Enfermedades

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-Tay cariño... Despierta - dijo mi madre quien estaba junto a mi padre cerca de la cama de la habitación del hospital
-hola mamá y papá
-hija... Que susto nos disté a todos...
-se ¿los dijo Ray? - ellos asintieron - y ¿donde está él?
-fue con el doctor que te esta atendiendo
-¿que es lo que tengo mamá?
-no lo sé mi niña - mamá me acaricia la cabeza - Ray sólo nos dijo que estabas aquí, él anda muy preocupado como todos
-ése hombre realmente te quiere, ha estado de aquí para allá... No ha descansado ni un segundo, Arthur lo esta ayudando a traerles ropa y comida a los dos - dijo papá abrazando a mamá
-¿cuando saldré?
-no lo sé cariño - dijo mamá, en eso entra Ray seguido de una doctora muy delgada
-Señores se ha acabado el horario de visitas - dijo la doctora mis padres asintieron y se despidieron de mi
-Tay... - el tono de Ray era de tristeza, eso me daba mala espina, sus ojos azules se aguaron un poco - la doctora tiene algo que decirte
-Sra Thompson, debe preparase para lo que le voy a decir - asentí y prosiguió - tiene un tumor cancerígeno en el esófago y en el cerebro... No son tan grandes, podemos removerlos, pero debemos actuar cuanto antes
-si usted quiere mañana mismo...
-no se puede Sra. Thompson debe tomar una cita, eso era lo que le estaba comentando a su esposo, que tengo disponible el miércoles de la semana que viene
-anoten me para ése día
-esta bien Sra. Thompson... Mañana la darán de alta y seguirá una dieta estricta, y unos medicamentos al pie de la letra, todas esas listas la tiene su esposo que la vigilara las 24 horas al día
-entendido
-además Señora, le debo informar para que éste al pendiente de los síntomas los cuales son, alucinaciones, dolores de cabeza y al nivel abdominal, tendrá sangrado por las fosas nasales y vómitos con sangre, también tendrá espasmos musculares, pérdida de apetito, falta de sueño, dificultad al ir al baño y desaparición de la menstruación - sólo asentí - bueno... Que pase una buena noche
Y se retiró, Ray se acercó y se sentó en una silla que estaba junto de mí, entrelazó nuestras manos y me dio un corto beso en los labios
-todo saldrá bien mi preciosa
-lo sé...mañana saldré de aquí, apenas llevó dos días aquí y ya siento que es una prisión
-y ya no tendrás más examenes
-¡gracias a dios!
Llevaba dos días en el hospital y a cada hora me estuvieron haciendo exámenes, era algo fastidioso ya que después de uno tenía que lanzarme a otro rápidamente
*******
Ya en casa, me límite a preguntar a Ray sobre nuestra escapista, la cual mató con gusto cuando la encontró, me dijo que la hizo sufrir mucho y que cuando la halló casi no la reconoce, ya que está estaba comiendo entre la basura y parecía una indigente, dijo que hasta sintió pena por ella, reí mucho con ése comentario, me gustaba mucho de nuestras conversaciones, siempre terminaba riendo de sus ocurrencias, teníamos tanto en común, lo adoro mucho y no imaginó una vida sin él.
-Mi amor...¿que haces allí? - dijo atrapando me desprevenida, estaba con la puerta abierta de la nevera a punto de agarrar helado
-quiero helado
-no puedes preciosa, reglas son reglas - se acercó y cerro la nevera, hice un puchero - vamos a nadar un rato ¿va?
Sólo asentí, subimos a la habitación en busca de nuestros traje de baños, luego bajamos hacia la alberca, estuvimos mucho rato bañandonos y divertiendonos, el tiempo se nos pasó volando, ya tocaba la hora del almuerzo, Ray me ayudó a salir del agua, fuimos a la habitación, nos arreglamos y bajamos a comer, habían preparado lasaña, uno de mis platos italianos favoritos, al terminar Ray me tendió las pastillas las cual tomé obedientemente, me dolía un poco la cabeza, así que le dije a Ray que iría a el cuarto, a lo cual respondió, que también iría
-pronto te mejorarás
-así es cielo - dije acostándome
-cuando te vi vomitar, pensé que tenías otra cosa
-¿que?
-que estabas embarazada - me tense, nunca pensaría en embarazarme ni en tener niños aún, simplemente no me sentía preparada para ésa responsabilidad
-y ¿si fuera así? ¿Que pensarías de eso?
-bueno preciosa... Lo que pensaría es en lo feliz que seríamos y en todo lo que debemos ajustar para su llegada, eso... Algún día pasará, pero no en estos momentos, todo a su tiempo - sonríe
-si tienes razón cielo
Nos pusimos a ver un programa de cocina, ya que en la televisión no había nada bueno que ver, Ray comenzó a ser círculos invisibles en una de mis piernas, las cuales tenía descubiertas por un short corto que llevaba puesto, ése simple contacto le mandaba a mi cuerpo electricidad, me estremecí, Ray lo notó, sentí que sonrió por detrás de mí, se pegó más hacia mí, sentí su ereccion erguirse en mi parte trasera, me quitó mi camiseta, me dejó en brasier, comenzó a regar besos por mí espalda y hombros
-no me dejas concentrarme en el programa de cocina - bromeó
-no lo necesitas... No cocinas Tay - dijo con sus labios pegados a mi oído comenzó a moderme mi lóbulo de la oreja, me hizo dar un suspiró hondo y profundo, mi corazón se comenzaba a acelerar al igual que el suyo - te deseo Taylor - su voz era ronca, nunca me había dicho algo así
-yo también... - dije en un susurro, Rápidamente se puso encima de mí, le quite su camiseta, el me comenzó a besar el abdomen y yo a acariciar su musculatura, alzó su mirada a mis ojos, se podía ver toda la pasión guardada en sus dos pozos azules, abrí mi boca para encontrarme con la suya, la cual medio un beso feroz y apasionado
-te amo Ray - dije con mis labios pegados a él
-y yo te amo a ti

FingiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora