Jucio

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-todos de pie para recibir a la jueza Telia perez - me paré arregañadientes, y todo se sentaron cuando la maldita gorda de cabello lasio de color negro al igual que sus ojos, sé sentó en la silla del juez, llevaba 3 sesiones viéndola y ya me irritaba, Hilda Ramirez mi querida abogado de cabello castaño y ojos cafés me pasó un papel disimuladamente en nuestra mesa de demandados, al voltearla vi lo que había allí, un montón de pruebas contra mí, me tense y me preocupé, ella artículo con los labios " todo irá bien " pero eso no bastaba para tranquilizarme
La abogada de la corté Cristina suarez con su melena pintada de amarillo, camina en zancadas hasta quedar en todo el medio del tribunal... Mientras ella comienza a hablar me sumerjo en mis pensamientos sin importar lo que sucede...
***
3 horas después.
-¿en que pensabas? - preguntó Hilda irritada, se encontraba enfrente de mí y a pesar de su estatura no podía verla directamente a los ojos, ella era una mujer hermosa de 37 años, llevaba casi toda su vida trabajando para mi padre
-no lo sé... - suspire y me giré para tomar agua
- no respondiste casi nada
-sólo pensaba... En como sería mi funeral
-¿ya te estas rindiendo?, no lo puedo creer
-ya hay pruebas contundentes para meterme presa, así dijo Cristina
-no me voy a dejar vencer por ella... Oh me dejó llraviolimar Hilda Ramirez
-bueno... Busca un nuevo nombre - dije y camine de nuevo hacia el tribunal..
Al entrar conseguí a papá hablando con mi querida madre, al verme fueron de inmediato a abrazarme
-cariño... - dijo mamá abrazandome - ¿que te pasó allá?
-creó que... Me rendí
-no digas eso... Ni en broma - dijo papá - los Beck nunca nos rendimos
-y entonces... ¿Ahora que?
-buscaré una solución - dijo mi padre de manera decidido
Nos fuimos en mí auto hasta nuestra casa, iba manejando sumergida en mí distorsionada mente, nos bajamos y nos fuimos los tres directo al comedor, sabíamos que mi nana Martha tenía la comida servida, comimos en silencio un delicioso ravioli, me fui a mi cuarto, estaba cansada del día tan abrumador y fatídico que tuve, me quite la ropa y la puse en la cesta de ropa sucia me metí en el baño y duré 2 horas en el, me puse una camiseta que me quedaba algo pequeña, un short muy corto y unas medias y salí directo a la cocina
Al llegar abrí la nevera y agarré mi gran tasa de helado de chocolate y fresa, tome una cucharita de la alacena y las chispas de colores, me dirige con paso firme hasta el despacho de papá, era más o menos las 5 y lo más probable que mi padre no éste, pero me equivoque y además estaba acompañado por su cuñado Arthur Thompson el medio hermano de mi madre
-¡Arthur! - dije sorprendida, estaba avergonzada, tenía un atuendo no apropiado, se me cayó la cucharilla, papá río, Arthur fue a donde yo estaba y lo recogió
-¿eres tú tay? - dijo enmarcando una ceja y sonriendo divertido, me entregó la cucharilla
-sip - reí avergonzada - y gracias
-que bueno que estés aquí - dijo mi padre
-Daniel, antes que comencemos quiero constatar algo, no fue mi idea
-Arthur, siempre te cubres las espaldas, mi hija no te atacará
-siempre tengo estar seguro
Abrí mi helado, le eche las chispas, dejé la tapa en una mesita de madera al igual que las chispas, me embulli la primera cucharada de helado
-hija tenemos una solución...
-mm... Ajá cuuahl es - dije con la boca llena de helado
-el hijo de Arthur tiene contactos que implantaran pruebas falsas y sacarán una de las que tienen contra ti
-¡oh vaya! Que bien, no le veré la cara de superioridad que tiene la maldita gorda
-pero mi hijo quiere algo a cambio
-ehhkl insteresss po delante - dije con una cucharada nueva en la boca, en lo primero que pensé, fue dinero, y eso era lo que me sobraba, acciones o que le diera algo de mis bienes, no importaba, lo que fuera se lo daría gustosa, sólo ver la cara de resignación de las personas que me querían ver hundida, Cristina, Ines Montalba, Ramón Mijares, Zarina Harrison y por supuesto la que quiere matarme con sólo la mirada Telia Perez, ver la expresión de sus rostros sería un momento único
-quiere casarse con usted - vote todo el helado que tenía en la boca de una, tosí - ¿estas bien? - preguntó Arthur
-no - dije de manera sería - ¿por que?
- necesita casarse por asuntos de imagen - dijo Arthur serio - mi hijo es un buen hombre, de excelentes valores, jamás te desampararía, siempre te daría lo que quisieras sin importar que...., te trataría como una reina y te ayudaría en todo...
-pero hay... Un problema
-¿cual? - dijeron al unísono
- uno..., no lo conozco - dije recalcando con mis dedos- dos..., eres su padre y no dirías cosas malas de él y tres..., no sé sus verdaderas intenciones conmigo
-no hay tiempo... Taylor - dijo papá preocupado - es tú única oportunidad...
-necesito verlo en foto - dije viendo al techo, Arthur se sacó un teléfono del bolsillo izquierdo y buscó algo en el y me lo tendió, al ver la foto me quede anonada observando a un chico de cabello amarillo y ojos azules, con facciones preciosas, se lo volví a entregar, se parecía un poco a Arthur, pero Arthur tenía cabello marrón, mismo color de ojos y distintas facciones
-¿y bien? - preguntó mi padre
Suspire y pensé en que me desmoronaría en el altar por los fantasmas del pasado que no me dejaban seguir adelante
-ummm... - dije y metí otra cucharada de helado a mi boca - necesitó a Carmen y Alison... Por que me caso...

FingiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora