él cuando lo sepa?