El gran día

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Me levanté lentamente, fuí está la cocina y me conseguí con Martha
-hola - dije soñolienta
-hola Tay, ve a a desayunar con tu madre
Me dirigí hasta el comedor y allí estaba ella, con rollos en su cabeza, hablaba por teléfono mientras masticaba algo de su ensalada de frutas
-Leila ven ya... - me miró al entrar - ya ella se levantó, ...y dile a Marco también...
Me senté enfrente de mí suculento desayuno, guacamole con huevo, tocino y pan
-ajá... Traté todo lo necesario... No eso no, bueno.... Te dejó... - colgó - mi niña hermosa
-jhola
-traga y después habla
-hola
-¿como amaneciste?
-bien
-pastillas, medicamentos...
-todo listo
-muy bien cariño, terminate tu desayuno...
Terminamos el desayuno en silencio, en eso llegó Leila y Marco, los que me peinarian y maquillarían, subimos a mi habitación y Leila comenzó hacer manicura y pedicura, Marcos me arreglaba el cabello, mi madre buscaba mi ramo y yo sólo me relajaba, tenía una mezcla rara en el rostro con pepinos en los ojos.
-llegue - anunció mamá - le quite el polvo a las flores artificiales
-que bien - dije sin abrir los ojos
-también te mandaron algo...
Me quite ambos penios de los ojos y mamá me entregó una cajita azul, al abrirla, vi un hermoso anillo de diamantes y perlas que puse en mi dedo del medio, miré con confusión a mamá y ella me respondió
-te lo mando Ray
-es hermoso - dije, en realidad así era, era en forma de corazón el diamante y con perlas en el centro
-si así es, lo mando hacer especialmente para ti
-¿por que?
-no lo sé
Y continuaron con mi embellecimiento, al terminar me puse mi vestido y mis zapatos de tacón altos, agarré mi tablet y le saque el chip, y se lo puse a mi pequeño smartphone
T= hola mi señor, voy saliendo
R= hola futura señora Thompson, debí haber apostado XD
T= mentiroso, apuesto ni te has vestido
R= aunque no lo creas estoy aquí, esperándote preciosa
Salí de la habitación, al estar en la puerta, mi madre me examinó
-¿llevaras ése teléfono?
-si
-¿donde lo ocultaras?
Me vi determinada mente y lo metí entre mis pechos, y me subí un poco el vestido, mamá me miró de manera reprobatoria
-¡hay por dios!
-no importa vámonos
...........
Llegamos al lago, todo estaba abarrotado de gente, me monté en el caballo blanco, papá lo tenía controlado
-¿lista? - dijo papá, esa palabra me devolvió al pasado.
-¿lista? - preguntó papá en la entrada de la casa
-no... Espera, falta mi buqué...
Caminé hacia mi habitación, la puerta estaba entre junta y la voz de mí amiga Sonia me dejó parada escuchando...
-cuenta nos más - dijo Sonia
-bueno... Sabes, el día ése que nos presentó a su novio ahora futuro esposo... -comenzó a decir Fabiola - recuerdan que se tuvo que ir después de mí
-ajá - dijeron las chicas al unísono
-¿recuerdan que fue por un trago y después pasó un mensaje diciendo que se tuvo que ir por algunos y convenientes, y yo ése mismo día tenía mi cita con el desconocido de internet?
-sigue - dijo Estefania
-bueno, yo mentí que el chico que conocía por internet nunca llegó, si llegó en realidad y adivinen ¿quien era?
-no puede ser - dijo Sonia
-¡el novio de nuestra amiga!, ése día pasamos una noche maravillosa, y las noches después de ésa - río - es que él es delicioso en la cama
-¿y ahora que harás? Se casará - preguntó Sonia
-y que, nos veremos a hurtadillas y haremos todo lo que hacemos y más, lo podemos hacer hasta en el carro
-sí... - dijeron todas y rieron, me fuí de allí, las lágrimas caían de mis ojos y fuí en busca de refugio en la habitación de mis padres, sabía perfectamente que mi madre estaría allí, ya que ella buscaría la cámara hasta el cansancio, al abrir la puerta me encontré con lo más desagradable.
Mi madre se encontraba desnuda en la cama gimiendo y besándose con mi futuro esposo Mark, azote la puerta y fuí a mi habitación donde estaban las chicas, podía escuchar su conversación desde el pasillo
-ésa mojigata nunca le podrá dar lo que yo le doy a Mark
Mientras caminaba a mi habitación mi madre corría detrás de mí envuelta en una sábana, gritando que debía explicarme, Mark iba más atrás a medio vestir.
-Mark dice que yo soy más fogosa y me desea a mi...
Mis lágrimas, ya no salían más, mi corazón se seco, algo dentro de mí que se hayaba remendado se quebró y la ira me segó, abrí la puerta de golpe, las chicas me miraron asombradas, sabía perfectamente que tenía el maquillaje corrido, me agaché bajo la cama y agarré el revólver que papá me había dado por protección, lo tomé entre mis manos, se sentía pesado. Mi madre estaba al lado de Mark en el marco de la puerta
-no lo hagas - dijo mamá en un sollozo y sólo tiré del gatillo...
-EH, tierra llamando a Taylor
-lo siento papá
-¿en que pensabas?
-en la puta de mamá... Mejor dicho en la zorra de Elena
-ya, basta - dijo papá serio - no pienses en esas cosas
-esta bien papá
-sonríe pequeña
Mi padre condujo el caballo, al estar enfrente del camino de flores, reporteros y mi fotógrafo tomó fotos, papá me bajo del caballo y me llevó al altar, donde estaba el juez, Arthur estaba al lado de Ray que estaba de espaldas, Arthur le hizo señas a su hijo que volteara, él volteó.
Era un adonis personificado en una mirada tierna y cálida que me brindaba de arriba a abajo su atención, mientras caminaba colgada del brazo de papá, la música nupcial sonaba de fondo.
Ray:
Ansioso esperaba, mi padre me dio un pequeño golpe para que volteara, lo hice y vi la mujer más bella que hubiera conocido, su inusual cabello rosa pálido contrastaba a la perfección con sus ojos grises y sus labios carnosos, tenía una silueta espectacular, su cabello recogido en una rosa, su velo no era tan largo, sino esta la barbilla.
Ella llegó a mi lado y miré de cerca su sonrisa, con esos preciosos dientes que parecen perlas genuinas.

FingiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora